L'Hereu Riera

El Dret Humà oblidat: el dret d'herència universal

La ‘Marca España’ i la sesta col·lectiva: erra que erra

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Aposta per millorar la projecció exterior

«Millorar la castigada imatge de l’Estat, que últimament només en surt ben parada en l’àmbit esportiu, és un dels objectius de Rajoy, que vol aprovar abans de final d’any una nova llei d’acció exterior per modernitzar el servei diplomàtic i, en paraules de Sáenz de Santamaría, per “millorar la imatge, la posició i la defensa dels interessos espanyols a l’exterior”. En la mateixa línia, també ahir Carlos Espinosa, que prenia possessió del càrrec d’alt comissionat per la marca España, admetia que l’Estat no s’ha sabut vendre “ni dins ni fora” i es comprometia a recuperar la bona imatge perduda. Cal veure com afectarà aquest rearmament de màrqueting les iniciatives per promoure Catalunya a l’exterior».

(El Punt Avui, 14.7.12)

Ja es veu que la noticiassa procedent de la Moncloa és anterior a la cita olímpica de Londres, d’on la delegació espanyola comptava tornar-ne amb un gavadal de medalles d’or i plata, com aquell qui va a Potosí a gratar la terra (és un dir, perquè en els bons temps de l’Imperi castellà aquest honor estava reservat als indígenes, no cal dir-ho) i en torna carregat de metalls preciosos, un gavadal que havia de ser superior al de la collita de Barcelona ’92 (la intenció declarada era superar aquell rècord històric), i la crua realitat és que la remaleïda Illa britànica ha resultat un cop més infausta per als plans espanyols, i la collita ha sigut d’una migradesa clamorosa, i el fracàs, estrepitós.
Per acabar-ho d’adobar, els esportistes espanyols han tingut un comportament lamentable davant de determinats arbitratges que els han perjudicat clarament, i no han tardat a atribuir el desastre a la mala sort i a la famosa mà negra que sempre ha volgut esguerrar els èxits espanyols: si la sort de ser espanyol és una evidència, l’enveja dels que no han tingut aquesta sort, sobretot a Europa, no és menys evident. La ràbia dels envejosos ha fet la resta, doncs.
Malgrat aquest inesperat daltabaix, però, la idea ja està llançada, i sospitem que no tindrà aturador, oi més quan el pare de la reconsagrada idea és el Cervell de la FAES; i no ho dic jo: ho reconeixia en un article publicat fa mig any el flamant ministre d’Afers Exteriors i Cooperació i que reprodueixo més avall. L’escrit –un pamflet, en realitat– està redactat en un to patrioter que fa riure (n’he subratllat les frases més patètiques), començant per la ridícula utilització del mite de la caverna platònic, i recalca amb una curiosa insistència l’important paper de “nuestros [sic] deportistas” en aquesta mena de perfomance de la “marca España”: els hi encomana nada menus que servir de “model a seguir per a tota la societat espanyola”, bufa! Hom pensa que si tots els sectors professionals de la societat espanyola estiguessin tan ben pagats i tan ben peixats com els seus esportistes, probablement no els caldria tenir exemples com aquest en els quals emmirallar-se.
Però, dit això, no puc evitar de formular un cop més la irritant pregunta del milió: ¿no havíem quedat que no s’ha de barrejar esport i política? Perquè darrere de l’expressió “toda la sociedad española” hi ha implícit el concepte de la “unidad de la sociedad española” que les seleccions esportives representen tan bé (sobretot la de futbol, que ja és un clàssic convertir cada victòria seva en una arenga unitarista, obviant que els jugadors seleccionats estan obligats per llei a vestir la samarreta nacional).
Encara fa caure més de cul, tanmateix, la referència que fan tant l’alt comissionat Carlos Espinosa de los Monteros com el ministre (aquest en diu “ejercicio de patriotismo”) a la propaganda de la moto de cara a l’interior, perquè als que formem part de l’Espanya assimilada, com en diu en Vicent Sanchis, ja ens poden venir amb un flabiol sonant per millorar la imatge d’Espanya, veient com veiem, dia sí dia també, la seva pitjor cara, és a dir, la seva autèntica cara…
Veig venir, doncs, amb tant de rotllo, una nova onada d’espanyolisme platònic en format publicitari que haurem de pagar entre tots (això és, els retallables del nord-est i est peninsular) i suportar-la estoicament.
 


Las acusaciones a los deportistas españoles deben servir para fortalecer el proyecto conjunto de toda la sociedad que forma nuestro país.

La Marca España, un sueño colectivo

En su célebre mito de la caverna, Platón establece por primera vez en la historia del pensamiento humano la diferencia entre realidad e imagen. La primera tiene una dimensión objetiva, mientras que la segunda vive sólo en la mente de los hombres.


12 Febrero 12 – – José Manuel García-Margallo / Ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación

En tiempos de la aldea global, esta imagen platónica cobra una relevancia mayor que en cualquier momento histórico anterior. La realidad es demasiado vasta, demasiado compleja para poder ser asimilada en su totalidad. Es por eso que las personas recurrimos a las imágenes para hacernos una idea de lo que ocurre a nuestro alrededor. Las imágenes, por tanto, son simplificaciones necesarias para poder ubicarnos en un mundo que cambia de forma constante. [sic]

Las personas tenemos una imagen. Las empresas tienen una imagen. Los colectivos humanos tienen una imagen. Y los estados, por supuesto, tienen una imagen que se proyecta no sólo sobre sus propios ciudadanos, sino que trasciende las fronteras y va más allá, hacia la opinión pública internacional. La imagen de los estados está formada por un sinfín de elementos: por su historia, por su economía, por su cultura, por su gente y un interminable etcétera.

España es un país rico en historia y, como tal, puede presumir de tener una imagen sólidamente asentada en el imaginario colectivo. A diferencia de otros países más pequeños o más nuevos, España no tiene necesidad de revelarse al mundo para que éste sepa de su existencia. Sin embargo, esta dimensión histórica tiene su propio lastre: la imagen de España está cargada de tópicos, de leyendas negras y de arquetipos.
Hoy, España es mucho más que toros y flamenco. Es líder en energías renovables y alta velocidad, es la patria del segundo idioma más hablado del planeta, es la cuna de Velázquez, de Cervantes y de Picasso. España cuenta con una gastronomía milenaria que ha producido auténticos genios de la cocina moderna. Los deportistas españoles han conseguido llegar a lo más alto en sus disciplinas, llevando nuestra bandera y nuestro himno a los podios de las competiciones más prestigiosas del mundo. Nuestro país exporta un modelo de Transición a la democracia que puede servir de ejemplo para otras muchas naciones hermanas. España es cine, literatura, moda, turismo, desarrollo y muchísimas cosas más.

Desde hace años, España es consciente de la importancia de su política de imagen. El ICEX, aunque con otro nombre, empezó su andadura en 1982; TURESPAÑA lleva haciendo una excelente labor desde su creación en 1990; y en 1991 nació el Instituto Cervantes, buque insignia de la lengua castellana e institución encargada de difundir la cultura en español por todos los rincones del mundo. Quizá el salto definitivo se dio en 1992, cuando la confluencia del V Centenario del Descubrimiento de América, la EXPO de Sevilla y los Juegos Olímpicos de Barcelona nos alertaron sobre la importancia de gozar de una buena imagen internacional.

La trascendencia de ese hecho se puso de relieve cuando, durante el Gobierno de José María Aznar, nació el proyecto Marca España como un intento por parte de la Administración de aunar todas las voces que contribuyen a la imagen de nuestro país en un intento por potenciarla y dotarla de una presencia internacional aún más sólida. Además, la Marca España tiene una connotación eminentemente práctica. No se limita a ser un mero ejercicio de patriotismo, sino que pretende servir de instrumento que aporte valor añadido a nuestras empresas, que dé valor a nuestras reivindicaciones políticas [!?], que mejore el día a día de nuestros ciudadanos cuando se relacionan con el exterior.

El Gobierno del que formo parte tiene un compromiso inquebrantable con la Marca España. Creemos que los poderes públicos tienen la obligación de velar por la imagen de nuestro país sirviendo de altavoz para todos los actores que configuran la imagen de España, facilitando la internacionalización de nuestras empresas, atrayendo inversiones extranjeras, exportando nuestra cultura y, por supuesto, defendiendo a nuestros deportistas más allá de nuestras fronteras.

Hace pocos días, los mecanismos de lo que hemos decidido llamar diplomacia pública tuvieron que ponerse en marcha precisamente para defender el honor de algunos de nuestros deportistas más queridos y admirados, cuya intachable imagen había sido puesta en entredicho en una emisión humorística francesa. Nuestros deportistas son un ejemplo de mérito, esfuerzo, sacrificio y superación personal que sirve de modelo a seguir para toda la sociedad española. Creo que es obligación de los poderes públicos defender y proteger aquello que es excelente en nuestro país, y qué mejor ejemplo que nuestros deportistas, que sirven de fuente de inspiración para todos nosotros.
La Marca España es mucho más que una política del Gobierno del que formo parte, es un proyecto conjunto de toda la sociedad española que abarca a instituciones, empresas y ciudadanos. Se trata del sueño de conseguir que, por una vez, la realidad y la imagen de Platón coincidan la una con la otra y hagan justicia a la compleja unidad que es España.

La Razón, 12 de febrer de 2012 [el dia del “espíritu de Febrero”, precisament!]
 
Aquesta entrada s'ha publicat en Suck the brook el 5 d'agost de 2012 per mininu

  1. Al Ministro li tindrien de preguntar si les substàncies que es pren se les paga de la seva butxaca o estàn inclosses dins dels Presupuestos Generales del Estado [dic “substàncies” perque amb una de sola no és possible arribar a nivells tant elevats de raciocini, a no ser que la caverna sigui la de Plutó i no la de Plató].

    Atentament, i feliç setmana

  2. Quan falla allò més elemental,

    per a fer marketing d’un bon producte,

    primer s’ha de tindre.

    En segon lloc

    Si es sap aprofitar les tecnologies de la comunicació

    tant avançades com les actuals

    les embaixades cada vegada haurien de representar menys despeses

    i tanmateix no esdevenen tant importants com abans

    Una vegada més Espanya tant atrassada

    i el burro de la classe, sense poder permetre-ho-seu.

     

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