almerich

El bloc personal de José Manuel Almerich

11 d'agost de 2008
Sense categoria
3 comentaris

MONTGARRI

José Manuel Almerich

Pocas ermitas conozco tan bien situadas como Montgarri –comenta mossén Cinto Verdaguer– en lo alto del Pirineo rodeada de prados color esmeralda y trigo todavía verde. Las pinadas bajan de las cumbres cubriendo por completo las dos estribaciones de la sierra que la protegen por el norte y por el mediodía.

 

Perdido entre montañas está Montgarri. Lo hemos encontrado de casualidad en nuestro camino hacia Vielha. Os envío desde el mismo corazón de los Pirineos unas letras y si además os llegan las fotos, ya no podemos pedirle más a la tecnología de las comunicaciones. Perfecto.  Montgarri es un pueblo abandonado cuyas casas se han hundido para siempre en uno de los parajes más fascinantes del Pirineo Catalán. El lugar es solitario, estremecedor por su belleza, intacto casi, desde que en 1117 se contruyó la iglesia. En lo que fue la casa de la rectoría, junto al mismo Santuario, pasaremos la noche. Fue rehabilitada y restaurada para convertirla en un refugio de montaña. Austero,  sencillo, con sólo con lo necesario para dormir, litera y manta, pero con un trato excelente y una comida extraordinaria, algo poco habitual en los refugios.

 

Montgarri está situado entre la vall de Arán i la vall d’Aneu, junto a la misma cabecera del Noguera Pallaresa. Es en realidad una prolongación del Pla de Beret hacia hacia la vertiente francesa, un amplio collado que siempre fue zona de paso entre ambos países. Un poco más arriba, cerca de Bagergue y a los pies  del Cap deth Solan, nace el riu Garona, cuyas aguas se pierden en el país vecino.  A finales del siglo XIX, cuando el Pla de Beret todavía no había sido convertido en un gran parking para esquiadores, subían por aquí a los pastos de Montgarri más de sesenta mil cabezas de ganado y los pastores, ataviados con su vestimenta tradicional, visitaban el santuario una vez al año para asistir a la rogativa y dejar ofrendas a la virgen.

 

Poco antes de cenar, con luz mortecina y las sombras de las cumbres que se prolongan hasta el infinito,  damos una vuelta por los alrededores y entramos en la iglesia todavía abierta. Colgada en una de las paredes desconchadas por el tiempo y la humedad, hay una carta de Jacinto Verdaguer destinada a su amigo Jaume Collell.  Mossèn Cinto Verdaguer fue el poeta más grande de la Renaixença y uno de los autores más geniales de la literatura catalana de todos los tiempos. El manuscrito está fechado en agosto de 1883 y en él describe l’Aplec que todos los años por la Asunción realizan los pastores y payeses desde ambos lados de los Pirineos; su forma de vestir, sus orígenes, sus costumbres y las viandas que le ofrecen a la virgen.
 
Las mujeres van vestidas durante la romería con ropas amplias, de colores vivos y variados, como en todos los países humildes y sencillos y las francesas se distinguen por el pañuelo enrollado a la cabeza a modo de rodete. Algunas llevan una indumentaria propia de la Edad Media, vestido negro y delantal amarillo atado con largas cintas del mismo color, corbata sencilla, floreada y blanquecina, una pequeña capucha que les cae un poco más abajo del cuello y sobre ella, una especie de cofia roja. Llevan al brazo la cesta mientras los pastores, vestidos con ribete negro y rebeca de lana blanca con pañuelo azul a la cabeza, llevan la merienda colgada en el bastón. Al llegar al santuario depositan las ofrendas a la virgen, cuyo reverendo administrador se encarga de  recogerlas ante la puerta de la rectoría.

 

A medida que voy leyendo la carta, sin apenas luz, mi mente viaja en el tiempo y trato de imaginar una forma de vida lejana y a la vez tan cercana y desconocida. El pueblo ya ha sucumbido como tantos otros, pero en lo más recóndito del Pirineo todavía se conservan, al igual que la lengua aranesa, la memoria y tradiciones de los pueblos de alta montaña.

 

Diecinueve años después de escribir esta carta, Cataluña lloró la muerte de Verdaguer. Su entierro se recuerda como una de las manifestaciones de luto más multitudinarias de su historia, sin embargo el poeta murió enfermo y cansado,  y los últimos años de su vida, con muchas penurias y necesidades económicas. Es especialmente emotivo el último párrafo de la carta, una conmovedora alegoría a la eternidad.

 

“Jo, encara que no me’n se anar, no trigaré a despedirme també;

mes, ¿hi tornare l’any que ve? ¿Podré tornar-hi mai més?

No ho sé, mes lo cor me diu que tornaré a veure a aquells fervorosos pagesos i pastors del cor del Pirineu, si no en l’aplec de Montgarri, que dura sols un día, en altre glorios aplec que no ha d’acabarse mai, a les plantes, no de la imatge, sino de la vera, única soberana Reina dels Àngels i dels homes.”

 

Estamos cruzando los Pirineos en bici de montaña y esta noche es de las que quedarán grabadas en mi mente para siempre. Hace frío, por eso pueden verse con tanta claridad las estrellas. Después de unos días de lluvia y niebla, donde hemos pasado momentos críticos, la mitad de nuestros amigos se han retirado y nos hemos quedado solos, pero no importa, finalizaremos según lo previsto si las fuerzas no nos fallan y seguimos encontrando por el camino lugares como este.

 

Os adjunto las fotos. Espero que os gusten

Ver las fotos de Montgarri

 
www.montgarri.com

 
los libros de Almerich

                                                www.almerich.net

                                             

  1. Manolo, acollonant. Aquesta ruta la vaig fer “quan era jove”, la ferem per la pista que segueix el curs del riu. ÉS ACOLLONANT. La visió del Montgarri després d’anar encaixonat per la valleta és al·lucinant. Eres una màquina…
    Una abraçada. Quan vulgues quedem…

  2. Hola Jose Manuel, bon dia,
     
    sóc el Joni, el xicot de la parella que us veu trobar fent la Pedals, com va acabar la ruta? Veu dormir a Montgarri? Un lloc brutal, oi?
     
    Bé ja he estat mirant les teves publicacion i algun video del programa, estan molt bé.
     
    Apa doncs, ara ja sabras on trobar-me, aquesta és la meva adreça mail.
     
    Ja parlarem!
     
    Adeu i fins aviat!
     
    Joni

  3. Hola José Manuel, 
    Gracias por recordarme un lugar maravilloso. Estuve en Diciembre y para mi tambien fue de gran impacto y mucho disfrute. Es de los lugares que quedan grabados en tu “ disco duro” para siempre. 
    Besitos y que termineís vuestra travesía con tanta felicidad como manifiestas ahora. 
    Hasta pronto 
    Pilar

Deixa un comentari

L'adreça electrònica no es publicarà. Els camps necessaris estan marcats amb *

Aquest lloc està protegit per reCAPTCHA i s’apliquen la política de privadesa i les condicions del servei de Google.

Us ha agradat aquest article? Compartiu-lo!