Montserrat Figuerola, médico. Miguel Núñez murió el 12 de noviembre en Barcelona, como él deseaba. Estaba acompañado por Elena, su mujer, Estrella, su hija, y un grupo de amigos. No quería ingresos hospitalarios, ni en unidades de Cuidados Intensivos. Su enfermedad crónica le había reducido su calidad de vida, aunque no le había doblegado la lucidez y su constante curiosidad. Estaba contento por el triunfo de Obama en las elecciones norteamericanas y preocupado por la crisis económicaque él decía había sido provocada criminalmente por la especulación y la estafa. Como siempre, recaería en los más débiles (…)
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CANIGÓ, setmanari independent dels Països Catalans
BRAUN, memòries d’una fàbrica / BRAUN, memorias de una fábrica
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