Isaac Peraire Soler
Quan surt el sol, surt per a tothom, sense preguntes ni privilegis...
Un dia un periodista osonenc ens va donar un article abans de començar una tertúlia televisiva. Ara, en ple estiu, he recuperat l’article i he decidit compartir-lo.
Em sembla d’interessant lectura, i convida a la reflexió. És de visió espanyola, escrit en llengua espanyola. Amb algunes coses que considero errònies però val la pena fer-hi una ullada. Dedica-hi uns minuts i si vols, deixa comentari:
“Por Manuela. El 22.04.2010.
No existe democracia sin partidos políticos. Aunque los partidos políticos decepcionen profundamente en su formulación. La realidad nos muestra que la ideología ha dejado de ser referente en el comportamiento de estas instituciones, mostrando descarnadamente su realidad, posiblemente inevitable: estructuras de poder gestoras de poder…
La maquinaria burocrática partidaria organiza, dirige y decide el futuro de decenas de miles de afiliados: los profesionales o prefesionalizados en la política. Estas personas seguirán figurando en las listas electorales, y en lugares óptimos, dependiendo no de su brillantez de pensamiento sino de su fidelidad a la línea de mando. Es una contradicción en término el mantener que el “aparato” está dispuesto a impulsar a puestos relevantes a personas de incómodo criterio, por honestas, eficaces y de nivel intelectual que sean. De este modo, nos encotramos con la más que lamentable “dictadura de secretariado”, esto es, la oligarquía que controla las vidas y haciendas de sus cargos políticos ya que es esta oligarquía la que decidirá el mantenimiento o revocación del personaje en cuestión.
Pues bien, si a ello se suma el chaparrón de casos de corrupción que de manera reiterada salpican o ahogan a todas las formaciones, se comprende que para la ciudadanía los partidos políticos no sean la solución del problema, sino el mismo problema. Debería llevar a nuestra casta política a una profundíssima reflexión el grave dato expuesto por el Centro de Investigaciones Sociológicas de que sean los partidos políticos ¡¡el tercer problema más grave tras el paro y la crisis!! La gran cuestión es que el análisis lleva inexorablemente a una conclusión: la impermeabilización del poder. Su cuestionamiento llevaría a su propio suicidio.
Y en la historia reciente de España el único que se recuerda fue el de las Cortes franquistas en la Transición. Y porque las obligaron a patadas en el culo.”
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