Miquel Roman

Nou Barris (Barcelona)

8 de març de 2007
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320. Més de 50.000 veus clamen contra el tancament de Delphi en la Bahia de Càdis

(http://www.andalucialibre.tk) Alrededor de 50.000 personas se han manifestado en la mañana del jueves en Cádiz capital contra el cierre de la planta de Delphi en Puerto Real, que da empleo directa o indirectamente a 4.000 trabajadores. Desde poco antes de las 11 de la mañana y hasta más allá de las 13 horas, la marcha cívica ha recorrido toda la Avenida principal de la ciudad, a la que se han ido sumando ciudadanos y negocios y empresas ha mostrado su solidaridad cerrando los comercios, e incluso los chavales de los colegios han dejado por unos minutos sus clases
DANY RODWAY. 01-03-2007, Diario de Cadiz

Alrededor de 50.000 personas se han manifestado en la mañana del jueves 1 de Marzo en Cádiz capital contra el cierre de la planta de Delphi en Puerto Real, que da empleo directa o indirectamente a 4.000 trabajadores. Desde poco antes de las 11 de la mañana y hasta más allá de las 13 horas, la marcha cívica ha recorrido toda la Avenida principal de la ciudad, a la que se han ido sumando ciudadanos y negocios y empresas han mostrado su solidaridad cerrando los comercios, e incluso los chavales de los colegios han dejado por unos minutos sus clases.

La protesta, encabezada por Comité de Empresa y la pancarta ?Por el empleo en la Bahía. Delphi no se cierra? ha congregado a vecinos no sólo de la Bahía, sino de toda la provincia y otros puntos. No ha faltado la representación sindical, ni la política ?entre ellos todos los alcaldes de la Bahía, el presidente de Diputación, o el Coordinador General de IU, Gaspar Llamazares, entre otros-, ni los estudiantes ?llamados a una huelga general-, ni siquiera el Obispo de Cádiz y Ceuta, Antonio Ceballos.

La marcha que ha paralizado a media Bahía durante la mañana, concluyó sobre la una de la tarde frente a la Subdelegación del Gobierno, donde Antonio Pina, presidente del Comité de Empresa de Delphi, dio lectura a un comunicado, donde, entre otros puntFOTO: DIARIO Bahía de Cádizos, a parte de agradecer la asistencia masiva, calificó el proceder de Delphi como ?terrorismo industrial?, e indicó que la lucha será ?un camino largo? y asimismo el problema ?no es sólo de un pueblo, es de todo un país?. ?Tenemos que seguir unidos con un único grito: ?Delphi no se cierra??, concluyó.

Hace exactamente una semana, el jueves 22 de febrero, Delphi España anunciaba el cierre de la factoría de Puerto Real, tras acumular, dice, pérdidas de 150 millones de euros en los últimos cinco años.

‘Delphi no se cierra’
Diario Bahia de Cadiz

Los 50.000 asistentes, según datos de la Policía Local, a la manifestación que recorrió hoy la avenida principal de la capital gaditana en apoyo a los trabajadores de la planta de Delphi en Puerto Real (Cádiz) acabaron con gritos de ‘Delphi no se cierra’ y ‘manos arriba esto es un atraco’, ya que calificaron el anuncio de cierre como ‘terrorismo industrial’.

Dos horas después de comenzara la marcha al principio de la avenida principal gaditana, la cabeza de la manifestación llegó a la sede de la Subdelegación del Gobierno en Cádiz, donde el presidente del comité de empresa de Delphi, Antonio Pina, subió al balcón del edificio para dar lectura un manifiesto en nombre de los trabajadores de la planta portorrealeña.

Allí, Pina dio las gracias ‘de todo corazón’ a los asistentes a la marcha y manifestó que ‘en estos momentos de absoluta desolación, en las que una decisión de una multinacional despreciable hace que se tambaleen nuestros hogares, vuestro apoyo (por los asistentes) hace que sigamos respirando’.

El presidente del comité de empresa agradeció la colaboración de los ayuntamientos afectados, de la Junta, la Diputación Provincial y la Mancomunidad de Municipios de la Bahía, además de la de los sindicatos en general y de las organizaciones sindicales y comités de Navantia, Altadis, Airbus o la Base de Rota, así como a los representantes de plantas de Delphi en  Zaragoza, Pamplona o Barcelona.

Igualmente, Pina agradeció la muestras de apoyo surgidas de modo ‘espontáneo’, como las que se pudieron ver al paso de la manifestación, donde alumnos de los diferentes colegios, profesionales del Hospital Puerta del Mar, obreros y comerciantes se agolpaban en las aceras de la avenida para aplaudir a los trabajadores de la empresa Delphi a su paso.

El representante de los trabajadores, añadió desde el balcón de la Subdelegación que Delphi ‘lleva tiempo provocando a los trabajadores, primero con continuos rumores para romper la unidad, después con el anuncio de la pérdida de la parte de rodamientos y ahora con el anuncio de cierre’. Por ello, calificó la actitud de la empresa de ‘terrorismo industrial’. En este sentido, aseguró que ‘sus provocaciones no han servido porque los trabajadores hemos seguido haciendo lo que sabemos hacer, trabajar y no vamos a dar la excusa que buscan porque los trabajadores no vamos a cerrar la fábrica sino que es Delphi quien la quiere cerrar y dejar herida a 4.000 familias’. Pina, advirtió que ‘el camino será largo’ y recordó que ‘no es un problema de un puñado de trabajadores, es un problema de un país, de la Junta y del Gobierno’. Así, manifestó que ‘tenemos que seguir unido en un sólo grito que es que Delphi no se cierra’.

El presidente del comité de empresa informó también de que esta mañana ha recibido una llamada del viceconsejero de Empleo del Gobierno andaluz, Agustín Barberá, en la que le ha trasladado que la mesa negociadora prevista con la empresa para el lunes se ha suspendido puesto que su celebración pasaba por presentar ‘algo que justifique el cierre y un plan de acompañamiento social’, condición que Delphi no ha cumplido. A su juicio, la multinacional norteamericana ‘ha entrado, campado a sus anchas, robado y ahora se marchan sin respetar la legislación vigente’, confiando en que los políticos ‘tengan la capacidad de solucionar el conflicto’.

Por su parte, el delegado del Gobierno de la Junta en Cádiz, José Antonio Gómez Periñán, al término de la manifestación declaró a los periodistas que ‘la posición de la Junta está fuera de toda duda’, ya que ‘creemos que se puede mantener la actividad industrial y el empleo y no contemplamos otra cosa distinta a esa’. Hasta llegar a la Subdelegación del Gobierno, las consignas más oídas y los lemas más vistos durante la manifestación fueron ‘Delphi traidora’, ’15 millones de pérdidas: mentira’, ‘Si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra’, ‘Cádiz, tacita de parados’, ‘Esto es Cádiz, queremos trabajar’, ‘Trabajo sí, cierre no’, ‘A por ellos’ o ‘Delphi no se cierra, nos tienen que matar’.
 
Vídeo: Delphi. Manifestación en Cádiz: ¡Delphi no se cierra!
 
Noticias Delphi
 
Secuencia de Hechos
Delphi anuncia el cierre de factoria de Puerto Real
InSurGente/Agencias
 
La compañía, en suspensión de pagos desde el pasado mes de noviembre, ha comunicado esta mañana a los representantes sindicales que, tras un exhaustivo análisis de la situación financiera, legal y de negocio, y después de intentar encontrar otras alternativas, se ve obligada a proceder al cierre de la planta.

Delphi pretende hacer una división de sus productos de forma que los "rentables y con futuro" se queden en la casa matriz y aquellos que no cumplan esos requisitos y "no interesen" queden en manos de un socio -a través de una venta o alianza- o directamente se eliminen. En este último apartado se incluyen amortiguadores, direcciones y rodamientos, precisamente los elementos que se hacen en Puerto Real.

La empresa señala en un comunicado que la planta de Puerto Real ha incurrido en pérdidas operativas significativas durante los últimos cinco años (por un importe total de 150 millones de euros). Por ello, la compañía justifica que no ha podido ser incluida en la venta a nivel mundial del negocio de direcciones. La multinacional cuenta con 4.800 trabajadores en el Estado español, distribuidos en cinco instalaciones industriales: además de la de Puerto Real, Iruña-Pamplona, Tarazona (Zaragoza), Sant Cugat del Vallès y Sant Vicenc dels Horts (Barcelona).

Las reacciones al anuncio de cierre no se han hecho esperar. La Junta de Andalucía ha asegurado que actuará "en defensa" de los puestos de trabajo desde el "diálogo permanente" con trabajadores y con la compañía, ya que considera que la decisión puede causar un "gravísimo impacto" en la Bahía gaditana. En un comunicado, la Junta lamentó un "impacto" no sólo por la afectación a un "número importante" de puestos de trabajo, tanto directos como indirectos, sino también desde un punto de vista industrial y de servicios, en definitiva una "consecuencia económica" en el conjunto de municipios que componen la zona y otros limítrofes. Esta decisión "no ha sido objeto de comunicación" a la Junta de Andalucía, lo que supone, a su juicio, "no ya el desprecio a las elementales normas de cortesía, sino el incumplimiento de los deberes que la legislación española exige en dichas circunstancias.

Todos los partidos políticos han rechazado la decisión de la compañía y el sindicato CCOO aseguró que será un "desastre" para toda la Bahía gaditana, ya que además de afectar a los casi 1.600 empleados de la empresa, aproximadamente otros 1.300 trabajadores de empresas auxiliares sufrirán sus consecuencias.

62 millones en subvenciones desde 1986 
F. PÉREZ MONGUIÓ – Sevilla – 23/02/2007

La Junta de Andalucía, a través de varias consejerías y diferentes convocatorias públicas, ha concedido 61,96 millones de euros en subvenciones a la empresa Delphi desde 1986, según datos aportados ayer por el Ejecutivo autónomo. Estas ayudas públicas, repartidas en una decena de pagos, estuvieron vinculadas en su mayor parte a nuevos proyectos o mejoras tecnológicas de la planta gaditana de Delphi, a la que la Administración autónoma subvencionó una parte (entre un 5% y un 20%) de cada inversión.

Las ayudas fueron gestionadas por la Junta, aunque incorporan recursos financieros del Gobierno central y la UE. La subvención más importante ascendió a 29 millones en 1986 para la instalación de la factoría. La segunda fue de 21,6 millones, que se pagó en tres plazos entre 1995 y 1997, y estuvo presupuestada con cargo al programa de incentivos económicos regionales (financiado al 75% con fondos europeos).

Otra importante línea de ayuda está relacionada con un plan específico de la Junta en las localidades andaluzas con más problemas de paro. Delphi recibió tres ayudas de 5,8 millones, 4,7 millones y 864.000 euros entre 1996 y 2005 ligadas a incentivos a la contratación en nuevos proyectos.

Y la última es una solicitud de la empresa, que se encontraba en tramitación, para lograr una subvención de 8,3 millones, que la Junta anunció el año pasado como respaldo a los planes de Delphi para garantizar la viabilidad y el empleo en la planta gaditana. Un compromiso ahora roto por el cambio de planes de Delphi.
 
El Comité de Delphi asegura que desde marzo de 2006 no sabe nada del futuro de la planta
Los prolegomenos de la amenaza de cierre

Encierro en la Planta de Delphi

Madrid, 22 feb (EFE).- Representantes sindicales del comité de empresa de la fábrica de componentes Delphi de Puerto Real (Cádiz) han iniciado esta tarde un encierro en las instalaciones de la planta para oponerse al cierre que hoy por la mañana anunció la dirección de la empresa.

Según comunicó esta tarde la Federación Minerometalúrgica de CCOO, los representantes sindicales han decidido encerrarse para exigir un plan social que tenga en cuenta sus demandas. La Federación Minerometalúrgica de CCOO acusó a la Dirección de incumplir el plan industrial firmado en el 2005 y que garantizaba la actividad y el empleo de los 1.600 trabajadores hasta el año 2010. El sindicato con sede en Madrid considera inaceptable las razones esgrimidas por la Dirección de Delphi que hacen referencia a las pérdidas acumuladas en los últimos cinco años por altos costes y la falta de negocio de productos estratégicos.

Delphi Automotive Sistems Holdings Inc, apuntó que los productos que se fabrican en Puerto Real, direcciones, suspensiones y rodamientos, no pertenecen a la línea de productos esenciales y que "a pesar de los esfuerzos realizados" la compañía no puede disponer de fondos adicionales para absorber las pérdidas operativas.

Por otra parte, la Federación de CCOO en Madrid considera "una provocación" la presencia de la Policía Nacional en las puertas de la fábrica gaditana y ha exigido al Delegado del Gobierno la retirada inmediata de la fuerza pública "ya que es la Dirección de la empresa, y no los trabajadores, la que ha desencadenado esta situación".

El consejero andaluz de Empleo, Antonio Fernández, anunció hoy en un encuentro con periodistas que la Junta de Andalucía actuará "en defensa" de los trabajadores y lamentó el "gravísimo impacto" de la decisión empresarial, a la vez que criticó a la dirección de Delphi por "incumplir los deberes con la legislación española". Fuentes del Ministerio de Industria confirmaron a EFE que "están en conversaciones con la Junta de Andalucía para estudiar este caso".

Madres y esposas de trabajadores de Delphi se manifiestan en contra del cierre de la fábrica
AGENCIAS, 23 de febrero de 2007
 

Un grupo de 150 madres y esposas de los trabajadores de la empresa Delphi se manifestaron por Puerto Real (Cádiz) en contra del cierre de la fábrica. El grupo de mujeres recorrió la distancia entre el Paseo Marítimo y la sede de la fábrica coreando consignas como "Delphi no se cierra" y "Queremos carga de trabajo".

A la manifestación se les unió el comité de empresa de la fábrica de Airbus cuando pasaron por delante de las instalaciones y fueron aplaudidas por los trabajadores. Un portavoz del comité de empresa de Delphi dijo a Efe que durante el fin de semana un grupo de trabajadores se instalará en la fábrica para evitar su cierre y que se ha convocado una gran manifestación en Cádiz para el 1 de marzo en contra del cierre de la factoría.

Gobierno andaluz actuará en defensa del empleo ante el gravísimo impacto del cierre de Delphi

La Junta de Andalucía aseguró hoy que actuará ‘en defensa’ de los puestos de trabajo desde el ‘diálogo permanente’ con los representantes de los trabajadores de la planta de Delphi en Puerto Real (Cádiz) tras el anuncio de cierre la compañía, una decisión que puede causar un ‘gravísimo impacto’ en la Bahía gaditana.

En un comunicado, la Junta lamentó un ‘impacto’ no sólo por la afectación a un ‘número importante’ de puestos de trabajo, tanto directos como indirectos, sino también desde un punto de vista industrial y de servicios, en definitiva una ‘consecuencia económica’ en el conjunto de municipios que componen la zona y otros limítrofes. Esta decisión ‘no ha sido objeto de comunicación’ a la Junta de Andalucía, lo que supone, a su juicio, ‘no ya el desprecio a las elementales normas de cortesía, sino el incumplimiento de los deberes que la legislación española exige en dichas circunstancias’. Por todo ello, y como ya conocen tanto la representación legal de los trabajadores, a través de su comité de empresa, como las centrales sindicales presentes en la misma, el Gobierno andaluz reiteró su ‘apuesta inquebrantable’ en favor del tejido productivo de la Bahía de Cádiz, y en particular, por sectores que tienen un carácter estratégico en la misma.

Asimismo y de acuerdo con la legalidad vigente, exigirá a la empresa un ‘comportamiento ajustado’ a la misma, garantizando el respeto a los derechos que la Ley atribuye a los trabajadores, así como el cumplimiento de los compromisos suscritos con los mismos, y en consecuencia, que se mantenga la actividad productiva y el nivel del empleo. En caso contrario, la Administración autonómica adoptará, de acuerdo con los representantes de los trabajadores, todas aquellas medidas legales, administrativas y de cualquier índole y ante todas las instancias en las que se considere oportuno y que garanticen el ‘respeto escrupuloso’ de los mencionados derechos, y en particular el mantenimiento de la actividad y de los puestos de trabajo.

Por último, la Junta hizo un llamamiento al ‘diálogo permanente’ como la ‘herramienta fundamental’ que posibilite la mejor solución ante la decisión de la empresa dada a conocer hoy.
 

Antecedentes de DELPHI
Tocata y fuga de Delphi, Desiderio Martín, Rojo y Negro
Delphi fue segregada de General Motors en 1999, aún así, persisten obligaciones por parte de GM -sobre todo en EEUU- con los trabajadores de Delphi en materia de planes de pensiones o retiro.
Delphi es la principal proveedora de componentes de GM. Las ?fugas? de Delphi en el Estado español: desaparición de Delphi Unicables de Pamplona y el desmantelamiento posterior de la fábrica de cableado de Ólvega, en Soria, o las condiciones impuestas en la subcontratación del cableado del motor del Polo a Sercab en Sanguesa, a través de un nuevo intermediario, Bordnetze. El Expediente de Extinción en Tarazona (Aragón) en el 2005.
Delphi y Puerto Real: El 15 de marzo de 2002 se autoriza un Expediente de Reglación de Empleo (ERE) por el cual se eliminan 160 puestos de trabajo por causas ?objetivas?. Con posterioridad se adicionan 100 de trabajadores cuya causa invocada por la Empresa y aceptada por la Administración es -citamos textualmente- ?la externalización de servicios para reducir los costes de estructura?. Total, 260 trabajadores lanzados a la calle. La Empresa considera esta medida como necesaria, objetiva y proporcionada para la viabilidad de la planta de Puerto Real.
El 15 de junio de 2005, La Empresa, la Junta de Andalucía y los Representantes de CCOO y UGT, firman un preacuerdo denominado ?Plan Industrial?, con vigencia de 5 años (2005-2010). Plan Industrial que contiene todas y cada una de las condiciones de lo que el 16 de septiembre se convierte en un ERE, con 400 trabajadores lanzados a la calle.
La pérdida de plantilla si partimos de la base del 2000 a la realidad actual a 16 de septiembre, es de 362 trabajadores fijos y directos (en un estudio pormenorizado hay que tener en cuenta el impacto social sobre los contratos eventuales y las pérdidas en las empresas auxiliares), lo que representa un 26,4% de plantilla menor.
Con la eliminación de 400 puestos de trabajo hasta el 2010, las pérdidas de plantilla ascienden a 714 trabajadores desde el 2000, lo que representa porcentualmente un 32,46 de pérdida.
Delphi decide cerrar la planta pese a que tenía trabajo hasta el año 2012

La corporación estadounidense Delphi ha optado por echar el cerrojo a la factoría de Puerto Real pese a que el negocio y la facturación se mantuvieron prácticamente estables en los últimos tres años y, sobre todo, pese a tener trabajo en cartera hasta el año 2012. Así se desprende del acuerdo industrial adoptado entre la Junta de Andalucía y la empresa de componentes de automoción en 2005, por el que la compañía garantizaba el mantenimiento de la actividad en la planta puertorrealeña durante cinco años a cambio de nuevas subvenciones públicas y la prejubilación de 122 trabajadores.

En el programa industrial que Delphi Automotive Systems España (DASE) puso entonces sobre la mesa, la fábrica tenía en vigor pedidos con una decena de clientes, entre los que figuraban gigantes automovilísticos de la talla de Opel, BMW, Ford, Volvo, PSA (Peugeot Citroën) o Mercedes Chrysler. De este último es, precisamente, el encargo más duradero y pertenece a la división de direcciones y transmisiones (Saginaw), que es la que genera más actividad e ingresos en la fábrica gaditana (por encima del 80%). El resto del plan de trabajo que Delphi tenía en marcha en 2005 oscilaba en una horquilla de tiempo de uno a cinco años. Hasta tres pedidos alcanzaban el mayor plazo, 2010, también dentro de la planta de Saginaw, mientras que otros 17 garantizaban la producción en la factoría hasta 2008 y 2009.

La gama de componentes que salen al mercado del motor desde esta planta se divide en seis tipos: amortiguadores y rodamientos (ambos fabricados íntegramente en dos de las tres unidades que componen el complejo industrial), pero también, entre otros, juntas de dirección, palieres (eje de las ruedas tractoras) o sistemas EPS de dirección asistida, todos ellos generados por Saginaw, la división más importante.

Además, en este análisis de la producción resulta llamativa la presencia, como clientes, de otras plantas de la multinacional, como Brasil, Livorno (Italia) o Tichy (fábrica de Polonia que es gemela a la de direcciones y transmisiones de Puerto Real y a la que se apunta como principal destinataria de parte de la producción desviada en los últimos años desde la Bahía de Cádiz). Y resulta destacado no por el sistema de organización en sí, que es común en el reparto de trabajo dentro una cadena de producción internacional como la de Delphi, sino porque, según ha podido saber este periódico de fuentes del comité, algunos componentes de la factoría puertorrealeña llegaban a salir sin acabar con destino a estas otras plantas, donde continuaba la producción y eran finalmente acabados antes de servirse al cliente. Un funcionamiento que también da sentido a las denuncias de directivos y sindicalistas sobre la progresiva desincentivación de la actividad y el desvío de trabajo realizado al parecer por la corporación en los últimos años.

Y mientras se conocen más detalles de la actividad de la multinacional y se espera a una reunión con la Administración, las muestras de apoyo siguen llegando no sólo desde todos los rincones de la provincia y de otras localidades en vilo, como Sant Cugat del Vallés (Barcelona) o Tarazona (Zaragoza), sino también de otros rincones azotados por crisis automovilísticas. Éste es el caso de Linares, donde los trabajadores de la factoría jiennense de Santana Motor -que sufrió un proceso similar en 1994- han aprobado una moción de apoyo a los empleados de Delphi con el fin de mostrarles su ‘solidaridad’ y ‘disposición’ en unos ‘momentos tan difíciles’.

Además, el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Andalucía anunció que está trabajando desde hace meses en la búsqueda de soluciones a situaciones de ‘deslocalización’ como ésta, y el Colegio Oficial de Peritos e Ingenieros Técnicos Industriales de Cádiz exigió el mantenimiento de la actividad. También el Consejo de Hermandades y Cofradías hizo un llamamiento a la Administración para frenar el desmantelamiento de la planta y los movimientos y asociaciones de laicos católicos pidieron una solución porque el impacto será ‘gravísimo’ para la provincia.

 
Cataluña
Trabajadores de Delphi Sant Cugat se concentran para dar apoyo a los de Cádiz

Los trabajadores de Delphi en Sant Cugat (Barcelona) se concentraron este mediodía y durante dos horas ante la puerta de la empresa para dar apoyo a sus compañeros de Puerto Real (Cádiz) que ven peligrar su puesto de trabajo después que la compañía anunciase el cierre de la planta.

En Sant Cugat hay más de 1.000 trabajadores y también se sienten inseguros porque según Joan Mirot, de la Federación de Trabajadores de Catalunya (FTC), ‘la dirección nos ha asegurado que la producción y la plantilla están garantizadas hasta 2010 pero a la vez nos informan de la puesta en marcha de una fábrica en Rumania que hará el mismo producto que nosotros’. Mirot explicó que 13 compañeros del comité de empresa de Delphi en Sant Cugat se han desplazado a Cádiz para participar en la manifestación de hoy y que el resto han dado su apoyo con la concentración ‘porque de alguna manera también estamos implicados, Delphi es una multinacional que a la hora de reestructurar no sabemos hasta qué punto nos puede afectar a nosotros’.

La concentración de hoy en Sant Cugat estuvo convocada tan sólo por la FTC aunque le dieron apoyo trabajadores de todos los sindicatos en la fábrica. Mirot aclaró que la actuación no afectó al funcionamiento de la planta porque los que se reunieron no estaban en su horario de trabajo, sino que aprovecharon la hora de cambio de turnos para que pudieran participar los trabajadores de la tarde y los de la mañana.
 
Delphi Sant Cugat asegura que el cierre en Cadiz no afectará a la fábrica catalana

El director general de Delphi en Sant Cugat (Barcelona), Francesc Valera, aseguró hoy al alcalde de la localidad barcelonesa, Lluís Recoder, que el cierre en Cádiz no afectará a la fábrica catalana, según informó el Ayuntamiento a través de un comunicado.

Varela aseguró al alcalde que la planta de Sant Cugat mantendrá la producción y tiene garantizados el futuro y los puestos de trabajo. Recoder manifestó sentirse ‘parcialmente satisfecho’, ya que ‘a la satisfacción de saber que la planta de Sant Cugat tiene el futuro y los puestos de trabajo garantizados se suma la decepción de conocer que se cierra la planta de Puerto Real (Cádiz) y que muchas familias pasan por un mal momento’.

La planta que Delphi tiene en Sant Cugat produce mecanismos de inyección para motores diesel, está presente en la localidad desde hace más de cincuenta años y actualmente cuenta con más de 1.000 de trabajadores. La empresa ha pasado por diferentes etapas a lo largo de su historia: En un primer momento se creó bajo el nombre de Condiesel, después pasó a ser Lucas Diesel, tras un cambio de propietarios, y finalmente se convirtió en Delphi, de capital norteamericano.
 
Euskadi
Comité Delphi Pamplona pide que dirección aclare el futuro de esta planta

El Comité de Empresa de Delphi Packard Pamplona ha anunciado hoy que solicitará a la dirección una reunión para aclarar ‘cuáles son los plantes de futuro para nuestra planta’, tras su decisión de cerrar las de Cádiz, a cuyos trabajadores expresan su apoyo y solidaridad.

La factoría de Delphi Pamplona sufrió, según CCOO, una ‘convulsa’ historia durante los últimos 10 años, hasta la firma en mayo de 2006 de un plan industrial que garantizaba la actividad durante los próximos 5 años. Este sindicato alertó sin embargo que, tras la firma del plan industrial, ‘se conoció la noticia de su posible venta al grupo ISN, que en principio parece no haberse concretado, pero que ha dejado abierta la posibilidad de venta de la planta navarra en un futuro’.

El comité de empresa agrega además que actuaciones como las de Cádiz ‘no ayudan precisamente a transmitir confianza a los trabajadores de la planta de Pamplona ni a confiar en que la multinacional cumpla los compromisos adquiridos con ellos el pasado mayo. Por ello, el comité pretende conocer los planes de la dirección, así como ‘cómo se van a cumplir los compromisos adquiridos por Delphi y qué hay de cierto en esas informaciones o rumores que hablan del previsible cierre de nuestra planta’.

En su comunicado, muestra además su apoyo y solidaridad con sus compañeros de las plantas de Cádiz, ‘que han visto como, de la noche a la mañana y sin previo aviso, la multinacional Delphi ha truncado sus expectativas de futuro condenándoles con el cierre de sus plantas’. ‘Más allá del drama personal y social que supone el cierre de estas plantas en una zona como la Bahía, es preocupante el camino que ha tomado esta multinacional y el futuro de Delphi en España’, afirma para advertir que ‘más allá de compresas calientes, la situación en otras plantas no es tampoco para lanzar cohetes’.

Al respecto, subraya que ‘hay problemas en Tarazona y Belchite con recortes de plantilla; pero también ha saltado la alarma en las plantas catalanas con la creación en Rumanía y Hungría que, curiosamente hacen el mismo tipo de producto’. ‘No vamos a decir nada de Pamplona, puesto que nos ha tocado vivirlo en primera persona. Pero si es preocupante, que la multinacional haya cogido el camino de incumplir los acuerdos y Planes Industriales que ha firmado con la parte social’, apunta. Para el comité, esto ‘demuestra algo que hemos venido denunciando durante mucho tiempo; la más que dudosa credibilidad de Delphi’.
 
Astilleros: La anterior Crisis industrial andaluza
Andalucia Libre nº 246 – Pacto Astilleros, 22 de octubre de 2004
Andalucia Libre nº 238 – Astilleros Andaluces, 25 de mayo de 2004
(incluye enlaces a anteriores tratamientos)
 
Ministro Caldera:  "no existen motivos reales para la alarma"
Sábado, 3 de Marzo de 2007

El ministro español de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, subrayó que no existen "motivos reales para la alarma" ya que tanto el Ejecutivo central como la Junta de Andalucía estudian todas las fórmulas con el fin de que la empresa mantenga su actividad, tal y como ya sucedió, según recordó, en los sectores naval y textil. Jesús Caldera, recordó hoy que la empresa Delphi se encuentra en suspensión de pagos en Estados Unidos, por lo que atraviesa un "momento de dificultad", aunque reiteró que el Gobierno trabaja "con toda la intensidad" para mantener la actividad de la compañía.

Caldera, subrayó que no existen "motivos reales para la alarma" ya que tanto el Ejecutivo central como la Junta de Andalucía estudian todas las fórmulas con el fin de que la empresa mantenga su actividad, tal y como ya sucedió, según recordó, en los sectores naval y textil. Tras resaltar que el Ejecutivo no quiere que se pierdan los empleos y que la empresa no ha anunciado el cierre con beneficios sino que se encuentra en suspensión de pagos, el ministro de Trabajo barajó como posibles soluciones el mantenimiento de la actividad y la búsqueda de un programa de reconversión y de recolocación de los trabajadores para, en caso de que lo anterior no sea viable, pasar a poner en marcha medidas sociales para que los trabajadores no queden "a su suerte".

Asimismo y en referencia a las ayudas procedentes de las administraciones públicas, Jesús Caldera recordó que su concesión está condicionada al cumplimiento de los programas establecidos para su recepción por lo que, reiteró, el Ejecutivo siempre exige que se cumplan los programas y planes de cada empresa. "Las ayudas están supeditadas al cumplimiento de los planes", resaltó antes de manifestar que España registra un "crecimiento extraordinario" del empleo que permite "buscar alternativas" a situaciones como la de Delphi. En este sentido, el ministro de Trabajo pidió que no se confunda la evolución del empleo con casos "puntuales" como el de la citada compañía ya que, matizó, el país crea empleo, también en el sector industrial, a una velocidad rápida, por lo que los casos de deslocalización se compensan con los de las empresas que se asientan en el país. Por ello, Jesús Caldera apuntó que 2006 se cerró con un incremento del empleo industrial mayor al de 2005 por lo que, reiteró, "no hay motivos reales para la alarma".
 
Clos dice que el problema de Delphi obedece a una estrategia global de la empresa
MADRID, 28 (EUROPA PRESS).-
 
El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Joan Clos, destacó hoy que el anuncio del fabricante estadounidense de componentes para automóviles Delphi de cerrar su planta de producción en Puerto Real (Cádiz) se debe principalmente a la estrategia global de la empresa, que en la actualidad se encuentra en suspensión de pagos en Estados Unidos, y no a la mala situación del sector de la automoción en España.
 
Así lo indicó el responsable de la cartera de Industria durante la sesión de control al Gobierno, en respuesta a una interpelación urgente del Grupo Izquierda Unida sobre la potenciación del tejido industrial en España. De esta forma, Clos explicó que el cierre de la planta gaditana está en relación con una estrategia global de Delphi, especialmente en Estados Unidos. En este sentido, resaltó que esta empresa auxiliar del automóvil no ha anunciado el cese de su actividad productiva en Puerto Real por falta de demanda por parte de clientes, "sino por su propia iniciativa". "No estamos ante una crisis del sector de la automoción en España, sino que estamos ante una decisión de una empresa, decisión que queremos conocer hasta sus últimos extremos para poder actuar con la máxima contundencia para defender los intereses de España, de Andalucía, de la Bahía de Cádiz y de los trabajadores y sus familias", añadió el titular de Industria. Al mismo tiempo, recordó que Delphi cuenta con más de cien plantas de producción en todo el mundo y que se encuentra en suspensión de pagos en este momento en Estados Unidos, así como que está inmerso en un procedimiento de venta de activos. Clos apuntó que de las siete plantas que posee la empresa en España, sólo se ha anunciado el cierre en la factoría de Cádiz y que en las otras seis fábricas no se ha producido este comportamiento.

Por otro lado, el ministro de Industria señaló que en contra de lo que pudiera parecer "se están produciendo localizaciones en España en estos momentos de multinacionales en la industria de fabricación de componentes del automóvil". En esta línea, aseguró que hay que tener en cuenta que estas localizaciones "tienen un perfil más avanzado tecnológicamente" en relación con algunos de los productos que se fabrican en la factoría de Delphi en Puerto Real. Así, subrayó que la inversión directa extranjera dirigida a este sector en España "supera claramente las desinversiones que se hayan podido producir en los últimos años". "El saldo es positivo, el empleo actual en el sector de la industria auxiliar del automóvil es de 250.000 trabajadores", añadió.

Sin embargo, el responsable de Industria resaltó que para mantener la inversión de estas empresas "hay que favorecer la ubicación en España de productos competitivos que tengan el máximo valor añadido posible". Para ello, indicó que desde el Gobierno se está potenciando el Plan Nacional de Investigación Científica e Innovación Tecnológica. Por último, Clos resaltó que desde su ministerio están exigiendo "todo el respeto a la legislación" tanto española como europea en lo que se refiere a la protección de los trabajadores. Además, señaló que las ayudas públicas de más de 60 millones de euros recibidas por la empresa estadounidense en España "requieren una adecuada compensación" que el Gobierno va a exigir.
 
Linares: Trabajadores de Santana Motor se solidarizan con los de Delphi
Viernes, 2 de Marzo de 2007

Pedro Gálvez, presidente del comité de Empresa en Santana, subrayó que "el apoyo con el contó Santana fue fundamental para superar unos momentos tan difíciles", por lo que "no dudaremos en acudir cuando nos necesiten para explicarles cómo lo afrontamos nosotros y apoyarlos en aquello que nos pidan"
 
Trabajadores de la factoría Santana Motor, ubicada en Linares (Jaén), han aprobado hacer una moción de apoyo a los empleados de la planta de Delphi en Puerto Real (Cádiz) con el fin de mostrarles su "solidaridad" y "disposición" en unos "momentos tan difíciles". En declaraciones a Europa Press, el presidente del comité de Empresa en Santana, Pedro Gálvez, precisó que, "tras una reunión que se celebró ayer, tomamos la decisión de hacer esta moción para apoyar a los trabajadores de Delphi en todo lo que podamos y aconsejarles tomando como referencia la crisis que se vivió en Santana en el año 1994".

En este sentido, subrayó que "el apoyo con el contó Santana fue fundamental para superar unos momentos tan difíciles", por lo que "no dudaremos en acudir cuando nos necesiten para explicarles cómo lo afrontamos nosotros y apoyarlos en aquello que nos pidan", aseveró. En cuanto a la posibilidad de convocar algún tipo de protesta, precisó que "todo dependerá de lo que los trabajadores de Delphi necesiten" e insistió en que "no dudaremos en movilizarnos si lo consideramos oportuno".

Los trabajadores de Delphi permanecerán concentrados en la puerta de la planta el fin de semana
 

El presidente del comité de empresa de Delphi en Puerto Real (Cádiz), Antonio Pina (CCOO), señaló que durante el fin de semana los trabajadores permanecerán concentrados en la puerta de la factoría conforme a los turnos de trabajo que tienen durante la semana.

En declaraciones a Europa Press, Pina señaló que tal y como vienen realizando los días no laborales desde que conocieran el anuncio de cierre por parte de la empresa, los trabajadores permanecerán concentrados en la puerta de la factoría. Asimismo, señaló que siguen sin noticias de la dirección de la empresa.

Por otra parte, el representantes de los trabajadores volvió a agradecer a los gaditanos su ‘comprensión y solidaridad’ tras la manifestación realizada ayer, secundada por 50.000 personas. Del mismo modo agradeció el trabajo de todos los profesionales que participaron en la organización y que hicieron posible que la manifestación se realizara como estaba previsto y sin incidentes.

 
El comité asegura que Delphi acepta las condiciones de la Junta y negociará
fernando rufo n cádiz. Diario de Jerez

La multinacional Delphi acepta las condiciones de la Junta de Andalucía para sentarse a negociar. O lo que es lo mismo, ha decidido tomar el camino seguro y legal en lugar del atajo que suponía el anuncio de cierre sin condiciones.
 
Este periódico ha tenido conocimiento de estos extremos, expresados ayer en la reunión mantenida entre el comité de empresa y el todavía director de la planta ubicada en Puerto Real, Gonzalo Herrera. Esto significa que, tal y como reclamó la administración andaluza, la compañía americana ha de seguir los pasos explicitados en la normativa laboral. De hecho, la Consejería de Empleo advirtió a Delphi de que, en caso de proceder al cierre en los términos ya conocidos, estaría incurriendo en un posible delito tipificado hasta en dos artículos del vigente Código Penal.
 
La reacción de la multinacional llega justo después de que el consejero de Empleo, Antonio Fernández, anunciase que no negociaría con la empresa hasta que no diese marcha atrás en su intención de cierre. A partir de ahora se abre por tanto un periodo de negociación, cuya fecha de inicio aún se desconoce, en el que Junta y Gobierno central tendrán (según lo dicho hasta ahora por ambas administraciones) que convencer a Delphi de que mantenga la actividad industrial y el empleo. Por otra parte, este periódico ha podido saber que el delegado del Gobierno andaluz en Cádiz, José Antonio Gómez Periñán, ya tiene en su poder la documentación que la Junta les solicitó, tras la publicación por este periódico de las denuncias en las que los representantes sindicales acusaban a Delphi de "planear de forma minuciosa" el cierre de las instalaciones de Puerto Real, entre otros puntos. Hay que recordar que, entonces, la representación de los trabajadores acusaba a la multinacional de "llevar productos desarrollados en Cádiz con subvenciones de la Junta y Gobierno Central a otras plantas de menor coste de mano de obra, como Krosno y Tichy en Polonia".
 
Además, fuentes del comité afirmaron ayer a este periódico que "después de los últimos acontecimientos, estamos completamente convencidos de que Delphi pensaba aplicar un cierre patronal en estas instalaciones porque esperaba que la plantilla reaccionara ante el anuncio de cierre de forma violenta; les ha salido mal la jugada, porque las acciones reivindicativas que hemos efectuado han sido totalmente pacíficas y, sobre todo, nuestro primer objetivo es seguir trabajando en la factoría como todos los días".

En este sentido, el consejero de Innovación, Ciencia y Empresa, Francisco Vallejo, señaló ayer que la Junta de Andalucía espera mantener "lo antes posible" un encuentro "al máximo nivel" con Delphi que les explique cuáles son las causas de la "propuesta sin sentido de cierre" de la planta puertorrealeña. El consejero aseguró que "no existen argumentos, al menos que nosotros conozcamos, que puedan justificar esta decisión", indicando que el objetivo del Gobierno central y autonómico es conseguir la continuidad de la actividad industrial y el empleo, fin "para el que nos estamos empleando a fondo". Vallejo manifestó que "ahora mismo" se está analizando jurídicamente todo el proceso de la multinacional en los Estados Unidos.

Por otra parte, el presidente del comité de empersa, Antonio Pina (CCOO), emitió ayer un comunicado en nombre de toda la plantilla de Delphi Puerto Real y sus familiares, para dar las gracias a todos los participantes en la multitudinaria manifestación del pasado jueves.
 
Opinión
Delphi, teníamos razón los que votamos NO
Antonio J. Torres, ?Antón?
Remitido
 
El pasado 18 de febrero los andaluces y andaluzas estábamos convocados a referéndum para ratificar con nuestro voto la reforma del Estatuto de Autonomía para Andalucía, propuesta por el PSOE, el PP e IU, y apoyada por la oficialidad sindical de CCOO y UGT. Esa reforma del Estatuto fue aprobada formalmente con un triste 36,28% de participación; a los apenas cuatro días, el 22 de febrero, la empresa Delphi España anunciaba el cierre de su planta en Puerto Real (Cádiz) debido a una supuesta acumulación de pérdidas de 150 millones de euros en los últimos cinco años. Esta secuencia temporal, es decir, el poco tiempo transcurrido entre la dudosa aprobación del Estatuto y el anuncio de cierre de Delphi, es una de esas ironías crueles y sorprendentes tan propias en Andalucía.
 
Muchos de los que votamos NO a esa reforma del Estatuto argumentábamos que se trataba del Estatuto de la estafa, que esa reforma no suponía un avance para Andalucía en general y para la clase obrera en particular. Hablábamos del Estatuto de la dependencia, del Estatuto neoliberal, o directamente del Estatuto de la oligarquía, a pesar de que dos presuntas fuerzas de izquierdas, PSOE e IU, y los sindicatos CCOO y UGT, lo apoyaban. En nuestras argumentaciones citábamos muchísimos ejemplos que daban fuerza a nuestras posiciones: desde la reforma agraria y la situación del campo andaluz hasta las bases militares norteamericanas de Rota y Morón, pasando por la inevitable cuestión de la soberanía nacional andaluza como uno de los ejes centrales de nuestro discurso, y terminando en la precariedad laboral en el sector servicios o por el difícil, por no decir imposible, acceso a una vivienda digna. Ejemplos no nos faltaron, y por lo que se ve, ejemplos no nos van a faltar en el calculado plan de desindustrialización de Andalucía, no nos olvidemos de lo sucedido hace apenas un año en Málaga con Cortefiel, y de lo que está sucediendo ahora con Vitelcom, empresa donde la Junta de Andalucía colabora con Telefónica, y por tanto es responsable de la nefasta gestión que denuncian los trabajadores, o como pretenden eliminar los polígonos industriales más importantes de Málaga para dejar paso a la especulación inmobiliaria; pero, sin lugar a dudas, en Andalucía es la Bahía de Cádiz el objetivo preferente a destruir, o como ellos dicen a ?reconvertir?, ya que no se trata solo de Delphi, con 1600 trabajadores, sino también de Airbus, con 400 trabajadores, y Eastman, con un ERE (Expediente de Regulación de Empleo) que afectaría a unos 147,  cuyo fin no es otro que el cierre en cubierto,  sincronizado en el tiempo. Estamos hablando en todo caso de empleos directos y no de los llamados empleos indirectos.
 
Es en estas situaciones donde se pone de manifiesto  más crudamente, en primer lugar, la fase imperialista del capitalismo que Lenin caracterizó como capitalismo en descomposición, donde lo financiero-especulativo se impone a lo productivo, y, en segundo lugar, y relacionado inevitablemente con el aspecto anterior, el sometimiento nacional de Andalucía, ejemplificado en la falta de un poder político andaluz soberano, no olvidemos que el mismo Lenin señaló la ?intensificación del yugo nacional? como particularidad política del imperialismo.
 
Delphi, antigua General Motors, es el primer fabricante de componentes para automóviles de los Estados Unidos. Según informó la propia Junta de Andalucía recientemente, Delphi recibió del Ejecutivo andaluz desde 1986 unos 62 millones de euros, destinados, sobre todo a mejora tecnológica. La subvención más importante fue de 29 millones en 1986 para la instalación de la factoría, la segunda fue de 21,6 millones, que se pagó en tres plazos entre 1995 y 1997, y estuvo presupuestada con cargo al programa de incentivos económicos regionales, financiado al 75% con fondos europeos. La última fue a solicitud de la empresa, que se encontraba en tramitación, para lograr una subvención de 8,3 millones, que la Junta anunció el año pasado como respaldo a los planes de Delphi para garantizar la viabilidad y el empleo en Puerto Real, garantía, como hemos visto, rota por el cambio de planes de Delphi. Sin embargo, en un reciente trabajo elaborado por el periódico Diagonal (?El monocultivo de la industria del automóvil?, Diagonal nº 48) se llega a la conclusión de que ?la mayor productividad en las líneas de montaje de las plantas españolas se debe al aumento de la tasa de explotación? y no  a la mejora tecnológica, ya que el Estado español  ?sigue siendo un productor especializado en lo que Ibáñez y López Calle llaman monocultivo del automóvil de gama baja, aquel donde menos intervienen los departamentos de investigación y desarrollo y más las tareas simples fácilmente sustituibles por una mano de obra barata y menos cualificada?. Este informe también es aplicable a Delphi, que ni siquiera realiza automóviles de gama baja, sino componentes, con lo cual, todo esto quiere decir, nada más y nada menos, que Delphi, como otras tantas empresas multinacionales que se han instalado en Andalucía, recibió cuantiosas subvenciones supuestamente para mejorar la productividad a través de la investigación tecnológica, pero resulta que esos millones de euros no han ido a tal fin, en realidad, no se saben dónde han ido a parar, pero no sólo eso sino que el aumento de la productividad y sus beneficios han salido, fundamentalmente, de aumentar lo que en términos marxistas se llama la tasa de plusvalía relativa, es decir, de la intensificación de la  explotación de los obreros, dicho más claramente, de sacarle la sangre a los trabajadores en los turnos de trabajo.
 
Es posible que Delphi se haya visto afectada por lo que los economistas burgueses llaman ?deseconomías de escalas?, situación en la que un aumento de la cantidad producida eleva el coste medio de producción a largo plazo, producido, fundamentalmente por problemas de coordinación en la gestión o por un aumento de los costes de producción. La solución propuesta en la mayoría de los casos por las empresas es la división de la producción, algo en lo que General Motors tiene bastante experiencia, o el cierre, sin olvidar que la división de la producción sirve de excusa, en unos casos, para el desplazamiento/deslocalización hacia lugares donde se pueda disfrutar de subvenciones institucionales, ventajas fiscales, y sobre todo, mano de obra abundante y barata, y en otros casos, para renegociar siempre a la baja las condiciones de trabajo. El caso es que las empresas tratan de evitar lo inevitable: que la tasa de beneficio no caiga.
 
Delphi ha realizado en la Bahía de Cádiz una clara operación especulativa y no una inversión productiva, con sus riesgos lógicos: recibiendo subvenciones públicas y sacando el beneficio de la explotación obrera, hasta que ha llegado el momento de acudir allí donde la especulación pueda dar mayores beneficios, según dicen, ese lugar es Polonia. Han cogido la pasta y han salido corriendo a la primera de cambio, así de claro, como vulgares chorizos.
 
Es la lucha de clases, pero en el contexto de una nación dependiente y marginada, Andalucía, donde no existe un poder político soberano, ya que no se puede llamar así a una simple institución  descentralizada de gestión administrativa que es la Junta de Andalucía, al servicio del gran capital español y las multinacionales. Ha resultado patética la actuación de la Junta con esa pantomima de entregar a la empresa un requerimiento notarial en la que se le advierte de que lo que ha hecho es constitutivo de delito, sin embargo, en Delphi, para más burla, nadie ha dado la cara, nadie es responsable, es más, la Junta ha confesado sentirse ?sorprendida? por la decisión de Delphi, ya que ni siquiera tuvieron la consideración de comunicar su decisión a las instituciones andaluzas, ¿cómo harán las instituciones andaluzas para hacer pagar su delito a los responsables de Delphi, qué poder tienen?
 
A pesar de que la Junta se opone al cierre, el Vicepresidente económico español, Pedro Solbes, el rostro más rabiosamente neoliberal del Gobierno de Zapatero, en declaraciones públicas daba por hecho el cierre y proclamaba, como no, la sagrada libertad de las empresas para instalarse en un lugar u otro según su conveniencia.
 
¿Para esto necesitamos una Junta de Andalucía y una reforma del Estatuto, para que siga ocurriendo lo mismo de siempre? ¡Qué humillación para Andalucía!
 
La falta de soberanía y la necesidad de la misma es evidente para evitar estas fugas, para evitar estos robos al pueblo andaluz en su conjunto, a su economía nacional, y a los trabajadores en particular, para evitar la dependencia de decisiones externas sobre qué debemos producir y cómo producirlo, disponiendo de nuestro territorio y de nuestras vidas en general a su entera conveniencia, y para procurar algo tan elemental como el trabajo y el bienestar, sin que tengamos que emigrar. No estamos hablando de una soberanía nacional en abstracto, sino de una soberanía nacional antiimperialista, del necesario poder decisión para que el pueblo y los trabajadores de Andalucía sean dueños de su futuro en paz y libertad, haciendo frente al imperialismo y sus multinacionales.  
 
El objetivo es la transformación de la Bahía de Cádiz en otro lugar más de recreo turístico y especulación inmobiliaria, con un abundante ejército de parados dispuestos a trabajar en las peores condiciones, mientras la industria se desplaza hacia otros lugares ?más ventajosos?. No olvidemos, por ejemplo, que en el barrio gaditano del Cerro prácticamente todas las familias del barrio tienen a algún miembro en el paro y la renta per capita no supera los 120 euros, según cuenta el mismo Ayuntamiento de Cádiz, o los terribles datos de paro y escasa actividad económica de la Isla de San Fernando. Por supuesto, quienes no vean futuro en su tierra, a emigrar. Ese es el negro futuro ?post-industrial? que le espera a la Bahía, ya de por si golpeada y castigada por años de reconversiones y ajustes, como bien saben los trabajadores de Astilleros y las empresas auxiliares.
 
Frente a este objetivo del imperialismo, no queda otra que la lucha obrera y popular por la autodeterminación y el socialismo. Por eso votamos NO a ese Estatuto el pasado 18 de febrero, para que, justamente, casos como los de Delphi y otros muchos más no sucedieran. Frente a la destrucción y la marginación planificadas, la Bahía y Andalucía entera tienen futuro: ¡luchando!
 
No podemos finalizar sin referirnos al valioso ejemplo de internacionalismo proletario demostrado por los trabajadores de Delphi de la planta de San Cugat (Barcelona), que se desplazaron desde Cataluña para manifestarse junto a sus hermanos de clase en Puerto Real, demostrando que la fuerza de la clase obrera está en su unidad en la lucha.


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