Público tampoc no deixa indiferent La Vanguardia
"La obsesión del poder por controlar medios de comunicación es más vieja que el ungüento para sabañones. Derecha e izquierda siempre han sucumbido a esta tentación. La primera, desde la prepotencia autoritaria; la segunda, desde la soberbia de una pretendida autoridad moral. Tenemos ejemplos recientes. Pero los ajustes de cuentas en soportes de papel son