Els Papers de Santa Maria de Nassiu

EDUQUEU ELS XIQUETS I NO HAUREU DE CASTIGAR ELS HOMES (PITÀGORES)

16 de juliol de 2008
0 comentaris

Pom d’articles (14)

Ara que el curs acadèmic ja es pot considerar acabat, us deixe uns articles sobre els mestres. Ja que conselleria s’ha entestat a fer-nos veure que un burro vola… està bé que algunes persones diguen el que podem llegir en aquests textos.

Profesorado
desigual

JOSÉ MIGUEL MORALES LLAMAS  –  Moguer, Huelva

 

EL PAÍS  –  Opinión –
12-07-2008

EN DEFENSA DEL MAESTRO (LEVANTE-EMV)

FERMÍN BOCOS

VENCER  (LEVANTE-EMV)

JULIO BUSTAMANTE


Normal
0
21

false
false
false

MicrosoftInternetExplorer4

st1:*{behavior:url(#ieooui) }

<!–
/* Font Definitions */
@font-face
{font-family:Georgia;
panose-1:2 4 5 2 5 4 5 2 3 3;
mso-font-charset:0;
mso-generic-font-family:roman;
mso-font-pitch:variable;
mso-font-signature:647 0 0 0 159 0;}
/* Style Definitions */
p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal
{mso-style-parent:””;
margin:0cm;
margin-bottom:.0001pt;
mso-pagination:widow-orphan;
font-size:12.0pt;
font-family:”Times New Roman”;
mso-fareast-font-family:”Times New Roman”;}
p
{mso-margin-top-alt:auto;
margin-right:0cm;
mso-margin-bottom-alt:auto;
margin-left:0cm;
mso-pagination:widow-orphan;
font-size:12.0pt;
font-family:”Times New Roman”;
mso-fareast-font-family:”Times New Roman”;}
@page Section1
{size:612.0pt 792.0pt;
margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm;
mso-header-margin:36.0pt;
mso-footer-margin:36.0pt;
mso-paper-source:0;}
div.Section1
{page:Section1;}
–>

/* Style Definitions */
table.MsoNormalTable
{mso-style-name:”Tabla normal”;
mso-tstyle-rowband-size:0;
mso-tstyle-colband-size:0;
mso-style-noshow:yes;
mso-style-parent:””;
mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt;
mso-para-margin:0cm;
mso-para-margin-bottom:.0001pt;
mso-pagination:widow-orphan;
font-size:10.0pt;
font-family:”Times New Roman”;
mso-ansi-language:#0400;
mso-fareast-language:#0400;
mso-bidi-language:#0400;}

Profesorado
desigual

JOSÉ MIGUEL MORALES LLAMAS  –  Moguer, Huelva

 

EL PAÍS  –  Opinión –
12-07-2008

Muchos son los elementos que
sistemáticamente nos hacen desiguales, entre otros, la endémica existencia en
los centros de distintas categorías de profesorado: interinos, PES y
catedráticos. Para más inri, cada comunidad aplica unas retribuciones
distintas, resultando que en unas se cobra más que en otras. Pero he aquí que la Junta de Andalucía acaba de
igualar los sueldos de los profesores de la privada-concertada con los de la
pública.

Me parece profundamente
injusto pagarle lo mismo a estos profesores porque no han hecho ningún
concurso-oposición (sabemos cómo se accede a esos centros y tiene mucho que ver
en la mayoría de los casos con la afinidad a la monja o cura de turno); jamás
han sufrido traslado alguno a ningún lugar recóndito ni han tardado años en ir
acercándose a su familia o a su ciudad malviviendo en penosos alquileres o de
ruta perpetua. Por el contrario, los ahora igualados salarialmente han tenido
siempre el mismo destino y en un lugar muy céntrico de su ciudad, por cierto.

Por si todo esto fuera
poco, sus alumnos suelen ser de un nivel medio-alto, y por supuesto sin
inmigrantes ni nada parecido. Finalmente, reciben un premio a su gran “esfuerzo
docente” de manos de la
Consejería de Educación (que no es nada rumbosa con los
salarios que paga respecto a otras comunidades), mientras que los de la pública
recibimos otra patada en el trasero. Gracias, señora consejera. Ha iniciado
usted su gestión con muy buen pie en defensa de la enseñanza pública y gratuita
que el PSOE tanto dice defender, apoyar y proteger.

Normal
0
21

false
false
false

MicrosoftInternetExplorer4

st1:*{behavior:url(#ieooui) }

<!–
/* Style Definitions */
p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal
{mso-style-parent:””;
margin:0cm;
margin-bottom:.0001pt;
mso-pagination:widow-orphan;
font-size:12.0pt;
font-family:”Times New Roman”;
mso-fareast-font-family:”Times New Roman”;}
@page Section1
{size:612.0pt 792.0pt;
margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm;
mso-header-margin:36.0pt;
mso-footer-margin:36.0pt;
mso-paper-source:0;}
div.Section1
{page:Section1;}
–>

/* Style Definitions */
table.MsoNormalTable
{mso-style-name:”Tabla normal”;
mso-tstyle-rowband-size:0;
mso-tstyle-colband-size:0;
mso-style-noshow:yes;
mso-style-parent:””;
mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt;
mso-para-margin:0cm;
mso-para-margin-bottom:.0001pt;
mso-pagination:widow-orphan;
font-size:10.0pt;
font-family:”Times New Roman”;
mso-ansi-language:#0400;
mso-fareast-language:#0400;
mso-bidi-language:#0400;}

EN DEFENSA DEL MAESTRO (LEVANTE-EMV)

 

FERMÍN BOCOS

 

La sentencia de un tribunal de Málaga condenando a un año de
prisión a un ciudadano (padre de un alumno) por haber agredido a un maestro es
un hecho de extraordinaria relevancia. Lo es porque califica la agresión de
«atentado a la autoridad», juzgando la agresión como si el agredido fuera un
policía o un magistrado de la
Audiencia. Me apresuro a decir que la sentencia me parece
justa. Justa, porque defiende al maestro. Lo protege frente a la barbarie representada,
en este caso, por un energúmeno incapaz de comprender el papel esencial que
desempeñan los maestros en el engranaje social. En las escuelas se enseña y
donde se educa es en casa. Sin este reparto de papeles, las cosas van mal y las
relaciones entre jóvenes y adultos tienden a regirse por la ley de la selva.
No crea el lector que exagero: la falta de respeto en la escuela se paga
después en la calle, en los estadios, en los botellones violentos, en la
zafiedad para la que en los últimos tiempos parece haber sido reclutada una
parte de nuestra juventud. El respeto a los maestros debería ser la premisa de
toda sociedad avanzada. Allí donde no se respeta al maestro reina la ignorancia
que abre paso a la violencia. Un año de cárcel puede parecer mucho castigo,
pero si sirve de aviso a navegantes -padres y alumnos-, quizá evite muchos
naufragios.
Donde el juez de Málaga dice que el maestro es una autoridad habría que añadir
que también deberían ser así considerados los médicos y personal sanitario, que
con tanta frecuencia son víctimas de agresiones por parte de pacientes
impacientes o bestializados.

Normal
0
21

false
false
false

MicrosoftInternetExplorer4

<!–
/* Style Definitions */
p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal
{mso-style-parent:””;
margin:0cm;
margin-bottom:.0001pt;
mso-pagination:widow-orphan;
font-size:12.0pt;
font-family:”Times New Roman”;
mso-fareast-font-family:”Times New Roman”;}
p
{mso-margin-top-alt:auto;
margin-right:0cm;
mso-margin-bottom-alt:auto;
margin-left:0cm;
mso-pagination:widow-orphan;
font-size:12.0pt;
font-family:”Times New Roman”;
mso-fareast-font-family:”Times New Roman”;}
@page Section1
{size:612.0pt 792.0pt;
margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm;
mso-header-margin:36.0pt;
mso-footer-margin:36.0pt;
mso-paper-source:0;}
div.Section1
{page:Section1;}
–>

/* Style Definitions */
table.MsoNormalTable
{mso-style-name:”Tabla normal”;
mso-tstyle-rowband-size:0;
mso-tstyle-colband-size:0;
mso-style-noshow:yes;
mso-style-parent:””;
mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt;
mso-para-margin:0cm;
mso-para-margin-bottom:.0001pt;
mso-pagination:widow-orphan;
font-size:10.0pt;
font-family:”Times New Roman”;
mso-ansi-language:#0400;
mso-fareast-language:#0400;
mso-bidi-language:#0400;}

VENCER )LEVANTE-EMV)

JULIO BUSTAMANTE Es la mía una de tantas voces que claman estos días
para contrarrestar tanta furia española como nos abruma. Antes de continuar con
mis particulares razones quisiera dejar bien clara una cosa; aunque no sigo los
deportes de cerca, me alegro de los éxitos que se consiguen en cualquiera de
sus modalidades; y por lo tanto, también del reciente campeonato europeo. No es
la primera vez que me he visto en la tesitura de criticar ésta y otras clases
de exageración. Hace algunos años, publiqué una canción titulada Estadio
Establo, en la que daba cuenta del peligro que corremos de ser manipulados en
virtud de nuestros más sencillos e inocentes pasatiempos y aficiones. La
historia está llena de tristes ejemplos que no vienen ahora al caso.
La cuestión es que estoy seguro de que si todo el tiempo que la gente pasa
viendo, y comentando, partidos de fútbol lo dedicara a practicar, en la medida
de sus posibilidades, éste u otro deporte, no le quedaría mucho tiempo ni ganas
de ir por ahí hablando del mismo tema, como si en este mundo no existiera nada
más. También ocurre lo mismo con el amor y el sexo, y es que todas estas
cuestiones están íntimamente relacionadas, pues no en vano se trata allí de
poseer, introducir o vencer. Así, metidos en estas tertulias, se habla de lo
que no se tiene, mientras quien lo disfruta calla o habla de otra cosa. En este
sentido, un gol o una victoria bien puede valer un orgasmo, cualquier tipo de
satisfacción con que paliar el prestigio o la autoestima.
Si esas gentes practicaran los deportes que dicen apasionarles, sin duda se
encontrarían en mucha mejor forma, y con la cabeza más despejada. Luego
buscarían otro tipo de entretenimiento; tal vez les entrarían ganas de ir al
cine con los amigos o simplemente pasear, qué sé yo. Pero seguro que no caerían
en la tentación de enarbolar una banderola y ponerse a gritar como
desesperados; mucho menos les quedarían ganas de ver más de lo mismo en la
televisión. Si practicáramos regularmente algún deporte en equipo que nos
acercara a nuestros vecinos, conoceríamos mucho mejor el mundo que compartimos.
Entre otras cosas, nos sentiríamos más fuertes en la unión con los demás. Lo
suficiente como para seguir luchando juntos en las causas que se vayan
presentando. Ese deporte es el que nos enseña a luchar y a vencer, no ese otro
espectáculo de masas que nos convierte en admiradores pasivos y nos mantiene
encerrados en casa. Separados.

Normal
0
21

false
false
false

MicrosoftInternetExplorer4

<!–
/* Style Definitions */
p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal
{mso-style-parent:””;
margin:0cm;
margin-bottom:.0001pt;
mso-pagination:widow-orphan;
font-size:12.0pt;
font-family:”Times New Roman”;
mso-fareast-font-family:”Times New Roman”;}
p
{mso-margin-top-alt:auto;
margin-right:0cm;
mso-margin-bottom-alt:auto;
margin-left:0cm;
mso-pagination:widow-orphan;
font-size:12.0pt;
font-family:”Times New Roman”;
mso-fareast-font-family:”Times New Roman”;}
@page Section1
{size:612.0pt 792.0pt;
margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm;
mso-header-margin:36.0pt;
mso-footer-margin:36.0pt;
mso-paper-source:0;}
div.Section1
{page:Section1;}
–>

/* Style Definitions */
table.MsoNormalTable
{mso-style-name:”Tabla normal”;
mso-tstyle-rowband-size:0;
mso-tstyle-colband-size:0;
mso-style-noshow:yes;
mso-style-parent:””;
mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt;
mso-para-margin:0cm;
mso-para-margin-bottom:.0001pt;
mso-pagination:widow-orphan;
font-size:10.0pt;
font-family:”Times New Roman”;
mso-ansi-language:#0400;
mso-fareast-language:#0400;
mso-bidi-language:#0400;}


Us ha agradat aquest article? Compartiu-lo!

Deixa un comentari

L'adreça electrònica no es publicarà. Els camps necessaris estan marcats amb *

Aquest lloc està protegit per reCAPTCHA i s’apliquen la política de privadesa i les condicions del servei de Google.