Els Papers de Santa Maria de Nassiu

EDUQUEU ELS XIQUETS I NO HAUREU DE CASTIGAR ELS HOMES (PITÀGORES)

2 de setembre de 2008
2 comentaris

I QUÈ EN PENSEU VOSALTRES?

És una pregunta retòrica. No cal que me la contesteu (ara bé, si algú/na vol ho pot fer). Ahir a EL PAÍS trobàvem l’article de Francesc de Paula Burguera. Immillorable (com tots els que fa). Quin gran polític perdé el PV (i les valencianes i els valencians), quan, en la “lluita” política, no se li féu el cas que es mereixia (i es mereix). Llegiu l’article que us deixe més avall,

Valencia street circuit.

I per si no en tenim prou amb el que diu Francesc de P. Burguera, mireu el que escrivia divendres a LEVANTE-EMV, M. PRIETO DOMINGO, SERÁ POCA SORPRESA.


Pasaron las vacaciones. Los valencianos volvemos al tajo después de
gozar -es un decir- del novedoso espectáculo de la Fórmula 1 y su
recién inaugurado circuito: el VALENCIA street circuit. Naturalmente, y
como era de esperar, ¡el mejor del mundo!, según nuestras primeras
autoridades encabezadas por doña Rita Barberà, y el señor Francisco
Camps. Un circuito urbano que ha sido construido en un tiempo récord.


Leo en el diario Las Provincias
del pasado miércoles un artículo de Toni Clemente en el que dice lo
siguiente. “Te traen la Fórmula 1 a Valencia y el negocio se lo hacen
desde Castellón. Se construye un circuito en ocho meses y tardan diez
para hacerme una prueba de esfuerzo de diez minutos para poder
controlar mi pasada operación”. Estoy con Toni Clemente. Mi médico de
cabecera me entregó un volante, el pasado 5 de agosto, para que
acudiese al Centro de Especialidades y me diesen hora para el
especialista. Allí acudo y me dan la correspondiente cita ¡para el 11
de marzo de 2009! Para fallas, vamos. ¡Ocho meses de espera! Lo que
tarda en construirse un street circuit.


El presidente Camps, se vanagloriaba de este récord diciendo que somos
capaces de cosas increíbles. ¡Y tan increíbles! ¿Existe algo más
increíble que nuestros gobernantes autonómicos, después de endeudarse
hasta las cejas, no cesen de gastarse el dinero que no tienen en
grandes “eventos” como el de la Fórmula 1, mientras Toni Clemente, un
servidor de ustedes, y miles y miles de valencianos tengamos que
esperar el tiempo que se tarda en construir una street circuit para ser
atendidos por los servicios sanitarios de la Comunitat? “Somos la
admiración del mundo entero”, proclaman nuestros próceres mandatarios.
¡No me extraña! Y eso que el “mundo entero” no conoce la realidad, no
saben que todos estos grandes “eventos” se llevan a cabo mediante la
aportación de los contribuyentes valencianos que tenemos que soportar
una atención sanitaria calamitosa. De saberlo, la admiración del mundo
se duplicaría.


Y no hablemos de la educación. En el curso que ahora comienza, 25.000
alumnos deberán estudiar en 1.300 barracones. Los sindicatos, tanto UGT
como el Sindicat de Treballadors de l’Ensenyament del País Valencià
(Stepv-Iv), han denunciado esta situación y anuncian movilizaciones.
Recuerdo que el presidente Camps, durante la campaña electoral de hace
dos legislaturas, al referirse a la educación prometió que “iba a
inaugurar un colegio cada semana”. Y es que el señor Camps promete
muchas cosas. A ese ritmo no debería existir, ya, ni un solo barracón.
Pero por prometer que no quede.


Uno ya es viejo y no está para estos menesteres. Pero alguien -un joven
estudiante de periodismo, por ejemplo- podría acudir a las hemerotecas
para elaborar un Florilegio de frases célebres del presidente Camps.
Frases en que prometía cosas y frases en las que se vanagloriaba de los
eventos. Rastreando mi archivo por otras circunstancias me he
encontrado con esta “perla”. Abril de 2003. La ministra del PP, Pilar
del Castillo, recuerda la obligatoriedad de las cuatro horas de
enseñanza del castellano, según la Ley de Calidad. La respuesta del
señor Camps, candidato a la presidencia de la Generalitat, fue la
siguiente: “No daré un paso atrás en la defensa y proyección del
valenciano porque el Consell tiene competencias absolutas,
independientemente de leyes, directivas y decretos, nacionales
europeos”. ¡Ahí queda eso! Palabras, palabras, palabras. Vean cómo está
hoy la defensa del valenciano que tanto prometía el señor Camps.
Verborrea. Però de forment ni un gra.


fburguera@inves.es

M. PRIETO PEROMINGO.


Será poca sorpresa para el mundo de los negocios y cercanías lo que se
espera para la “vuelta del verano”, con la llegada del mes de
septiembre. Que se preparen bancos y cajas de ahorro con el Euríbor
según está y con un paro en crecimiento continuo. Nos llaman
derrotistas porque casi todos nosotros vemos que esto no está bien ni
menos bien. Con este previsible paro o desempleo amenazando seriamente
a la vuelta de cualquier semana en las estadísticas mensuales y con el
Euríbor acechante en máximos históricos, ¡a ver qué narices se puede
decir al lector con cierta dosis de optimismo barato, de ese que nos
quieren vender desde los aledaños del poder! Los jóvenes sobre todo ya
ni siquiera se plantean una posible negociación de ampliación de
hipotecas o una extensión de su sufrimiento económico, simplemente se
entregan las llaves y ¡sálvese quien pueda! Así de simple.
¿Qué
ha podido pasar? Que de la noche a la mañana, casi sin enterarse, los
bancos y cajas de ahorro se han tenido que convertir en accionistas de
algunas de las principales inmobiliarias del país o en propietarios
obligados de miles de pisos. Estamos casi seguros de que en muchos
despachos de consejeros delegados de bancos grandes y de algunos no tan
grandes y en especial de los de las cajas de ahorro hay, muertas de
risa, llaves de pisos, de apartamentos de la montaña o de la costa, de
“chalets” de la sierra en las cercanías de las grandes urbes, etc? ¿Por
qué? Porque, a la vista de las circunstancias, la gente normal ha
decidido no dejar de pagar ni siquiera un sólo mes. Se presenta en el
banco o en la caja de sus ahorros extinguidos y, como si de un juzgado
normal se tratara, con toda tranquilidad y parsimonia los deudores
entregan las llaves de lo que sea que deben.
Ha sucedido en los
últimos meses que, en el estructurado galimatías lingüístico
gubernamental, «la desaceleración se ha acelerado muy deprisa». Y ¡qué
le vamos a hacer! decimos. La economía española creció en el segundo
trimestre de este año sólo una décima. Casi seguro que por la caída en
el consumo y por la situación de la construcción. Estamos ahora en el
menor crecimiento de los últimos quince años. Y el empleo sólo avanzó
un 0´4 por ciento en un año, con unos 70.000 puestos de trabajo. Más
claridad imposible. No hay más cera que la que arde, agua y ajo,
resignación cristiana y senequismo andaluz; y el último que salga, si
tiene fuerzas, que apague bien la luz, no sea que venga después el
Ministro Sebastián con la rebaja, que es amigo del Presidente Zapatero;
y con estas cosas no se juega.
Estamos en la época gloriosa en que
gastamos más, pero resulta que tenemos menos; en que compramos mucho
más, pero disfrutamos mucho menos; en que tenemos casas y coches más
grandes pero las familias más pequeñas; tenemos más conocimientos, pero
mucho menos criterio; hemos multiplicado o ampliado nuestras
posesiones, pero hemos reducido nuestros valores humanos; hemos
avanzado enormemente en tecnología e inventos, pero tenemos
dificultades para cruzar una calle con tranquilidad o para tratar y
conocer a nuestros vecinos.
Lo único aceptable de esta
desaceleración económica tal vez sea que ha dejado que algunos nos
demos cuenta de los errores que estábamos viviendo en el país al
derrochar lo que ganábamos con esfuerzo para que otros ganaran
elecciones.

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  1. Ja ho crec  que Paco Burguera és un homenot desaprofitat per al nostre País-PAI.
    Però sempre em pregunte una cosa…  Un valencianista històric, fundador del PNPaísValencià….per què no escriu en valencià al País?

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