Al seu diari la mestra republicana Genoveva Pons Rotger reflexiona sobre la situació que es troba a les escoles que en 1979 la reincorporen al cos de mestres després de 40 anys i poder jubilar-se com mestra:
“Las classes son numerosas, Cada profesor tiene a su cargo unos cuarenta alumnos, El criterio es que, si no se alcanza a ofrecer mucha atención indiviudal, por lo menos se evita que haya niños que se queden sin escuela.” ( han baixat les ràtios, però no com cal i en alguns llocs encara sembla prioritari tenir-los guardats que no pas la seua educació).
“Algunos padres se creen prepotentes y consideran que los maestros deben se controlados por ellos. Madrs, que se creen importantes gozan presentando quejas triviales a las Delegaciones. Niños rebeldes que no aceptant correcciones amenazan con enfrentar a padres y profesores y lo que es más lamentable, los padres se hacen voceros de estos niños en lugar de colaborar con los educadores, resultando con ello que estos se limiten a cumplir con el horario perdiendo interés por la enseñanza.
Pero poco a poc todo se irá encauzando.” (aquest tema encara ha empitjorat més, malgrat l’optimisme final de Genoveva. Es jubila a final de 1979 i torna a Colòmbia).
