La vista duró pocas horas, de hecho fue un consejo de guerra sumarísimo. Tenían ganas de condenarnos. Se ve que querían que sirviéramos de ejemplo para todos los demás. Los cargos fueron variopintos. Las penas también. A mi me cayeron 15 años por el cargo de “Creación y pertenencia a asociación ilícita, actividades subversivas, alteración del orden público y ataque a la unidad de la patria”. Es curioso que este último cargo nos fuera imputado sólo a los vascos como José María Calleja y yo. Tela. Y tela que José María Calleja, ahora, esté donde está –hoy está en el PP- (…)
A los pocos días, recibí una visita inesperada: Lobo. José Antonio Lobo. Un amigo mío, muy amigo, que había conocido en las conferencias que daban en el Convento de los Dominicos de San Pablo. Él era el organizador, y de no ser porque era fraile estaría en prisión. Él fue el que me dio ánimos.
En esa visita, Lobo, me insinuó que quizá tendría oportunidad de fugarme. Yo, como es lógico, reí, y me pareció una broma típica de un fraile. En visitas posteriores esta posibilidad se iría concretando hasta hacerse realidad, pero la realidad, en ese momento, es que yo estaba preso y él, como buen amigo, me vino a ver, me llevó algo de comida y saludos de toda la Comunidad, cosa que me dejó perplejo, puesto que yo, descreído y agnóstico, nunca tuve relaciones con la Comunidad. Éste fue el primer indicio que me hizo pensar que la “broma” de Lobo quizá no era tan broma. A los pocos días, volvió y esta vez acompañado de otro hermano que era palentino o leonés aunque como era alto y rubio le llamábamos el “Francés”.
También él, Emilio, me insinuó la posibilidad de la huida, yo empecé a pensar que la cosa iba en serio y a la tercera visita, en efecto, después de asegurarse de que no nos oía nadie, me propusieron el “plan”. Descabellado plan pero yo acepté, no tenía nada que perder.
Me explicaron que por medio del PNV podía llegar a Hendaya, y allí ETA se haría cargo de mí
Pero a condición de que yo también me hiciera cargo de ETA.
Us ha agradat aquest article? Compartiu-lo!