El 9 de novembre del 1938 el nazis van perpetrar arreu d’Alemanya un atac nocturn contra la població jueva conegut com “la nit dels vidres trenacats. Dijous passat hom va remembrar a la plaça de Sant Jaume de Barcelona aqueix esdeveniment tot denunciant la judeofòbia persistent arreu d’Europa.
Aqueix article, “FRance Anti-Semitism Now Mainstream”, del politòleg francès Guy Millière sobre la puixança de l’antisemitisme a França, publicat en anglès al portal del Gatestone Institute el proppassat 30 d’octubre i traduït al castellà per Pedro Gómez-Valadés, alerta de les conseqüències d’aqueix fenomen:
“Hace unas semanas, cuando el actor judío francés Elie Semoun era el invitado de honor en un programa de TV en horario estelar de una de las principales cadenas de televisión francesas, el Canal Plus, las palabras de Sebastian Thoen, el comediante que le introducía ante la audiencia, deberían haber sido sido laudatorias, sin embargo tomaron un sesgo diferente: “(Él) nunca se hundió en el comunitarismo [en el activismo judío] … Podría haberse dedicado a vender en la calle pantalones vaqueros y diamantes en la parte trasera de una camioneta, diciendo que Israel siempre tenía la razón, jodete Palestina, wallala. Usted demuestra que es posible ser de fe judía sin ser totalmente asqueroso”.
El malestar en el rostro de Semoun fue obvio, pero no reaccionó. Un par de horas después de la emisión, el Consejo Representativo de las Instituciones Judías de Francia (CRIF) emitió un comunicado denunciando una “trivialización peligrosa del antisemitismo”. El presidente del canal de televisión respondió diciendo que la comunidad judía “no tenía sentido del humor”. El incidente se produjo, sin embargo, en un contexto donde la comunidad judía francesa no tiene por qué tener sentido del humor.
A finales de 2012, el libro La Francia judía fue reeditado. El libro, una diatriba repleta de antisemitismo extremo, fue publicado originalmente en 1886 por el autor Edouard Drumont, y reimpreso varias veces hasta después de la Segunda Guerra Mundial y la caída del régimen de Vichy. La editorial envió un comunicado de prensa para la presentación del libro: “Un clásico de la literatura francesa está finalmente disponible de nuevo”.
Cuando protestaron las organizaciones judías, artículos en Le Monde y Le Figaro (los dos principales diarios franceses) dijeron que las organizaciones judías habían “reaccionada de manera exagerada”. La editorial que reimprimió el libro La Francia judía ya había reeditado otros libros (clásicos del antisemitismo) anteriormente, como el Judío Internacional de Henry Ford, La Controversia de Sión de Douglas Reed, el primer escritor antisemita que negó el exterminio de los judíos por Hitler, y un antología de escritos contra los judíos, el judaísmo y el sionismo, incluyendo extractos de los escritos antisemitas más difamatorios de los últimos dos siglos.
Estos libros están disponibles en todas las librerías francesas más populares. Miles de copias de cada uno se han vendido. El director general de la editorial Kontre Kulture [contracultura, con un juego de palabras] es un famoso escritor antisemita francés, Alain Soral, cuyo último libro, “Comprender el Imperio”, pretende explicar el “dominio judío” sobre el mundo, ha estado en las listas de best-sellers franceses durante más de dos años.
En los últimos meses, un comediante de color abiertamente antisemita, Dieudonné,presentó una serie de actuaciones en las principales ciudades de Francia y Bélgica ante considerables y entusiastas audiencias. Uno de sus mayores éxitos es una canción que ridiculiza el Holocausto y al “pueblo elegido”: Shoah-Ananas (la piña del Holocausto). Él popularizó un gesto de saludo que llamó “quenelle” (una bola de masa francesa) y que es una especie de saludo nazi invertido. El saludo “quenelle” consiste en extender el brazo derecho y estirar la mano, pero el brazo se baja, y no se levanta por encima de los ojos. La “quenelle” es ahora utilizada por muchos jóvenes de todo el país cuando quieren mostrar lo que piensan de los judíos e Israel. Recientemente, fotos de soldados franceses haciendo ese gesto al lado de una sinagoga de París y dando la bienvenida a los fieles fueron publicadas en varios sitios web: una investigación militar está en marcha. El ministro francés de Defensa, dijo que no se debe dar “gran importancia” a lo sucedido.
A finales de junio, una película documental, “Oligarquía y sionismo”, se suponía que seria lanzada a nivel nacional. El cartel de la película, con un gran parecido a las caricaturas editoriales antisemitas de las revistas nazis de la época del Tercer Reich, debería haber levantado sospechas: mostraba a un judío convertido en una araña que aplastaba el planeta con sus piernas retorcidas. El judío llevaba una chaqueta negra con la estrella de David y las iniciales de AIPAC [Comité Estadounidense-Israelí de Asuntos Públicos] sobre sus hombros.
La película en sí utiliza todos los temas del antisemitismo “clásico”, con un toque posmoderno. Se basa en entrevistas a ciertos personajes antijudíos, y entre los entrevistados están Shlomo Sand, autor del libro “La invención del pueblo judío”, y Thierry Meyssan, quien escribió un best-seller sobre el 11 de Septiembre, “La Gran Mentira”, un libro que explicaba que los ataques terroristas de ese día fueron organizados por la CIA y el Mossad de Israel. La directora de la película, Beatrice Pignede, había hecho anteriormente otra película glorificando la memoria del negacionista Robert Faurisson, y participó en el festival de cine de Fars, en Teherán, en 2012.
La película fue anunciada en varias revistas principales y de gran audiencia como un “evento importante”. No se puso en circulación porque las organizaciones judías amenazaron a los cines con piquetes ante sus salas. Está disponible, sin embargo, en muchas web y ha sido ampliamente distribuida. Beatrice Pignede dijo que era una “víctima del lobby judío” y que el “destino” de su película era la “prueba” de lo que quería denunciar.
Decir que la mayoría de la población francesa es antisemita sería ir demasiado lejos. Las encuestas muestran que el personaje público favorito de este año es el popular cantante judío Jean-Jacques Goldman. Pero está claro que el antisemitismo está ganando terreno rápidamente en Francia. Está claro que hay una banalización real del antisemitismo que va mucho más allá de algunas frases pronunciadas por un ridículo comediante durante un programa de televisión de máxima audiencia.
Hace unos años, el antisemitismo en Francia se seguía escondiendo detrás de la máscara del “antisionismo” y de la hostilidad hacia Israel. Hoy eso sigue siendo cierto, pero ahora mucho más a menudo los objetivos son los propios judíos y la máscara del “antisionismo” ya no es necesaria. En un libro recientemente publicado, “La demonización de Israel y de los judíos”, Manfred Gerstenfeld explica que lo que sucede en Francia también está ocurriendo en toda Europa. “Las encuestas muestran que “más de 100 millones de europeos abrazan una visión satánica del Estado de Israel (…). Esta corriente de opinión generalizada es, obviamente, una nueva mutación de las creencias diabólicas sobre los judíos que muchos tenían en la Edad Media, y que luego fueron promovidas por los nazis y sus aliados”.
Siete décadas después de Auschwitz, el odio más antiguo está recuperando poco a poco su lugar en el continente, y no es cosa de risa.
Post Scriptum, 25 de juny del 2014.
Ahir, l’escriptor Marek Halter, publicava a les pàgines de Le Monde aqueix article -“Amis et frères juifs, ne quittez pas la France, ce n’est pas la solution“- cridant els jueus francesos a no abandonar el país amb destí a Israel cedint a la creixent puixança de la judeofòbia a la qual feia referència Guy Millière.
Post Scriptum, 18 de novembre del 2017.
L’Observatoire du journalisme va publicar el proppassat 14 d’aqueix mes un article comparatiu sobre el tractament de l’antisemitisme a França en dos mitjans: “Antisémitisme en France ? Le Monde 0/ Marianne 1 !”
Post Scriptum, 14 de novembre del 2018.
Jean Yves Camus, director de l’Observatoire des radicalités politiques, és entrevistat el proppassat 11 d’aqueix mes per la revista de música, cinema i literatura “Les Inrockuptibles” amb aqueix tema: “Pourquoi l’antisémitisme explose en France ?”
Post Scriptum, 21 de desembre del 2018.
El cap del govern israelià, Benyamin Netanyahu, ha disposat que s’intensifiquin les mesures per acollir la previsible arribada de jueus francesos que fugen de les creixents amenaces antisemites que han aflorat també arran de les mobilitzacions de les armilles grogues, tal com denuncia el diputat Meyer Habib ahir a The Times of Israel.
Post Scriptum, 6 de gener del 2020.
Marc Brzustowski publica avuio a JForum aqueix punyent article: “De Dreyfus a Sarah en passant pas Vichy, 120 ans de déni antisémite français”.
Post Scriptum, 17 de maig del 2021.
Pierre Saba publica ahir a Tribune Juive aqueix punyent article sobre l’hostilitat francesa contra l’estat del poble jueu, Crimes de guerre contre Israël:
En France, le puissant lobby antisémite et anti-israélien tenait à joindre sa voix à celle des djihadistes du Hamas, du Hezbollah, du régime islamiste iranien dans leur combat pour l’élimination d’Israël. Leurs dernières manifestations avaient proféré des insultes antisémites et une « chasse aux Juifs » dans des rues de Paris. Le ministre de l’intérieur a donc ordonné aux préfets de délivrer des permis de manifester en fonction des risques d’agressions antisémites. Refusée à Paris, la manifestation a tout de même été maintenue par ses organisateurs, toutefois à moindre mesure. A ce niveau de haine et d’incivisme, quelques réflexions s’imposent.
1- Les organisateurs de manifestations hostiles à Israël se moquent du résultat de leur demande d’autorisation en préfecture. Ils n’en tiennent nul compte. Ils ne s’y plient pas et maintiennent leurs appels à manifester. Ils violent la décision de l’autorité de l’Etat qu’ils défient.
2- Ceux qui hurlent la haine d’Israël et soutiennent ses agresseurs djihadistes violent l’autorité de l’Etat français. Les pouvoirs publics français n’ont qu’à en tirer les conséquences relatives à l’infiltration djihadiste en France dénoncée vainement par une bonne dizaine de rapports notamment parlementaires. Les ennemis de l’existence d’Israël sont les ennemis de la démocratie en France. Toute cécité en la matière relève de la responsabilité historique des pouvoirs publics français.
3- Il convient de réaliser le niveau criminel et délictuel de l’antisémitisme en France qui incline le gouvernement à prendre des mesures préventives telles que ces interdictions de manifestations à caractère antisémite.
4- Les manifestants qui soutiennent les agresseurs djihadistes d’Israël sont insensibles aux droits des victimes israéliennes et palestiniennes. Ils ne condamnent pas les crimes de guerre visant les populations civiles d’Israël. Ils ne manifestent pas pour la paix entre les peuples mais pour l’élimination d’Israël. Ils ne soutiennent par aucune manifestation ni déclaration les victimes civiles plus nombreuses de Syrie, du Kurdistan, du Liban, d’Iran, du Darfour, etc.
5- Il est une comparaison remarquable qu’il faut souligner. Les manifestations de solidarité des Français -juifs ou non- avec Israël se cantonnent au droit d’Israël à exister. Elles ne procèdent d’aucune injure, aucune insulte raciste, aucun appel au meurtre, aucune élimination de la Palestine arabe. Les manifestations en faveur des palestiniens sont antisémites et réclament la destruction d’Israël. Les manifestations en faveur d’Israël sont exemptes de volonté de destruction de la Palestine et de racisme.
6- Les mouvements politiques français qui soutiennent ces manifestants portent une responsabilité politique, civile et pénale dans les débordements antisémites précédemment constatés en pareille situation. Il convient à l’électorat attaché aux libertés de les exclure de leurs choix électoraux.
7- Le terrorisme qui primo-ciblait en France les Juifs s’est étendu à l’ensemble des publics. Il est prévisible qu’il en sera de même des manifestations prétendument « pro-palestinienne ». Elles muteront leur démonstration en soutien des droits des djihadistes, ce qui a déjà commencé.
8- La Défense des droits des palestiniens arabes est légitime. Son association à la haine antisémite et d’Israël la rend inacceptable et irréalisable sur les plans éthiques, techniques et politiques. Il s’agit bien d’un subterfuge.
9- L’obsession anti-israélienne n’a d’égal que l’obsession antisémite. Les enrobages idéologiques ne trompent personne. Il se dévoilent par les appels aux meurtres des Juifs et leur haine générale hurlée contre tout ce qui n’est pas hostile à Israël! Les manifestations « pour la Palestine » nient le droit d’Israël à se défendre et à celui d’exister. Elles cherchent à intimider, à détruire, et non à sauver qui que ce soit de quoi que ce soit. Elles servent non à pacifier, comme elles le devraient mais à inciter.
10- Les attaques du Hamas permettent à l’Iran de maintenir sa capacité d’oppression à Gaza et de nuisance en Israël. Celles qui n’ont pas manqué de suivre proviennent du Liban et de Syrie. Beyrouth obéit aux djihadistes de Téhéran et du Hezbollah dans la même volonté d’agressions contre Israël. Le pouvoir en place profite de l’opportunité pour dévier le peuple libanais des spoliations qu’il lui impose. Idem pour Damas qui pense ainsi profiter de l’occasion pour faire oublier les massacres contre son propre peuple.
11- Les ennemis d’Israël ne parviennent pas à le détruire. Ils le tentent depuis 1948 par des agressions dont la dernière est celle en cours. La magnanimité israélienne est une novation de Droit international public. Elle a consisté à offrir aux agresseurs vaincus des territoires perdus en échange de la paix. Elle n’a pas permis la paix intégrale.
12- La solidarité de l’Allemagne et de l’Autriche avec Israël attaqué sont exemplaires mais peu suivies. La position d’Etats comme la France sur ce sujet se limite à une « position équilibrée » entre les parties. Cet « équilibre » entre un Etat agressé (Israël) et les agresseurs (Liban, Syrie, Hamas, Hezbollah) viole la charte de l’ONU qui prohibe le règlement des conflits via des agressions.
13- La nouvelle agression contre les civils israéliens ne ciblent aucun dispositif militaire. Elle constitue un crime de guerre. Israël doit appliquer la réglementation internationale relative à la légitime défense. Il doit aussi saisir le conseil de sécurité, l’assemblée générale de l’ONU et les instances judiciaires internationales (cour pénale internationale…) Compte tenu des faits, Israël obtiendra justice et réparation.
14- Il doit placer les Etats avec lesquels Israël entretient des relations diplomatiques devant leurs responsabilités. Ils doivent soutenir l’Etat agressé et condamner les agresseurs.
Post Scriptum, 9 de novembre del 2023.
Pierre-André Taguieff avui a Tribune Juive : “La nouvelle judéophobie. Un antisionisme radical s’est développé, porté par l’islamisation de la cause palestinienne, estime le philosophe, politiste et historien des idées (CNRS).
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