L'Hereu Riera

Carta de Lucy Tantamount a Walter Bildlake:

Quai Voltaire (París)

«Així, Philip Quarles s’establirà al camp i es convertirà en una mescla de senyora Gaskell i de Knud Hamsum. Bé, bé… Però és bo que algú tingui il·lusions. Al cap i a la fi, no es podrà ensopir més en el seu poble del que jo m’ensopeixo aquí. A quins destrets ens veiem obligats! (…)
»Em balla pel cap d’anar a Madrid la setmana que ve. Naturalment, hi farà una calor terrible. Però a mi m’agrada la calor; floreixo amb les estufes. (No és més aviat una insinuació significativa de la meva immortalitat individual, tal volta?). Per què no véns amb mi? Ho dic seriosament. Segurament que et podries escapar. Assassina Burlap i vine a fer el turista a l’estil de Maurice Barrès. Du sang, de la volupté et de la mort. De moment, em sento un xic assedegada de sang. Espanya m’aniria bé. Mentrestant, m’informaré sobre la temporada de les curses de braus. L’arena és repugnant; la meva set de sang no podria arribar fins a veure els cavalls amb les tripes a fora. Però els espectadors són meravellosos. Vint mil frissons simultanis i sàdics. Realment remarcable. Senzillament, que has de venir, dolç Walter meu. Digues que sí. Hi insisteixo. LUCY»

(Aldous Huxley, Contrapunt, 1928)
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“El toreo empezó en Francia”

[Sebastián Castella (Hérault, 1983), figura del toreig, a El País, dimecres 1 d’agost de 2010]

Ramón Muñoz: En Cataluña se prohíben los toros. ¿Y si prohibimos nosotros la sardana?
Sebastián Castella: Es una pena, es matar un trozo de historia por motivos que no comparto.
…

P. Cuando ve a un antitaurino comerse un filetón de buey, ¿qué le diría?

R. Son personas que tiene tan poco respeto, no por los taurinos sino, en general, por todo, que no le diría ni pío.

P. ¿Qué pinta un gabacho en el arte de Cúchares?

R.
Pinta bastante, porque el toreo empezó en Francia en 1800, y luego se
mejoró en España. Lo tenía en la sangre. Vine aquí porque hay más
facilidades.

P. Dicen que el toreo no es arte. ¿Se imagina el Guernica sin el toro?

R. Jamás. Es un arte porque es un momento estelar, y jugarse la vida haciendo arte no se ve en ningún otro sitio.

P. Aparicio atravesado por un cuerno en la garganta. ¿Torero o gladiador?

R.
El torero pone su vida en juego, y le puede salir un toro complicado
con el que no pueda concebir su arte, pero no tiene nada de gladiador.

P. Uno de sus ídolos fue Antonio Ordóñez. Ahora sus nietos, Cayetano y Fran, salen en las revistas del corazón.

R. Son compañeros y les tengo un respeto grandísimo, les han pegado muchas cornadas y se juegan la vida como todos.

P.
Una vez en la Maestranza salió un torero bajito y barrigón. Cuando
terminó la faena me sorprendí llorando. Se llamaba Curro Romero.

R.
Ahí tiene la prueba del arte, el romanticismo y la magia del toreo. Hay
pocas cosas que marquen tanto como lo que se puede hacer delante del
toro.

P. Juan Belmonte dijo que se torea como se es. Usted tiene fama de tímido y solitario.

R.
Tenía razón. Tengo fama de tímido y con el tiempo y la madurez he ido
abriéndome. Y en el toreo lo mismo. Al principio, era un torero frío, un
poco falto de vida, y cuando encontré la técnica he sacado todo mi ser y
mi toreo tiene más luz.

P. ¿Cambiaría la puerta grande de Las Ventas por levantar la Copa del Mundo?

R.
Ni por eso ni por nada. Mi pasión es el toreo, no el fútbol, y el poder
salir a hombros en Madrid es lo más grande. Lo he vivido tres veces y
es tremendo.

P. Belmonte / Joselito; Dominguín / Ordóñez. ¿Castella frente al Juli?

R. Las rivalidades las decide el público. Pero si me ponen en los carteles con el Juli por algo será.

P. Le siguen en Facebook. ¿Y si se retransmitieran las corridas en YouTube?

R. Sería una locura.

P. Los toros no tienen la casta de los de antes. ¿Y si los clonamos?

R. Esto no se arregla con clones. Es una cosa de la naturaleza. Y hasta en las mejores familias hay puntos negros.