Wu Ming.cat

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Dejaré la empresa, según los planes de la empresa, y yo soy una de las últimas, yo salgo durante el mes de marzo del 2.008. ¡Y, bueno, tendré, uf!, 51 años.

¿Mi futuro? Te tengo que confesar que me da un poco de temor. Más que nada porque empecé a trabajar con 15 años, y he pasado por situaciones personales muy duras, me encontré que tenía llevar la casa, que tenía a mi hija pequeña, que tenía el trabajo, que no te dan facilidades tampoco para que tu puedas compatibilizar todo esto. O sea que empecé a trabajar con 15 años, ahora tengo 50, y la verdad es que mi estado personal es bastante más relajado, bastante más tranquilo.

Mi hija, ahora, está independizada, y estamos los dos en casa, lo tengo todo más controlado, tengo más tiempo para descansar, para hacer lo que quiera… y ahora me da un poco de temor en como voy a ocupar ese tiempo. Porque no me veo yo una persona de decir “pues mira, ama de casa y tan feliz”. No. Me da temor. Porque soy inquieta y me gustaría hacer… de entrada tengo pensado hacer curso de formación, aprovechar, por ejemplo me gustaría hacer uno de catalán, la verdad es que me da mucha vergüenza decirlo, muchísima,… haría uno de inglés, un de iniciación a la informática, porque aquí trabajamos con un sistema informático pero es con un menú, y saliendo de ese menú ya estoy perdida.

Y, bueno, formarme un poco en estos dos años que voy a tener el paro, y después ya veremos. Yo soy de las más jóvenes y mi prejubilación va a ser el 70% del salario.

Laboralmente, no sé. Yo tengo muy claro que ni tengo preparación, yo lo que no voy a hacer es irme a una empresa con un trabajo precario después de haber estado en BRAUN, porque aquí nos podemos quejar de todo, pero las condiciones de trabajo, por ser una empresa grande, una multinacional, y tener un buen comité de empresa pues, a ver, se ha trabajado bien.Yo no me veo en una empresa pequeña, que tenga el amo encima, que me estén presionando y con condiciones de trabajo malas. A ver, si lo necesitara, por supuesto que sí, pero estamos hablando con las necesidades más o menos cubiertas. O sea que, de momento, reincorporación a un puesto de trabajo, no. He pensado, por tanto, más en la formación, formarme y hacer un montón de cosas que no he podido hacer por no tener tiempo, y después ya veríamos. Yo pienso que es un proceso de tiempo.

Mi hija la tengo fuera de casa, ha estudiado Pedagogía, ha hecho la carrera, y tiene un máster en Recursos Humanos, bueno, ella, sí que está muy formada. Y trabaja en Sabadell, en el ayuntamiento, a través de una subcontrata en el Vapor Llonch, y trabaja de lo suyo, imparte formación. Tiene 27 años.

Y Manuel, mi marido, también tuvo problemas: trabajaba en una empresa que hacía los frenos de coche, en Cornellà, y 130 personas, también, a la calle. Por la crisis del automóvil. Estuvo un tiempo en el paro, ha estado trabajando en diferentes empresas, y ahora está trabajando en el sindicato, está trabajando para el sindicato. Está haciendo una campaña de extensión sindical, un organizador, en la comarca del Baix Llobregat, para la Unión Comarcal. Pero normalmente suele estar en el sector de Químicas. Él no tuvo plan social, se indemnizó y a buscarse la vida.

La idea es que ahora cuando haya la fusión de dos federaciones sindicales, es irnos a un pueblecito tranquilo a vivir la vida y a disfrutar porque la ciudad no nos gusta. Sería por aquí cerca. Hemos estado mirando, nosotros somos unos enamorados que nos enamoramos de cualquier sitio, en Prats de Lluçanès, que nos gusta mucho. Hemos mirado en diferentes lugares.

De todas maneras, siempre hay algo que te ata. Mis padres, por ejemplo, que están mayores y necesitan atención. También está mi hija que no quiere que nos desplacemos muy lejos. En fin, todo está en el aire.

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