Entre el Túria i el Ridaura

el bloc de vicent

Verdes colinas de África, d’Ernest Hemingway.

Verdes colinas de África, d’Ernest Hemingway.

 

        Espera. La última noche Joyce y su mujer vinieron a cenar y comimos faisán y un cuarto de chevreuuil, y Joyce y yo nos emborrachamos porque nos marchábamos a África al día siguiente. Dios mio, menuda noche.

        Vaya anécdota literaria – dijo Pop-. ¿Y quién es Joyce?

        Un tipo maravilloso -respondí- Ha escrito Ulises.

        Fue Homero quin escribió Ulises -dijo Pop.

        ¿Quién escribió Esquilo?

        Homero -contestó Pop. No intentes pillarme. ¿Sabes más anécdotas literarias?

 

Una novel·la que conta fets reals de la vida de l’autor. Podríem dir que avui seria políticament incorrecta ja que conta com el protagonista i el seus acompanyants estan de safari per l’Àfrica caçant tota mena d’animals salvatges. Però a l’estones que estan al campament parlen de literatura i d’altres escriptors del moment o anteriors.

 

  Era un libro que había escrito siendo muy joven y contenía una estupenda descripción de una batalla, aquella en la que los franceses tomaban un reducto, y pensé en Tolstoi y lo provechoso que era para un escritor haber tenido un experiencia bélica………Flaubert no había visto la guerra, pero había visto una revolución y la Comuna, y una revolución es con mucho lo mejor si no te vuelves un fanático porque todo el mundo habla el mismo idioma. Igual que una guerra civil es la mejor guerra para un escritor, la más completa. Stendhal había presenciado una guerra y Napoleón le enseñó a escribir. Por aquel entonces Napoleón enseñaba mucho a escribir. Dovstoievski se convirtió en un escritor cuando lo mandaron a Siberia. Los escritores se forjan en la injusticia del mismo modo que se forja la espada.

 

Bé, eren altres temps. Però acaba amb una crítica, a la seva manera, a l’home modern que ho destrueix tot:

 

En cuanto llegamos a un continente este envejece deprisa. Los nativos viven en armonía con él. El extranjero lo destruye, tala los arboles, seca los ríos, de manera que el suministro de agua se ve modificado, y en poco tiempo la tierra, una vez revuelto el tepe, asoma a la superficie y luego comienza a desaparecer por culpa de la erosión como ha ocurrido en todo país viejo y como yo he visto que comienza a pasar al Canadá. La tierra se cansa de que la exploten. Un territorio se agota rápidamente a menos que el hombre deposite en él sus residuos y los de los animales. Cuando deja de usa animales y utiliza máquinas, la tierra enseguida le derrota. Las máquina no se reproducen, y tampoco fertilizan el suelo, y devoran cuando no pueden criar.

 

He acabat de llegir el darrer capítol tombat en un racó del camí de ronda de Sant Feliu de Guíxols a Sant Pol, amb una bona vista sobre la badia de Sant Pol, amb tanta tranquil·litat, que una sargantana m’ha pujat pel braç i m’ha fet cosquerelles. Uns metres més avall, les llanxes motores s’encarregaven de fer sorolls i de contaminar un poc més la costa brava.