A sol ixent de l'Edèn

España es el Estado que más tiempo ha impuesto la Inquisición -más de 3 siglos-, el último occidental en abolir la esclavitud y el que más grandes genocidios ha cometido -más de 100 millones sólo en América.

El PP quiere reforzar semejante nacionalismo totalitario y volver a las andadas con sus manipulaciones sublimales y sus emociones patrioteras.

Ante todo se trata de una marca, de un (mega)producto. Y de un hipnótico. Se la vende como cosa “propia” (“lo nuestro”) y maravillosa (gregarismo y conductismo de masas) y por debajo los que la gestionan pueden defraudar y abusar de la ciudadanía todo lo que quieren: la usan de simple carne de cañón. Cuando alguien se queja o denuncia el tinglado lo acusan de antiespañol, etc. La hipnosis funciona, y por lo tanto el chollo para los de siempre.

¿Cómo se fundó España? Con los Reyes Católicos hay unión dinástica pero no jurídica: los distintos reinos siguen siendo independientes, sólo que con rey común (en el caso de la Corona de Aragón se reservaban incluso el derecho de cambiar de rey en determinadas circunstancias).

Con la boda de Juana la Loca con el heredero de Austria, Borgoña y Flandes, más el descubrimiento y conquista de América, se crea un inmenso Imperio, pero compuesto de reinos independientes o lejanos entre sí, que hablan multitud de lenguas a veces muy distintas entre sí, un Imperio basado a menudo en la imposición militar y la represión inquisitorial (como se ve en América, Flandes, etc.).

Este inmenso Imperio fue disgregandose con el tiempo y quedando en lo que ahora se conoce como “España”, que sigue siendo un conjunto de distintos pueblos o naciones conquistados (Euskadi en el s. XII, Navarra invadida en 1516, la Corona catalano-aragonesa conquistada y anexionada “manu militari” durante la Guerra de Sucesión, 1707-15, etc.).

“España” es lo que queda de los reinos heredados por los Habsburgo. No es una nación sino un patrimonio real con el apoyo de los grandes de España, la gran Banca, el Ejército y la fiel aliada Jerarquía Católica española.

Nunca atendieron al pueblo sino que se impusieron con violencias y manipulaciones. Y siguen igual, sólo que más sofisticadamente a través del control de los medios de comunicación.

El Banco que financia al PP es el BSCH (el primer banco español, vinculado al Opus, y punta de lanza del imperialismo español en Latinoamérica y Portugal), el que lo hace con el PSOE es el BBVA.
En todos los países de economía de mercado, el capital financiero es el que realmente controla los respectivos Estados. Por eso tiene esas tasas tan desaforadas de ganancias y todas esas prebendas más parecidas al derecho de pernada feudal que a una democracia. Quien parte y reparte se queda con la mejor parte.

La España real, la que “quieren defender” es esa: la gran Banca, el BSCH y compañía, es decir, las sanguijuelas de las economías familiares. Luego está la carne de cañón, los atontados crónicos, que piensan que la “España a defender” son ellos, el pueblo que se siente español. Pardillos, ingenuos, despistados, manipulados: carne de cañón y punto. ¡Despavilad, infelices! España no sois vosotros sino la Banca que es la que la controla y se beneficia.

¿Y que es “España”? España es el nombre que dan al conjunto de territorios que controlan y explota el capital financiero español, con la ayuda “tradicionalista” de la Monarquia, los grandes de España y sus fieles servidores: sus mayordomos del PPSOE (y también, en un plano muy secundario, CiU y IU).
Esas posesiones, con su bandera, sistema judicial, Ejército, selección de futbol… forman esa ideología de marketing del negocio que llaman “España”.
España es una unidad de destino… en el Capital financiero. Una Unidad del Chollo en lo Univesal.

Lo único que fundamentalmente preocupa a la oligarquía española es no perder territorio por no perder recaudación de impuestos. Toda la histeria interminable y toda la propaganda obsesiva por el constitucionalismo inamovible y la “sagrada unidad” como religión de Estado no es más que esto: el miedo de la oligarquía de siempre a perder ricas colonias de dulce miel del Este.

“España” es sólo una ideología del Poder de unas minorías ricas acostumbradas al “ordeno y mando”.

“España, martillo de herejes, espada de infieles y forja de imperios…” , compuesta de “Inquisidores, pícaros, caciques y soplones” (De un clásico del Siglo de Oro castellano).

Lutero definía así a los enviados papales: “enjambre de gusanos que dilapidan los bienes de Alemania y otros países”. El hispanopapismo es realmente así con Catalunya.

España es sólo una ideología oligárquica y un nombre geográfico proveniente de la romana Hispania.

No hay ninguna “nación española” sino varias naciones: la galaicoportuguesa, asturleonesa (que representan el León del escudo español y son de base céltica), la castellana (el castillo), la vasca (las cadenas de Navarra), la aragonesa, la catalana (las 4 barras), la andaluza (la granada) y canaria-bereber, más las minorías bereber de Melilia-Melilla, áraboparlante (Septa-Ceuta), occitana (Valle de Aran), gitana (caló o roma) y los inmigrantes.

España ha causado multitud de masacres: la anexión primero del País Vasco (s. XI) y luego Navarra (1516) a Castilla por la vía militar, Flandes (la “furia española” que destruyó Amberes, la ciudad flamenca más próspera; y el Duque de Alba que condenó formalmente a muerte a toda la población calvinista holandesa), la masacre contra los moriscos (Felipe II) y su posterior expulsión en masa por Felipe III, la expulsión de los judíos por los Reyes Católicos, los dos siglos del gran genocidio contra los indios americanos (unos 150 millones de víctimas, sólo en s. XVI-XVII, entre guerras, esclavitud, torturas, enfermedades importadas, etc.), los 80 años de guerra contra los independentistas calvinistas holandeses, los repetidos intentos de invasión contra las islas británicas (origen del actual conflicto en Irlanda del Norte), la guerra de los 30 años en Alemania, Chequia y Hungría por imponer el cesaropapismo a los protestantes, los dos genocidios generales contra Catalunya (Guerra de los Segadors, más de 20 villas pasadas a cuchillo e incendiadas) y la Corona Aragonesa (unas 50 entre las cuales Xàtiva, Vila-real, Dénia, Quart…Lleida, Manresa, Terrassa…Eivissa, Calaceit…), Cuba, Dominica, Puerto Rico y Filipinas (los españoles inventaron los campos de concentración), Rif (gas mostaza como guerra química)…Sin contar la trata de negros o la Inquisición… Ya tenemos suficiente ración de “España”, ¿no creen?. Se nos sale por las orejas y se nos seguirá saliendo durante los próximos siglos, de tanta ración. Es excesivo por todas partes y lo mires como lo mires, es lo que los anglosajones llamarían “an enormity”.

Para instalar en el trono a los Borbones pasaron a cuchillo e incendiaron unas 50 poblaciones catalanas, valencianas, aragonesas y baleares. Mi abuela aun decía (aunque ella no sabía a lo que se refería): “Quan el mal ve d’Almansa a tots abasta” (“Cuando el mal viene de Almansa alcanza a todos”). Solo cuando luego estudié historia comprendí que este refrán popular se refería a la batalla de Almansa (1707), en la que castellanos y franceses derrotaron a la coalición aliada que defendía Valencia, y entraron arrasando, quemando y degollando, derruyendo las murallas y arruinando a estos reinos con impuestos insufribles que costaron casi 30 años de hambre y miseria. Así SE CONSTRUYE LA UNIDAD DE ESPAÑA Y LA “IGUALDAD” que los políticos sinvergüenzas españoles agitan para hacer ellos carrera. Se trata simplemente de antisemitas, racistas en versión española, es decir, catalanófobos y vascófobos

CONQUISTA, REPRESIÓN, DENIGRACIÓN SISTEMÁTICA Y ESPOLIO: Esta es la “igualdad” que hemos recibido de “España” las distintas colonias, interiores o exteriores.

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