Miquel Roman

LA VANGUARDIA 26/11/2006 | Actualizada a las 03:35h  | Barcelona
Ramón Suñé  |

A medida que se recortan las diferencias económicas entre los habitantes de los diez distritos de Barcelona, se iguala también la percepción que de los problemas de sus respectivos barrios tienen los vecinos de cada uno de estos territorios. Esta regla general, apuntada ya como tendencia en los últimos años, queda plenamente corroborada por los resultados de la última Encuesta de Servicios Municipales de Barcelona, realizada entre el 28 de abril y el 11 de julio y a cuya explotación estadística completa ha tenido acceso La Vanguardia. La última entrega de este macrosondeo – 4.000 entrevistas domiciliarias, 400 en cada distrito de la ciudad- que se lleva a cabo cada año refleja una notoria reducción de las desigualdades económicas – al menos en lo que se refiere a la media de ingresos familiares- entre los distritos tradicionalmente más ricos y aquellos que ocupan la cola de esta clasificación del bienestar material. Asimismo, revela que la inseguridad ciudadana se ha convertido en el problema más inquietante para los barceloneses con independencia del lugar en que residen y del dinero de que disponen.

En la Encuesta de Servicios Municipales 2005, la diferencia entre la media de ingresos netos mensuales de una familia de Sarrià-Sant Gervasi y otra de Ciutat Vella se situaba en 773 ?. Un año después la distancia entre los entrevistados que viven en los dos distritos con mayor y menor renta se ha reducido a 553 ? mensuales. Se confirma así una tendencia que venían apuntando otros indicadores, como el precio de la vivienda. En relación con el año anterior, destaca la mejoría experimentada por los distritos que ocupaban los dos últimos lugares de este ránking económico, Ciutat Vella y Nou Barris; el salto hacia delante dado por Eixample y Gràcia; el retroceso de Sants-Montjuïc ; y el estancamiento de los territorios que históricamente presentan los resultados más boyantes, es decir, Sarrià-Sant Gervasi y Les Corts.

En la macroencuesta municipal del 2005, la inseguridad aparecía como el problema del barrio que más preocupaba a los habitantes de seis distritos. En el sondeo del 2006 – realizado en las semanas previas al relevo de Joan Clos por Jordi Hereu en la alcaldía- Sarrià-Sant Gervasi y Les Corts se han sumado a la lista de distritos donde la falta de seguridad es lo que más perturba a los vecinos. Hace un año, en estas dos demarcaciones administrativas la suciedad del espacio público y la falta de aparcamiento inquietaban más a los residentes que el temor a convertirse en víctimas de la delincuencia. Actualmente, Gràcia es la excepción que confirma la regla: sus habitantes identifican el ruido y la contaminación como el problema más grave de sus barrios.

Los barceloneses se sienten orgullosos de su patria más chica, una de las consideraciones que han llevado al Ayuntamiento a impulsar el proyecto La Barcelona dels barris.El grado de satisfacción de vivir en el barrio es muy alto en los diez distritos: un 6,9 sobre 10 en Ciutat Vella; 7,2 en Sants-Montjuïc; 7,4 en Sant Andreu y Nou Barris; 7,6 en Eixample y Sant Martí; 7,7 en Horta-Guinardó; 7,8 en Sarrià-Sant Gervasi y Gràcia, y 8 en Les Corts. Así se entiende que, a la pregunta de adónde les gustaría ir a vivir si tuvieran la posibilidad y los recursos para cambiar de residencia, una gran mayoría de entrevistados afirme que les gustaría quedarse en el mismo barrio. Quienes opinan de este modo representan el 45,3% de los residentes en Ciutat Vella, el 78,5% de los de Gràcia y el 83,3% de los de Sarrià-Sant Gervasi. El mayor porcentaje de personas que aseguran que les gustaría marcharse a vivir fuera de Barcelona se da en Sant Andreu (24,5%), Nou Barris (20,8%) y Sants-Montjuïc (20,3%).