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Dar a luz en el Antiguo Egipto

Investigadores identifican similitudes con las
practicas del parto actuales

-Podían determinar la salud del bebé con los
primeros gemidos

-El embarazo se podía diagnosticar según el número
de veces que vomitaba la mujer al oler una sustancia determinada

Investigadores han identificado un gran número de
similitudes entre las prácticas modernas y conceptos relativos a la medicina
reproductiva, y los registrados en documentos del antiguo Egipto.

En un nuevo trabajo, especialistas del Hospital
Universitario Hebreo Hadassah en Jerusalén, Israel, explican que en la medicina
del antiguo Egipto se llevaban a cabo prácticas de gestacion, de parto y
conceptos reproductivos tomando como base ciertas observaciones sumamente
peculiares.

Los especialistas examinaron una serie de papiros
relevantes escritos en Egipto en tiempos de los faraones, incluyendo el papiro
Kahun, un texto ginecológico que data aproximadamente de 1800 A.C. El trabajo
de estos investigadores les a conducido a relacionar las prácticas antiguas y
la modernas.

En el Diagnóstico de embarazo, los investigadores
comentan que uno de los métodos para diagnosticar en el antiguo Egipto era
contar la cantidad de veces que una mujer vomitaba cuando se la colocaba sobre
una mezcla de cerveza y dátiles. La aversión a los olores fuertes, las náuseas
con o sin vómitos, también se especifican hoy como evidencia presunta de
embarazo.

Otro método utilizado en el antiguo Egipto era
colocar profundamente un bulbo de cebolla en la vagina durante la noche. Si a
la mañana siguiente se podía detectar el olor característico de la cebolla en
el aliento de la mujer, era signo de que estaba embarazada. Los especialistas
sugieren que la absorción de los compuestos de la cebolla en la sangre de la
mujer por vía sanguínea podría resultar en “aliento a cebolla”. Los escritos
egipcios y las pinturas murales sugieren que el parto se llevaba a cabo en
cuclillas, con la mujer sosteniendo sus brazos sobre sus rodillas, y sentada
sobre dos ladrillos.

En el antiguo Egipto, el llanto y el tono muscular
del recién nacido también se usaban como indicadores de salud. Un papiro
explica que si el neonato decía “nai”, viviría, y si decía “mibi”, “mibai” o
“mebi”, moriría. También se creía que si el niño gemía o bajaba la cabeza,
moriría. El llanto y el tono muscular son dos de los cinco parámetros
utilizados hoy en día para determinar el puntaje Apgar , examen rápido que se realiza al primero y quinto minuto
después del nacimiento del bebé.

Los especialistas señalan que los papiros antiguos
incluyen varias recetas de anticonceptivos intra-vaginales, con ingredientes
como resina de acacia, leche agria, y espigas de acacia. Los compuestos que
derivan del árbol o arbusto de la acacia han demostrado ser espermicidas en la
investigación moderna, con un efecto inmovilizante en los espermatozoides in
vitro. Se ha sugerido que dichos ingredientes activos podrían haber sido
identificados indirectamente cuando los pastores de animales domesticados
notaron que los animales que ingerían pasturas de ciertas plantas no se
reproducían.

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