Pere Meroño

Diari d'un eurocomunista del #PSUC

14 d'agost de 2013
0 comentaris

?Solsticio?, del gran José Carlos Llop

Hace tiempo que le tenía echado el ojo al escritor mallorquín. Crónicas, críticas, novedades. Y llegó el momento mientras iniciaba una breve incursión por territorios del Pirineo catalán (…)

¿De qué trata “Solsticio”? principiamos por referir de qué no trata. No es una novela. Tampoco una poesía. Ni un relato. Ni ensayos literarios. Ni cuentos. No. No son esos géneros en que Llop se mueve tan bien. Estamos hablando de una breve y poderosa joya memorialística (José Carlos cuenta en su haber con cinco volúmenes insertos en ese sub- literario).

 

Mientras fisgoneaba en La Central por sus ricas y vitamínicas secciones, topé, de nuevo, con un “Llop”. Ojeada por delante, ojeada por detrás, pasar páginas, leer algún párrafo… Una palabra me enamoró: el “paraíso”.

 

Así es, el libro es un viaje al paraíso de la infancia perdida, a sus recuerdos, momentos, anécdotas, pero también al marco físico, ambiental que lo hace reconocible, vívido y cercano.

 

José Carlos Llop nos aclara sucintamente lo que nos avenimos a leer: “Debo mi paraíso privado a dos razones singulares: el hecho de ser insular y el Ejército”. Y servidor certifico la veracidad de esas dos referencias.

 

Llop nació en Palma de Mallorca, Mallorca, Illes Balears, un país donde la família paterna y materna se encuentran vinculados por nacimiento y vínculos estrechos de todo tipo. Y un apellido de procedencia inequívoca catalana, tal como refiere el coronel Miquel Llop, el padre.

 

En Llop existe, como en muchas otras famílias, una singularidad: en casa, mientras que madre y padre hablaban en catalán, los hijos lo hacían entre ellos y con los padres en castellano.

 

El padre, Miguel, teniente coronel y después coronel de artillería. Hombre culto, con cierta refinación, muy católico, severo, conservador, exigente (y con antecedentes familiares también ligados al servicio de las armas), patriota español, pero mallorquín también por los cuatro costados. La madre, Adela, al cuidado de los 3 chavales. Sensible, cariñosa, próxima, tranquila.

 

Y junto a ellos, el recuerdo de las amistades de papá y mamá –gentes bienestantes de las islas-.

 

Pero aquí el centro era el paraíso que se encontraba en Betlem –en la bahía de Alcúdia, junto a la colònia Sant Pere-, en el pabellón de mandos militares adyacente a la gran casa cuartelaria que albergaba la guarnición y el armamento ligero de la Batería, y más abajo, a pocos quilómetros, los cañones de la Batería: cuatro piezas artilleras Schneider Canet-Mod, procedentes de un viejo acorazado e instaladas en tierra… Una Batería, casa cuartelaría, instalaciones, bajo jurisdicción del señor coronel mallorquín ubicadas en una zona lejana y solitaria de la costa isleña.

 

Y a partir de ahí, recuerdos, montañas, libros, madre, padre, March, cabras, ejército, estrellas, el mar, el reloj del padre, Ella, flora, fauna microcosmos, necrópolis junto al mar, partida, coda…

 

Para mí, “Solsticio”, es un acopio de recuerdos, de pedazos de vida, servidos en un castellano elegante y suelto, claro y conciso. De resuelta belleza. Pinceladas sobre una familia mallorquina bilingüe bajo el prisma de un chaval de diez años y del adulto que lo rememora.

 

Una maravilla solar y austera, viva y elocuente de un gran escritor: José Carlos Llop.


. “Solsticio”. José Carlos Llop. 127 páginas. RBA editores. Barcelona. 2013.


http://twitter.com/perermerono


CANIGÓ, setmanari independent dels Països Catalans

Deixa un comentari

L'adreça electrònica no es publicarà. Els camps necessaris estan marcats amb *

Aquest lloc està protegit per reCAPTCHA i s’apliquen la política de privadesa i les condicions del servei de Google.

Us ha agradat aquest article? Compartiu-lo!