Miquel Roman

La Vanguardia.es El soldado fascista de Sant Andreu recupera la cabeza, aunque le han quedado cicatrices El Ejército ha restaurado el monumento fúnebre, que la semana pasada sufrió un acto vandálico

Joel Albarrán | Barcelona | 05/03/2008 | Actualizada a las 17:05h. El soldado que recibe a los visitantes del único panteón fascista que se preserva en los cementerios de Barcelona vuelve a erguirse en toda su integridad, aunque con el rostro visiblemente magullado. El Ejército Español, titular de este monumento fúnebre, ha restaurado la estatua, que fue decapitada la semana pasada y que flanquea la entrada al lugar junto a un escudo español con el águila, el yugo, las flechas y el lema “una, grande, libre”.

Además
de restaurar la estatua, también se han limpiado las pintadas sobre dos
grandes láminas de mármol grabadas con el escudo preconstitucional,
aparecidas esa misma noche del miércoles al jueves de la semana pasada
y que llevaban como firma las siglas de la Coordinadora d’Assamblees de
Joves de l’Esquerra Independentista (CAJEI).

El
ataque afectó la decoración fascista del monumento, pero no a las
tumbas de soldados que hay en su interior. El panteón, de estética
fascista, fue levantado en la década de los 40 y estaba destinado al
entierro de miembros de las Fuerzas de Seguridad cuyas familias no
tenían recursos para pagar el entierro.

Esta
es la segunda vez que se repone la cabeza a la estatua, ya que hace dos
años también fue decapitada en un ataque similar. Como sucedió aquella
vez, los asaltantes nocturnos del cementerio dejaron el busto a los
pies de la figura y el Ejército se hizo cargo del asunto -tal y como le
corresponde como propietario del espacio-, devolviendo la integridad al
monumento.

El
pleno del distrito de Nou Barris votó la semana pasada en contra de la
retirada de la simbología falangista del cementerio de Sant Andreu.
Apoyaron la propuesta ERC y CiU, ICV y PP se abstuvieron y los votos
del PSC tumbaron la iniciativa.