Wu Ming.cat

“La actitud del hombre (…),

de no reivindicar, qué quieres que te diga, no sé a que se debe. Pero, mira, voy a hacer un poco de historia. Yo recuerdo que cuando estábamos en las cadenas de montaje, donde nos apretaba tanto la empresa con los tiempos, y como eramos mujeres las que estábamos en mayoría, eramos las que protestábamos porque no teníamos tiempos de descanso sufientes, o porque el ritmo era demasiado fuerte. Hablo de años atrás. Pues, la única manera, la mejor, de poder solucionar el tema, pues era presionar de alguna forma. Fijate que, aquí, hemos llegado a hacer paros parciales, es decir paros en que los compañeros de Plásticos o de otras secciones, que eran hombres, no se habían unido a nosotros. Consideraban que no era “su” problema. Nosotros hemos hecho paros parciales, huelgas, de 2 o 3 horas por motivo de una subida de topes, y, en cambio, los compañeros no la hacían. Y en Almacén pasaba igual.

Yo creo que el hombre, no sé, la causa, exactamente, no la sé, pero si que es cierto que es menos reivindicativo que nosotras las mujeres, que se adapta. Yo no sé porque tienen esa mentalidad, la mentalidad de la gente mayor, de que es un poco el cabeza de familia y que no puede permitirse que le falte un duro en casa. Pienso que tiene que ir un poco por ahí. No le encuentro otra explicación. En cuanto a la calidad del trabajo, el hombre es más dejado, las mujeres somos más organizadas, mucho más. Como mujeres, nuestra aportación en Almacén, la mayoría de mejoras –a nivel económico, de seguridad y salud, a muchos niveles- ha sido porque la reivindicación ha partido de nosotras. Que luego tu, por ejemplo, tu hayas hecho un formato, hayas hecho un papel reivindicando algo y se lo hayas pasado a un compañero, también es verdad que te lo ha firmado, que te han apoyado. Pero la reivindicación ha partido de nosotros, ha sido nuestra.

¿El motivo? Es una cuestión de caràcter, yo creo que es un poco innato, porque mira, yo estoy afiliada a Comisiones Obreras desde cuando era clandestina, mi compañera, no, se ha afiliado ahora por el tema del conflicto porque creía que era el momento. Anteriormente, cuando discutíamos este asunto, ella no veía la ventaja de estar sindicada, ella, si tenía algún problema, se iba a un abogado particular y se lo pagaba. Y yo he sido siempre lo contrario. Yo he creído siempre mucho en el movimiento obrero. He creido que tenemos que tener unos representantes siempre que son los únicos que pueden hacer que mejore nuestra calidad en el trabajo. Porqué yo soy reivindicativa, no soy sindicalista pero soy muy reivindicativa: yo tengo un problema y voy, directamente, a donde tengo que ir y digo “yo tengo este problema y quiero soluciones”. Pero no es lo mismo que yo vaya a nivel personal, a mis responsables o compañeros, y me queje, porque mi queja no tiene la misma validez que pueda tener la de un sindicato o la de un comité de empresa. Entonces, no sé, yo sabía que era la única manera de que, si había problemas, se pudieran solventar. Y la prueba la tengo en que siempre que he ido, a ellos, raras veces no se ha solventado el tema”…

Us ha agradat aquest article? Compartiu-lo!