“Hay tensión en Madrid -en el Madrid político y mediático-, hay gente que pone muy mala cara, Twitter va que arde, nadie sabe qué va a pasar, pero la cuestión catalana tiene esta vez más verismo. Inevitablemente, alguien invocó en el coloquio el artículo 155 de la Constitución, que habilita al Gobierno, previo acuerdo del Senado por mayoría absoluta, a suspender el ejercicio de la autonomía. Chirrió. Hubo miradas de embarazo. No estamos en octubre de 1934” (…)