Miquel Roman

Manifiesto del Bloque Nacionalista Andaluz en el LXXII Memorial del Asesinato de Blas Infante.

En esta madrugada del 10 al 11 de Agosto, SETENTA Y DOS AÑOS atrás, en el kilómetro 4 de la Carretera de Carmona, en Sevilla, las tropas fascistas españolas asesinaron, cruel y vilmente, a don Blas Infante, Padre de la Patria Andaluza. Y lo asesinaron, según sentencia condenatoria de muerte del Tribunal de Responsabilidades Políticas, dictada cuatro años después, en 1940, “por haberse significado como propagandista para la constitución de un partido andalucista o regionalista andaluz”.

En ese momento, en ese instante, el Estado español pretendió
sepultar, de una vez por todas, no sólo a una persona en concreto, sino
a todo lo que ella misma representaba, cualquier pensamiento o idea en
defensa de los derechos de la Nación Andaluza y de sus ciudadanos. El propio fallo de la Sentencia Condenatoria,
por si hubiese cualquier tipo de dudas, lo deja muy claro, no sólo por
el texto del mismo, sino por la fecha en que se dicta, transcurridos
cuatro años desde el asesinato.

En ese mismo momento, también, Blas Infante cayó abatido al suelo gritando en voz alta “¡VIVA ANDALUCÍA LIBRE!”. Tanto los asesinos materiales como los “intelectuales”, aquellos que ordenaron la ejecución, pensarían que ya, jamás, se volvería a oír ese grito, que nadie más defendería a Andalucía, a los andaluces y andaluzas. Afortunadamente, eso no sucedió. Las balas asesinas no consiguieron silenciar la voz de Blas Infante, sus ideas, sus pensamientos, su lucha por la Liberación de Andalucía y por la constitución de un auténtico y verdadero Poder Andaluz, su lucha por una Andalucía Libre.

Una poderosa muestra de todo ello es la propia existencia del BLOQUE NACIONALISTA ANDALUZ, formación política que ha nacido con el objeto, precisamente, de continuar con la labor de Blas Infante, la consecución de un Poder Andaluz, un Poder Andaluz Soberano, sin ataduras a nada y a nadie, en defensa de la identidad, la soberanía y la personalidad de Andalucía,
en la que tan sólo ésta sea la dueña de su propio destino, del destino
que quieran sus ciudadanos y ciudadanas, decidiendo libremente. Y
decidir libremente supone no mantener a nuestro País, a Andalucía
sometida a los intereses partidistas de formaciones como el PSOE, el PP o IZQUIERDA UNIDA,
formaciones todas ellas que, en ocasiones muy concretas que todos
sabemos, se dan un pequeño barniz andalucista para parecer lo que no
son, para esconder su auténtica realidad, sucursales de partidos
españolistas cuyos únicos objetivos están en La Moncloa y en el Congreso de los Diputados,
traicionando a sus votantes andaluces, olvidándose de quienes les ha
prestado su confianza y, lo que aún es peor, aun conociendo los reales
y auténticos problemas que en Andalucía sufrimos, obviarlos,
dejarlos en un segundo o tercer plano, siempre en detrimento de nuestra
Tierra y a favor de sus intereses de partido.

La “A” de Andalucía que se ponen en sus siglas y que no merecen llevar, se les cae por el camino a Madrid.
Incluso, en muchas ocasiones, ni aún cuando han iniciado el trayecto,
en nuestra propia Tierra, en nuestros Ayuntamientos, en el Parlamento Andaluz, en las instituciones andaluzas, en la Junta de Andalucía
vemos, día a día su falta de creencia en nuestras posibilidades de
desarrollo, de crecimiento, de avance, su falta de creencia, en
definitiva, en Andalucía, esa Andalucía cuya defensa ellos mismos intentan arrogarse, pero que, realmente, no tiene nada que ver con la Andalucía que defendía Blas Infante,
por mucho que se empeñen en querernos hacer ver lo contrario. Por
ningunear, ningunean hasta los más esenciales símbolos de nuestra
Tierra: La Bandera, el Escudo. el Himno y el Padre de la Patria
Andaluza. Cada vez son más los lugares públicos y privados en los que
se prescinde de la Bandera de Andalucía, de la Verde y Blanca; eso sí, la bandera del Estado español que no falte jamás; el Escudo ya ni siquiera aparece en los organismos oficiales de la Junta: suprimieron, hace años, a Hércules y los Leones por unos “simbolitos”
que sólo ellos sabrán lo que significan; el Himno…sí, el Himno,…; es
penoso observar como muchos de esos políticos que se dicen andaluces,
ni siquiera saben entonarlo en los actos a los que acuden; al Padre de
la Patria Andaluza lo homenajean, de vez en cuando, en fechas como en
la que hoy estamos, EN LA INTIMIDAD , A ESCONDIDAS, DEBAJO DE UNAS
ESCALERAS, SIN HACER MUCHO RUIDO… En definitiva, estamos en presencia
de otro intento de ASESINATO del ANDALUCISMO, del Nacionalismo Andaluz, de las ideas y pensamientos de Blas Infante y de todo aquel que los defienda.

Por todo ello, en repulsa del Asesinato de Blas Infante
en 1936, en repulsa y desprecio, igualmente, de la reedición de tan vil
hecho que, a día de hoy, se está intentando ejecutar por la mayoría de
la clase política andaluza, en agradecimiento a toda la labor realizada
por el Padre de la Patria Andaluza, en honor y en defensa de su
persona, sus ideas, su pensamiento, recordando que las balas asesinas
no han silenciado su voz, desde el BLOQUE NACIONALISTA ANDALUZ decimos al mundo:

¡¡VIVA ANDALUCÍA LIBRE!!
Andalucía, 11 de agosto de 2008
Bloque Nacionalista Andaluz
Pepe Navarro Aguilar. Portavoz de la Mesa Nacional