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Diversos proyectos humanitarios impulsados
desde España trabajan desde hace tiempo en Gambia. Los principales objetivos de
las organizaciones son la alfabetización, disminuir la mortalidad infantil y
acabar con el hambre. 

Gambia es el  país más pequeño y uno de los más
desconocidos de toda África. Según los últimos datos demográficos Gambia tiene
en la actualidad 1.709.000 habitantes, con una tasa de crecimiento anual del
2,8 %, distribuidos en 11.000 kilómetros cuadrados de superfície. Es el 144
país más grande del mundo. La esperanza de vida es de 58,8 años y muere un 2,3
% de los niños que nacen. Por si fuera poco el índice de analfabetización alcanza
ya el 60 %.

Lejos de lo que
podría parecer, el hambre no es el principal problema al que se enfrenta
Gambia. “La gente en Gambia es pobre, pero no se muere de hambre” comenta Xavi
Juez, estudiante del Facultat Blanquerna que estuvo en Gambia en pasado verano.

La principal
dificultad para el desarrollo del país es que carece casi por completo de
industria. Ni fabrica, ni produce, ni exporta prácticamente nada. La economía
gambiana se sostenta gracias a su producción agrícola y a su puerto, de gran
valor estratégico y comercial en la zona. La práctica totalidad de los
movimientos de entrada y salida se realiza desde el puerto de Banjul, la
capital. Desde hace aproximadamente siete u ocho años Gambia se está viendo
beneficiada también por el turismo, una actividad que va en aumento año a año.
El sector turístico es el de más crecimiento en Gambia.

Con el turismo
también han hecho acto de presencias muchas ONGs, provenientes la mayoría de
Europa y centradas fundamentalmente en la alfabetización, el control de la
mortalidad infantil y la construcción de infrestructuras (colegios, carreteras,
hospitales…). Gran parte de los proyectos y las ayudas van destinados también
a sanidad y medicamentos.

Actualmente en Gambia
hay más de un centenar de organizaciones trabajando en el desarrollo del país.
Desde las ONGs más importantes hasta pequeños proyectos solidarios como  MUNDO M o PROYECTO GAMBIA, impulsados
desde España.

Proyecto Gambia
trabaja en el pueblo de Lamin, situado en el este de Gambia. Esta organización
funciona desde 2001 y ofrece la posibilidad de apadrinar niños gambianos a
razón de 35 euros por niño al año. Ese dinero se destina a proporcionar la
mejor educación posible a los niños de Lamín, a los que la fundación les
construyó un colegio y les proporcionó agua potable.

Otro proyecto
interesante fue el llevado a cabo en 2008 por la fundación AFRICA, STOP
MALARIA, que envió desde Cataluña un cargamento de doscientas plantas de
artemisa para combatir la malaria, ya que son un remedio eficaz y asequible para
toda la población.

También es habitual
que los turistas que visitan Gambia traigan todo el material que les esté
permitido para donarlo a las organizaciones y colegios de Gambia. Desde
lápices, libros y cuadernos hasta juguetes y ropa.

Hay otros proyectos
como el impulsado por la UAB llamado Iniciación sin mutilación, que tiene como finalidad acabar con la ablación (mutilación del
clítoris), una práctica que sufren el 80 % de las mujeres gambianas.

“Es admirable cómo se
implica la gente cuando visita este país”, comenta Joan Herrera, estudiante
también de la Blanquerna que ha visitado Gambia en dos ocasiones. “Hay muchos
proyectos humanitarios y mucha gente trabajando aquí para sacar adelante el
país”. 

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