Els Papers de Santa Maria de Nassiu

EDUQUEU ELS XIQUETS I NO HAUREU DE CASTIGAR ELS HOMES (PITÀGORES)

11 de febrer de 2010
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“Una carta al Papa”, per José Luis Ferrando Lada

Desde hace pocos días circula por internet a toda velocidad una carta dirigida a Benedicto XVI de un jesuita egipcio-libanés, el padre Henry Boulad, un hombre de 78 años, posiblemente el intelectual cristiano de mayor prestigio en Oriente Próximo. En la carta le dice: «He visitado unos cincuenta países en los cinco continentes y he publicado alrededor de treinta libros en distintas lenguas. Mis intenciones se fundan en un conocimiento real de la Iglesia universal y de su situación actual, en 2009.» El padre Boulad sabe de qué está hablando. Y sus motivaciones son claras: «Me atrevo a dirigirme directamente a usted, pues mi corazón sangra al ver el abismo en el que se está precipitando nuestra Iglesia. Sabrá disculpar mi franqueza filial, inspirada a la vez por “la libertad de los hijos de Dios” a la que nos invita San Pablo, y por mi amor apasionado por la Iglesia.» 

Y enumera diez puntos, sin tratar de ser exhaustivo: «La práctica religiosa está en constante declive. Un número cada vez más reducido de personas de la tercera edad, que desaparecerán enseguida, son las que frecuentan las iglesias… Seminarios y noviciados se vacían al mismo ritmo, y las vocaciones caen en picado… Muchos sacerdotes abandonan el sacerdocio y los pocos que lo ejercen aún —cuya edad media sobrepasa a menudo la de la jubilación— tienen que encargarse de muchas parroquias. Muchos de ellos, tanto en Europa como en el Tercer Mundo, viven en concubinato a la vista de sus fieles… El lenguaje de la Iglesia es obsoleto, anacrónico, aburrido, repetitivo, moralizante, inadaptado a nuestra época… En el plano moral y ético, los dictámenes del magisterio en los distintos campos el matrimonio, la contracepción, el aborto, la eutanasia, la homosexualidad, el matrimonio de los sacerdotes, los divorciados vueltos a casar… no afectan ya a nadie y sólo producen dejadez e indiferencia. Todos estos problemas morales y pastorales… necesitan un tratamiento pastoral, sociológico, psicológico, humano… en una línea más evangélica.» 
Ante este análisis que muchos cristianos compartimos, Boulad dice que la reacción de la Iglesia: «Tiende a minimizar la gravedad de la situación y a consolarse constatando cierto repunte en su facción más tradicional y en los países del Tercer Mundo…» Y, finalmente, se pregunta: «¿Hasta cuándo seguiremos jugando a la política del avestruz y a esconder la cabeza en la arena? ¿Hasta cuándo continuaremos posponiendo una reforma que se impone y que se ha abandonado demasiado tiempo?» Y sigue diciendo: «La modernidad es irreversible y por haberlo olvidado es por lo que la Iglesia se encuentra hoy en semejante crisis.»
Una carta que no tiene desperdicio, invito a que la busquen, la lean y la mediten desde el corazón. Seguramente, el texto original descansará en la papelera de algún prelado vaticano, ya que lo que propone Boulad no entra en sus cálculos. Sus últimas palabras son muy duras: «La Iglesia de hoy es demasiado formal, demasiado formalista. Se tiene la impresión de que la institución asfixia el carisma y que lo que finalmente cuenta es una estabilidad puramente exterior.» ¿Acaso no es verdad lo que constata y dice este sacerdote? Seguramente, dice en voz alta lo que muchos, por pereza, dejadez, orgullo, falta de imaginación, de creatividad, quietismo culpable, no son capaces de formular. (de Levante-EMV)

En aquest enllaç trobareu la carta a què fa referència Ferrando Lada. 


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  1. M’ha agradat de debò llegir aquesta carta. Sintonitze perfectament amb el pensament i sentiment religiós d’aquest home. L’església oficial de Rouco i cia. no m’interessen.
    Gràcies Àngel per aportar-nos documents tan interessants.

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