Pere Meroño
Diari d'un eurocomunista del #PSUC
“El Hombre de Bodie se echó gaznate abajo media botella del mejor whisky que tenían en el Sol de Plata; así se limpió de polvo la garganta y se sintió más dispuesto a sonreír cuando Florence, la pelirroja del lugar, avanzó hacia él por la barra” (…)
Doctorow, judio ruso –de segunda generación-, nacido en el Bronx newyorkino se bautizó literariamente con este libro de 1960. Un relato en pleno Oeste americano, territorio de Dakota, pongamos de finales del siglo XIX.
Una de las grandes figuras de la literatura norteamericana, nos sirve un gran “western” americano; un libro situado en un pueblo formado por cuatro casuchas que padece una destrucción y que, de nuevo, alza el vuelo gracias a la proximidad de una instalación minera.
El libro es un microcosmos del nacimiento de América: un pueblo del Oeste, el amo del Saloon, los emigrantes –el sueco, el ruso-, el alcalde, el sheriff, las esposas, las prostitutas… el pistolero.
En Hard Times se cocina todo; es el pueblo-América.
Escrito maravillosamente bien, con personajes bien dibujados, la acción bien administrada, nos deja, sin duda, un recuerdo indeleble.
En “Cómo todo acabó y volvió a empezar”, resuena el estilo de William Faulkner, el de Richard Ford por los conflictos psicológicos y el dibujo preciso de los personajes.
Un gran libro sobre América, la bondad, la maldad, sobre vidas a la intemperie, el azar, la muerte, la efímera fortuna …
. Cómo todo acabó y volvió a empezar ( Welcome to Hard Times, 1960). E.L. Doctorow. Versió castellana de Antoni Pigrau. 239 páginas. Roca Editorial de Libros. Barcelona. 2013.
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