“La broma –la campaña publicitaria– cuesta medio millón de euros, y no
veo yo que nadie se rasgue las vestiduras por ese despilfarro, como se
las rasgarían si a un organismo equivalente –catalán, pongamos– se le
ocurriese gastarse medio millón de euros en promocionar el .cat. Uy,
cómo se pondrían entonces.”
Quim Monzó escriu a La Vanguardia Es lo que es, y ya está, arran de la campanya del govern espanyol per promocionar el domini d’Internet .es.