La Iglesia recibe 900.000 euros por la atención religiosa en los hospitales
I. Z. – Valencia
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EL PAÍS – 08-03-2008
¡Viva Rouco!
MANUEL RIVAS
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EL PAÍS – Última – 08-03-2008
La Iglesia recibe 900.000 euros por la atención religiosa en los hospitales
I. Z. – Valencia
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EL PAÍS – 08-03-2008
La Generalitat acaba de destinar 900.000 euros a la Iglesia católica para costear la atención religiosa en los hospitales. Los fondos se destinan a sufragar los salarios de los sacerdotes que trabajan en la red pública sanitaria, así como los “gastos de funcionamiento”, que suelen limitarse a las formas y a la compra de libros.
La financiación de la atención en los centros hospitalarios (extremaunción, celebración de cultos, asesoramiento “en cuestiones religiosas y morales”) se enmarca en la orden aprobada por el Gobierno en diciembre de 1985, que desarrolló el Acuerdo entre el Estado Español y la Santa Sede sobre asuntos jurídicos de enero 1979. La normativa estatal fue trasladada a la autonómica el 9 de octubre de 1992, en la etapa del socialista Joan Lerma, con la publicación de un convenio firmado por el entonces consejero de Sanidad, Joaquín Colomer, y los obispos de Valencia, Orihuela-Alicante, Segorbe-Castellón y Tortosa.
La distribución de los capellanes en los 27 hospitales de la red pública (sin contar los dos de gestión privada) se efectúa en función del tamaño del centro: hasta 100 camas, un cura a tiempo parcial; de 101 a 250 camas, uno a tiempo completo y otro a tiempo parcial, hasta alcanzar los cinco capellanes (algo que solo ocurre en La Fe) que trabajan en los hospitales de más de 1.800 camas. El número aproximado de sacerdotes hospitalarios ronda los 80. El sueldo es bajo. La mayoría de los capellanes, incluidos los que llevan años desempeñando la misma función, cobra menos de 1.000 euros. Las características del trabajo exige que hagan guardias por las que no reciben complementos salariales, según fuentes eclesiásticas. Al igual que ocurre con los profesores de religión de los centros públicos, aunque en ese caso no se trate de religiosos, su nombramiento y despido está reservado a los obispos.
¡Viva Rouco!
MANUEL RIVAS
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EL PAÍS – Última – 08-03-2008
No creo en las conspiraciones, pero haberlas haylas. Ahora descubrimos que no hubo confabulación del 11-M, que no se intentó reventar la instrucción de la causa y con ella al gobierno legítimo. En realidad, se trató de una conspiración contra el humor. Ha sido un golpe de la España macabra contra la España cervantina. Y ha triunfado. He ahí las pompas tristes de los debates, donde los moderadores bien pudieron decir como Temístocles al que enarbolaba el bastón: “Pega, pero escucha”. He ahí también las apariciones neogóticas en los mítines. Cada vez hay más personajes que se parecen al cascarrabias que acude todas las mañanas al centro médico; un día falta, y cuando le preguntan por la razón de la ausencia, responde cabreado: “¡No fui al médico porque me encontraba enfermo!”. Ni una ironía, ni una sutileza, ni una sátira, ni un eufemismo ni un disfemismo. Nada. Habíamos comenzado la campaña con 500 millones de árboles y ya no se ve ni un plantón de alcornoque. Eso es culpa de los exterminadores del humor, que se llevan todo por delante. ¿Hubo, al menos, perdón? Rajoy llamó a Zapatero 62 veces mentiroso, pero nadie le blandió la fotografía de los “pequeños hilillos de plastilina”, un hito humorístico en la política mundial que se encargó de recordar la prensa británica y que en inglés suena al mejor Falstaff de Shakespeare: “As little threads of Plasticine that will solidify as they rise” (The Independent, 5.3.2008). No sabemos si la compasión da votos. Habría que preguntárselo a monseñor Rouco, nuevo presidente episcopal. Ahí sí que la Iglesia ha apostado por el humor. Decía Santa Teresa que un “santo triste es un triste santo”. Nuestro hombre, en cambio, encarna la risa pascual. No sé por qué, pero con Rouco me ha venido a la memoria un párroco que, harto de despotricar contra la España pecaminosa, resumió en confianza: “¡Esto ya parece Sodoma y Gomera!”.
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