L’insòlit editorial que La Vanguardia va publicar el 24 de setembre passat ha fet recordar a alguns el famós afer Galinsoga.
Remenant calaixos, m’ha sortit un vers que va circular aquells dies per Barcelona:
Escuche quien quiera oirla
la historia tan singular
de Luis de Galinsoga,
un castellano ideal
que fue a tierra de moros
(de catalanes que es igual)
al grito de ¡Viva España!
queriéndonos desarmar.
Galinsoga era muy calvo,
calvo de tanto pensar,
y por mucho que pensara
nunca aprendió catalán.
¡Qué drama el de Galinsoga!
Tenía oídos de can,
cuando en catalán hablaban
él sólo oía ladrar.
Director de La Vanguardia,
no se puede pedir más,
director del Puerto Franco
que es bicoca sin igual.
Un día va a la iglesia
a oír misa y a rezar.
Ya sube al púlpito
el cura y comienza a predicar,
“¿qué pasa?” Don Luis dice:
“éste habla en musulmán,
éste no es cura ni es nada,
es un perro catalán.”
Lleno de santa ira,
ya no lo puede aguantar
y al oir “orate frates”
ya entiende “reseu germans”,
ya entra en la sacristía,
ya se dirige al sacristán
ya le dice: “si esto es misa,
es la misa de Companys”.
No le da satisfacciones,
da una tarjeta y se va,
dice la palabra “mierda”
que en su boca siempre está.
“Mierda dijo”, le susurra el sacristán
al párroco Don Narciso,
y éste al obispo va.
-¿Mierda? –pregunta Modrego.
-Mierda –asegura Jubany.
-Mierda –asevera Porcioles.
-Mierda –Buxó de Abaigar.
-Mierda –dice don Felipe
al Capitán General.
-¿Mierda? –vacila Don Pablo.
-Mierda –dice Miró Sans.
“Ha dit que érem una merda”,
ríe Julià de Capmany.
-Mierda –le dice Tarín
al abad de Montserrat.
Los rojos separatistas
escriben sin descansar
diciendo que ha dicho “mierda”
Galinsoga al sacristán.
-Mierda –dice don Camilo,
que es ministro y general.
Al Pardo llega la mierda,
cuenta la revista Times.
Ya se reúne el Gobierno
pues no es tiempo de pescar;
ya les informa el ministro
y todos se ponen a temblar.
Que Galinsoga se vaya
es criterio general;
ved como los grandes pagan
la larga fidelidad.
Galinsoga ya se ha ido,
no ha dicho ni “adéu siau”;
Y Aznar que lo sustituye
ya se aprende el “Déu vos guard”,
se suscribe a la Selecta
de Cruset y de Borràs,
también a la Bernat Metge
que fundó Ramon Guardans.
Y aquí termina la historia
de un periodista sin par,
de un hombre que dijo “mierda”,
más le valiera callar.
Us ha agradat aquest article? Compartiu-lo!