Miquel Roman

El Periodico 2/11/2007 PROBLEMAS DE MOVILIDAD EN CIUTAT MERIDIANA El funicular de Nou Barris levanta las quejas vecinales

1. • Los usuarios critican que el elevador se avería a menudo desde su inauguración en julio
2. • El consistorio dice que los cortes del servicio se deben al mal uso de la cabina

ALBERT OLLÉS. BARCELONA. El funicular urbano estrenado el pasado julio en Ciutat Meridiana (Nou Barris), presentado como el primer ascensor inclinado panorámico de Barcelona, no está teniendo el resultado esperado. El elevador, que cubre una distancia en pendiente de 95 metros, se ha convertido en tema de debate en el barrio por sus constantes interrupciones de servicio, que los vecinos achacan a averías y el ayuntamiento a su mal uso.

Entre unos y otros, la explicación que parece más lógica es también insatisfactoria, ya que según el área municipal de Servicios Urbanos, responsable de su mantenimiento, la Generalitat ideó un funicular para ser usado como un ascensor. Es decir, la complejidad de la maquinaria motriz hace que cuando se pulsa varias veces seguidas el botón de llamada, el sistema se bloquea y tarda entre 30 y 40 minutos en reprogramarse (rearmarse en la jerga técnica) y volver a funcionar.

Ello hace que, en ocasiones, los viajeros (la cabina acristalada admite hasta 15 personas) se queden encerrados dentro y a medio camino. "He dejado de utilizarlo por miedo a quedarme atrapada", afirma María Revelles. "En una ocasión vinieron los bomberos", añade.

UN INFORMADOR. "Mejor que no lo hubieron puesto. No paran de venir técnicos, pero todo sigue igual", opinan en un bar próximo. Alertado por estos problemas, el ayuntamiento contrató en septiembre a un informador que explica a los usuarios cómo deben usar el transporte. Pese a ello, las interrupciones no cesan y los vecinos critican que el vigilante solo está unas horas (el funicular funciona de las 7.00 a las 23.00 horas y el informador trabaja de las 8.00 a las 18.00 horas).

El funicular salva un desnivel de 32,3 metros entre la avenida de Rasos de Peguera y la calle de Les Agudes, dos de las principales vías de Ciutat Meridiana, y fue ideado para mejorar la difícil movilidad a pie del barrio, caracterizado tradicionalmente por sus pendientes.

NUEVE MESES DE RETRASO. Su construcción estuvo acompañada también por la polémica, ya que duró casi tres años y el elevador fue inagurado con más de nueve meses de retraso. Las obras estaban vinculadas inicialmente a la línea L-11 del metro, la última que se pudo estrenar en Barcelona, hace ya cuatro años. El único acceso al andén de la estación de Ciutat Meridiana, el más hondo de la red barcelonesa al estar ubicado a 50 metros de profundidad, está en la calle de Pedraforca, en la parte alta del barrio.

Para conectar esta zona con el resto de Ciutat Meridiana se proyectó un ascensor vertical que une Pedraforca con la calle de Les Agudes, y el funicular inclinado, que parte de Les Agudes y llega hasta Rasos de Peguera. El viaje dura dos minutos y medio y tiene tres paradas, las dos de los extremos y una intermedia.