Saül Gordillo www.saul.cat

Bloc sense fulls

26 de setembre de 2007
8 comentaris

Jo no cremo res

Defenso el dret dels ciutadans a injuriar la monarquia sempre i quan aquestes injúries siguin pacífiques i inofensives com una crema col·lectiva de fotografies fotocopiades dels Reis a la plaça del Vi o caricatures de ninotaires professionals en setmanaris satírics com El Jueves. La llibertat d’expressió preval per damunt d’un suposat respecte a la Corona espanyola imposada per una legalitat vigent amb pudor de naftalina. Cremar un retrat dels Reis no hauria de comportar una compareixença a la Audiencia Nacional, cap detenció ni cap multa ni res de tot plegat. Dit això, confesso que a mi no m’enxamparan cremant pas cap foto dels monarques espanyols, ni cap bandera ni res de res. No m’hi trobaran. L’única foguera és la de Sant Joan, i encara gràcies. No em sento identificat amb aquestes activitats d’agitació independentista i rebuig republicà, que respecto. Com explicava Ramon Tremosa a RAC1, la independència i el sobiranisme l’han de defensar senyors amb corbata perquè arribi a bon port. Ha citat Alex Salmond, el primer ministre escocès, escrupulós en les formes i respectuós de la mateixa manera que ambiciós en l’objectiu d’emancipació nacional per al seu poble.

Aquest dimarts, el diputat d’ERC Uriel Bertran, el professor Hèctor López Bofill i el president del Casal Argentí a Barcelona, Diego Arcos, han estat notícia perquè s’han autoinculpat del delicte d’injúries a la Corona en solidaritat amb els ciutadans que van cremar els retrats reials i s’han posat a disposició del jutge de la Audiencia Nacional Grande-Marlaska, que va reclamar la identificació dels autors. Hi estic d’acord, amb Joan Ridao, quan afirma que la Audiencia Nacional fa el ridícul. Però que la justícia espanyola faci el ridícul per una suposada defensa anacrònica de la Corona no ens obliga a nosaltres a entrar en una espiral d’acció-reacció que ens distreu de l’autèntic objectiu final i, de passada, proporciona munició a la dreta mediàtica espanyola.

[La monarquia com a coartada de la dreta mediàtica]

  1. D’acord amb tot excepte amb la darrera frase, amb la que estic en total desacord.
    No estem obligats a res, i menys pels espanyols. Però si autoincolpar-se et sembla treure’s la corbata i fer el revolucionari tronat, no en tenim el mateix concepte. No es perd cap mena de dignitat ni es cau amb cap barroeria.
    Respondre als espanyols no em sembla distreure’m de res, ans al contrari, els recorda que n’estem tips del seu país. O és que hemd e callar per fer-nos el respectables i que La Vanguardia ens dongui el semàfor verd?
    I respecte a la munició, què vols dir, que els en cal gaire? A la dreta mediàtica? Que potser l’esquerra mediàtica espanyola et cau més bé?
    Cordialment,

  2. Clar, tu no cremes res, tu ets un bon nen, i més ara, que tens un càrrec important, no, no pots mossegar la mà de l’amo. Et van comprar (qui té el cul llogat no seu sempre que vol) i ara et toca fer de bomber blogosfèric perquè quatre piròmans republicans i independentistes s’encalmin i deixin de perpetrar actes indignes contra l’statu quo. Gordillo: qui t’ha vist i qui et veu. El foc és purificador. Cal cremar allò que és vell. De què tens por? De què t’acusin de terrorista i violent? No, tu no, tu ets bon nen…..
  3. Querido y admirado profesor

       No habiendo tenido la dicha de ser alumno suyo, no obstante me he sentido profundamente concernido por las ejemplares estocadas con que ha hecho usted prevalecer las razones y el talante carolingio que nos distingue sobre las expresiones, sin duda bien intencionadas, no digo que no,  pero inevitablemente burdas, de  los tales Carballeira O´Flanaghan, Aixa  Modrejón Cogolludo  y otros personajes por el estilo, que rezuman envidia malsana a Cataluña, aun si debemos apreciar su común y buen deseo de emanciparse de la repulsiva España. Yo, señor Bofarull i Bofarull, hago país, como usted, allí donde voy, y defiendo las esencias catalanas como  nos recomendaba uno de los padres del nacionalismo catalán: “El nacionalismo catalán tiene por Dios a la Patria”. No más, pero tampoco menos, y lo digo declarándome ateo como lo es hoy día cualquier persona con dos dedos de frente.

       Se lo digo porque en un viaje a Grecia que he hecho este verano he podido comprobar la profunda impronta de nuestro idioma y cultura en aquel alejado país del Mediterráneo, tal como el año pasado lo comprobé viajando por Suecia y Noruega. En dos palabras, señor Bofarull, nos conocen y nos admiran,  tanto por nuestra cultura humanista y científica como por nuestra lucha heroica y ancestral por liberarnos del africano opresor españoleitor. Se lo comunico así, estimado señor Bofarull, porque es la verdad y porque entre nosotros, nacionalistas catalanes,  no tenemos por qué disimular con falsas modestias lo que por otra parte es una evidencia.

       Cómo olvidar la visita a Delfos, donde, con la habitual desfachatez o falta de tacto, nos incluyeron a varios catalanes con un grupo de españoles, como si fuéramos unos españoles más… Yo, se lo digo tal cual, no crucé una sola palabra con los españoleitors, y si me decían algo les contestaba en catalán bien cerrado, o me inventaba palabras para que no me entendieran, pues considero que hay que darles en las narices a nuestros opresores, mantener la lucha contra ellos en todos los niveles y en todas las ocasiones, sin darles un minuto de tregua.  Pues, como le decía, el guía se empeñaba en hablarnos en castellano y yo, ya cabreado, me fui a él y le dije: “Oye, tío, que aquí algunos no somos españoles y queremos que nos hablen en catalán”. Se lo dije primero en inglés, pero al parecer no me entendía o no quería entenderme, así que no tuve más remedio que  repetírselo en el jodido lenguaje de nuestros opresores. Bueno, pues no se lo podrá usted creer, pero el tío va y me dice: “¡Pues haberlo dicho antes, cojones! Aquí en Grecia queremos mucho a los catalanes desde que vinieron hace siglos los almogávares a liberarnos, y siempre nos hemos sentido fascinados por vuestras grandes hazañas intelectuales y de todo. ¡Con deciros que a Jacinto Verdaguer y a Rovira y Virgili se les estudia cada vez más en nuestra enseñanza secundaria…” Pues a partir de ese momento el guía, Yorgos,  explicaba las cosas primero en catalán, para nosotros, y después en castellano, para los charnegos y toda aquella gente.

       Por cierto, venían también algunos vascos, y les sugerí que protestaran como yo, y que le exigiesen al guía que les diera las explicaciones en euskera, tuve que explicárselo también en el puñetero idioma español porque tampoco entendían el inglés. Y van los muy cabrones descastados y se me ríen en las narices.   Me di cuenta de que hay todavía mucho vasco absurdo y atrasado, desde luego están más atrasados que nosotros, lamentablemente: mucho tiro y mucha bomba, pero luego, nada. Entre ellos seguían hablando español como si tal cosa, solo soltaban de vez en cuando unas palabras en euskera, que a mí me sabían a gloria, aunque no las entendiera, pero por mucho que les decía que siguieran, volvían enseguida al castellano. Bastante atrasados, créame, y hasta sospecho que se cachondeaban de mí, y a través de mí, de los catalanes. Claro que también debemos comprenderlos, pues no tienen una cultura humanista y científica de nuestro nivel.

       Pues, como le iba diciendo, nunca podré olvidar la estancia en Delfos, con las preciosas explicaciones que nos dio Yorgos a los catalanes (no faltaban algunos botiflers, pero a esos,  ni caso, ya puede usted imaginarse). Enseguida congeniamos, y nos enseñó cosas que normalmente no se explican a los turistas, como el  olivo del cual se ahorcó Alejandro Magno después de una borrachera monumental,  o la roca desde la que se tiró un filósofo  cantamañanas llamado Aristóteles, porque le deprimía el paisaje de Delfos, o la higuera de la cual hizo Julio César su bastón de mando,  con el que mató a palos  no recuerdo bien si a Sócrates o a Homero, por un asunto de cuernos, parece ser. Y así otras muchas cosas sumamente instructivas, en que no me extiendo porque lógicamente usted las conocerá mucho mejor que yo.

    Le hice observar que aquellas gentes tenían unas costumbres algo bárbaras, y que seguramente les habría hecho mucho bien un mayor contacto con  nuestro talante carolingio, pero, claro, en aquellos tiempos no era como ahora, que en un par de horas o menos sales de Barcelona y te colocas en Atenas. Viajar era más difícil y más arriesgado,  además eran más pobres, y pocos podían pagarse un billete de Delfos a Cataluña. A mí  me extrañó lo de Aristóteles, porque no veía yo cómo  el paisaje de Delfos podía deprimir a nadie en su sano juicio. Seguramente al tío se le había reblandecido algo la mollera, de tanto filosofar. Era un paisaje bastante imponente, lo admito, no tanto como el de Montserrat, pero que no estaba mal tampoco, así que le dije a Yorgos, y le hizo mucha gracia, que si Aristóteles llega a venir a Montserrat, ya es que no se tira de una roca, es que  se muere de un infarto con solo verlo.  Por cierto que aproveché para hablarle largo y tendido de Montserrat, y Yorgos prometió que el año próximo se acercaría por allí. Porque si nosotros vamos a Grecia a soltar nuestros euros, que vengan ellos a Cataluña a soltar los suyos, vamos, digo yo. Ya ve usted cómo no desperdicio ocasión de hacer país.

        Y aquí corto, admirado profesor, porque me doy cuenta de que me alargo demasiado y no quiero aburrirle. Me gustaría que hiciera usted circular este pequeño testimonio de patriotismo  y de apoyo en su noble campaña de clarificación que podríamos titular “¡todos juntos contra el imperialismo español, pero no revueltos!”. Necesitamos auténticos líderes intelectuales como usted”.

  4. Saül, m’hauria agradat escriure el teu post. Primer de tot he de dir que considero que estem davant d’actes de pura llibertat d’expressió política. Ara, estem fent de pallassos d’un circ que no és el nostre. Amb la suposada aura de radicalitat que dóna sortir com radicals islàmics a cremar fotos del rei  (D’Espanya, no ho oblidem) l’únic que estem fent és donar argumentació i fer més fluida la tronada maquinària de l’adversari. Tot plegat fum que no crec que porti pas cap a la independència, perquè no veig enlloc quin és l’ajut que rep el sobiranisme (que inclourà corbata o no serà) d’aquestes vagateles, sinó mostrar-se com sectari, brut, violent i inservible.

    Gràcies per la teva reflexió 

  5. Plenament d’acord.

    I més enllà que a mi m’agradi o no, em sembla molt curiós que uns que volen redreçar ERC cap a la majoria nacional, s’autoinculpin de cremar públicament fotos del rei!!!

    És que es pensen que l’independentisme a Catalunya és anti-sistema i rupturista? Si hi ha un 30 o 35% d’independentistes catalans és perquè, molts d’ells, són gent normal i corrent que, això sí, preferirien viure en un país madur i sobirà. I a la majoria d’aquesta gent la histèria aquesta de cremar banderes monàrquiques els sembla, simplement, una atzagaida adolescent.

Deixa un comentari

L'adreça electrònica no es publicarà. Els camps necessaris estan marcats amb *

Aquest lloc està protegit per reCAPTCHA i s’apliquen la política de privadesa i les condicions del servei de Google.

Us ha agradat aquest article? Compartiu-lo!