INSTRUCCIONES
Clicando en los siguientes enlaces en color caqui, se puede acceder directamente a cada uno de los 75 días del reto Ecuador 1.000:
Introducción | Día 0 | Día 1 | Día 2 | Día 3 | Día 4 | Día 5 | Día 6 | Día 7 | Día 8 | Día 9 | Día 10 | Día 11 | Día 12 | Día 13 | Día 14 | Día 15 | Día 16 | Día 17 | Día 18 | Día 19 | Día 20 | Día 21 | Día 22 | Día 23 | Día 24 | Día 25 | Día 26 | Día 27 | Día 28 | Día 29 | Día 30 | Día 31 | Día 32 | Día 33 | Día 34 | Día 35 | Día 36 | Día 37 | Día 38 | Día 39 | Día 40 | Día 41 | Día 42 | Día 43 | Día 44 | Día 45 | Día 46 | Día 47 | Día 48 | Día 49 | Día 50 | Día 51 | Día 52 | Día 53 | Día 54 | Día 55 | Día 56 | Día 57 | Día 58 | Día 59 | Día 60 | Día 61 | Día 62 | Día 63 | Día 64 | Día 65 | Día 66 | Día 67 | Día 68 | Día 69 | Día 70 | Día 71 | Día 72 | Día 73 | Día 74 | Día 75 |
*Para ver más fotografías del reto, podéis acceder a Facebook.
*Al final del texto, si clicáis sobre de la frase Vuelve al inicio>, volveréis al principio del blog.
*Cuándo el lugar del reto aparece en color caqui, podéis clicar encima e ir directamente a la web del lodge o de la reserva. Por ejemplo: 11 de enero de 2019, reserva del río Ayampe de la Fundación Jocotoco.
*Cualquier palabra o frase que aparece en el texto destacada en color caqui es un enlace y si clicáis encima, podéis obtener más información al respecto.
Texto de Eugeni Capella
Día 0
10 de enero de 2019
Día de tránsito
A las seis de la mañana, salimos Miquel Bonet (45 años de edad), Eduardo Soler (47 años) y yo (45 años) de Barcelona hacia Amsterdam, dónde nos encontramos con Jens Ole (danés de 75 años) para tomar el vuelo a Guayaquil.
En Quito nos encontramos con María Clara (colombiana de 36 años), Dave (50 años) y George (69 años), los dos norteamericanos.
Uno de los dos coches que como equipo hemos alquilado, parte enseguida hacia Las Tunas, mientras Edu, Clara y yo esperamos que llegue mi hermano Tomàs (37 años), que ha volado des de México.
Texto de Tomàs Capella i fotografías de Miquel Bonet y de Eugeni Capella
Día 1/75. 94 especies
11 de enero de 2019, reserva del río Ayampe de la Fundación Jocotoco
La reserva del rio Ayampe de la Fundación Jocotoco, ¡Un paraíso para las aves y para quienes disfrutan observándolas!
¡Hola a todos!
Antes que nada, os advierto que no soy muy fan de observar aves. Eso sí, quiero a mi hermano y me he tomado este reto como una manera de poder pasar más tiempo juntos.
Ayer noche llegué a Guayaquil a las 22.30 horas y después de reunirme con parte del grupo, estuvimos conduciendo más de 3 horas, comenzando así nuestra aventura por Ecuador.
Llegamos a Las Tunas y me fui a dormir que ya eran las 3 de la mañana.
El primer día ya he aprendido que a las aves les gusta madrugar ¡Por fin, entiendo porque en el golf el descuento por jugar en la primera salida de las 6.45 horas de la mañana se llama Early Bird!
Así pues, nos hemos levantado a las 5.30 horas de la madrugada. Eugeni estaba muy emocionado y con muchas ganas de empezar el gran reto, mientras yo deseaba poder dormir algunas horas más.
Finalmente, he saltado de la cama. Una hora después nos reunimos en Ayampe con nuestro guía local de la Fundación Jocotoco: René. Un hombre simpático, amigable y un experto de la zona.
Cuándo comenzamos la caminata matinal, las aves irrumpen. Todo el mundo tiene los prismáticos preparados y comienzan a pronunciar nombres extraños (nombres de aves). En un primer momento, también utilizo unos prismáticos para integrarme en el grupo y pocos minutos después disfruto de la belleza del primer colibrí.
Precisamente, parece ser que la estrella del día ha sido un colibrí: esmeraldas woodstar (Chaetocercus berlepschi), conocido como Estrellita en la lengua local.
Después de caminar un par de horas, todos andan buscando más y más aves, mientras yo sueño con poder tomarme un café doble. Pese a todo, disfruto de la caminata matinal.
Más tarde, empieza a llover y, justo cuándo pensaba que esto era una mala noticia, ¡Ha resultado ser una buena! Por la pluma, deciden descansar y parar para comer. Un hecho excepcional, ya que, según parece, con frecuencia, este grupo olvida la comida mientras calma las ansias de observar más y más aves.
Después de la comida, decido caminar por la playa y visitar el pueblo de Las Tunas, mientras el grupo continúa con la segunda salida del día con el objetivo de observar aves.
¡No hay mejor manera de empezar el reto de avistar 1.000 especies de aves en Ecuador que hacerlo con el top-birder Roger Ahlman a quién le faltan 3 aves para conseguir la cifra mágica de 1.600 especies avistadas en Ecuador!
Aprovecho también para felicitar a nuestro amigo Charlie Vogt que hoy ha alcanzado la cifra de 1.500 especies vistas en Ecuador con esmeraldas woodstar (Chaetocercus berlepschi).
¡Parece que mañana volveremos a tener un día emocionante!
¡Os mantendremos informados!
Principales especies nuevas avistadas:
*Prioridad colométrica:
Texto de Eduardo Soler y fotografías de Miquel Bonet
Día 2/75. 118 especies
12 de enero de 2019. Isla de la Plata
Mar adentro
Bien descansados, nos hemos reunido en el muelle de Puerto López a las 7.30 horas. Día nublado y muy buen estado de la mar. Coincidimos con la salida de unas barcas de pesca, mucha actividad de pelícanos, gaviotas y charranes en el puerto, bello espectáculo pero sin especies raras.
La embarcación es una motora incómoda pero muy rápida, y en una hora estamos a 32 millas de la costa en dirección oeste, en el borde de la plataforma continental; por el camino, hemos visto un grupo grande de nazca booby (Sula granti), lifer para muchos y para mí, junto con delfines. Jens, después de este lifer, ha dimitido y ha pasado mareado y malísimo el resto del viaje.
Luego un solitario brown booby (Sula leucogaster), ha hecho las delicias de los compañeros ecuatorianos pues es un ave bien rara para ellos, para mí el único bobby que tenía citado antes del viaje. Qué raro es que un ave pueda ser tan excitante para algunos y tan poco para otros. Clara avistó un lejano storm-petrel que Miquel alcanzó a fotografiar increíblemente, resultando un Markham’s storm-petrel (Hydrobates markhami).
En esa zona nos hemos quedado a la deriva, tirando el chum, una mezcla odiosa de pescado podrido de todo tipo, mezclado con palomitas de maíz para que no se hunda, difundiendo mejor su olor. Inmediatamente han aparecido unas fragatas que se han dedicado a comerse todo el pescado; la deriva ha agravado el estado de Jens y malhumorado a Tomás, que se ha sentido engañado por su hermano que le había prometido un día de isla paradisíaca. Solamente los resoplidos de unas ballenas de Blyth y dos pardelas han amenizado dos horas de sol y mar. Estudiadas de nuevo las fotos de Miquel, resultaron ser wedge-tailed shearwater (Ardenna pacifica), segunda cita de la especie para Ecuador, y que supuso la especie 1598 observada por Roger Ahlman en el país. A las 11 hemos puesto proa a la isla, y en el camino hemos visto dos tropicbirds.
La isla de la Plata es un pedazo de tierra reseca, con vegetación arbustiva y cactus, que sube hasta los 200 metros de altura aproximadamente. Hemos desembarcado en la playa y a pesar del calor del mediodía, hemos hecho un itinerario de dos horas cruzándola hasta el lado sur; los objetivos eran el short-tailed woodstar (Myrmia micrura), que hemos intuido volando por encima de unos árboles, y el collared warbling-finch (Poospiza hispaniolensis), muy abundante en todo el recorrido. Han aparecido diversos tiránidos y la subespecie endémica del mockingbird.
Un peregrine falcon (Falco peregrinus) fue la única rapaz del día. En el lado norte de la isla, los blue-footed booby (Sula nebouxii) nidifican en el suelo y se puede pasar caminando a un palmo de ellos, lo que resulta extraño. Los pollos son chillones y huraños, ojo con un picotazo traidor en las partes bajas. El escenario me recordó a la película Master and Commander, con el capitán y el doctor hablando en las Galápagos rodeados de alcatraces.
Muy acalorados hemos vuelto al bote, donde hemos almorzado sándwiches mientras unas 10 tortugas verdes se comían trocitos de sandía que hemos tirado por la borda. Nos hemos desplazado hasta un acantilado para intentar ver desde el mar el red-footed booby (Sula sula), que hemos localizado después de una cómica explicación de Eugeni sobre su posición.
Luego, una hora de vuelta hasta el puerto, a toda pastilla contra las olas, por lo que hemos rebotado mucho y visto nada. Pocas especies pero algunas muy bellas, y algunas rarezas. Un día de mar espectacular, tórrido y pacífico.
Clara, Tomás y yo hemos vuelto al hotel, y el hardcore team han seguido pajareando un poco, revisando un itinerario que ha hecho Dave, que no vino al pelágico porque se marea mucho. Durante el día, Dave consiguió su especie número 6000. Han llegado felices bien entrada la noche con varias buenas aves, especialmente el scrub nightjar (Nyctidromus anthonyi) y el saffron siskin (Spinus siemiradzkii).
Principales especies nuevas avistadas:
Observaciones inesperadas:
*Prioridad colométrica:
Texto de Eduardo Soler y fotografías de Miquel Bonet
Día 3/75. 155 especies
13 de enero de 2019, reserva del rio Ayampe de la Fundación Jocotoco, Pacoa, la Chocolatera y Salinas
Un día de playa con prismáticos y sin bañador
Por la mañana, el tiempo era nublado y fresco. Todos, excepto Tomàs, repetimos río Ayampe.Un paseo de dos horas y media donde vimos dos pájaros más: guayaquil woodpecker (Campephilus gayaquilensis) y ecuadorian Trogon (Trogon mesurus). Después de volver a la Hostería la Barquita, desayunamos y seguimos la ruta hacia el norte.
La ruta hacia las salinas de Ecuasal y Pacoa fue corta; como curiosidad, una parada para escanear una playa dio con un ave marina varada. Nos pudimos acercar y cogerla para identificarla como sooty shearwater (Ardenna grisea); una vez anotada en la lista la dejamos en el mar, con la esperanza que se recuperase de su aparente debilidad.
En el margen infecto de una refinería de petróleo encontramos el peruvian thick-knee (Burhinus superciliaris), no sin antes convencer a la seguridad del recinto que, a pesar de nuestro inquietante aspecto, no éramos peligrosos terroristas. Un mochuelo de tierra nos miró aún más asustado que los guardias de seguridad. En ese lamentable lugar de tierras removidas apareció inesperadamente un grupo de sulphur-throated finch (Sicalis taczanowskii). Más adelante en el camino paramos en las salinas y aumentó notablemente la lista con flamencos, espátulas y todo tipo de limícolas.
A pesar de conducir a lo largo de la playa y decenas de apetecibles restaurantes, no hubo piedad, y fuimos directo a Salinas, donde llegamos al cabo de la Chocolatera hambrientos. En este interesante lugar, pudimos refugiarnos e hidratarnos en el chiringuito, mientras pasaban por el mar pequeños grupos de bobbies, la mayoría blue-footed booby (Sula nebouxii), quizás algún peruvian thick-knee (Burhinus superciliaris); el estudio de las fotos de Miquel nos sacará de dudas. Una rápida visita a unas rocas donde descansaban un grupo de leones marinos añadió wandering tattler (Tringa incana) a la lista.
Clara, Tomás y yo desertamos para divagar de lo humano y lo divino con unas cervezas mientras el resto intentaban aumentar su lista en las salinas. A las siete de la tarde, ya en el hotel y a descansar.
Día de transición y carretera, con mucha morralla para aumentar el número de especies, especialmente de aves acuáticas, pero también algunos targets.
Principales especies nuevas avistadas:
→ Ayampe:
→ Ecuasal Saltponds i Pacoa Saltponds:
→ La Chocolatera:
Observaciones inesperadas:
*Prioridad colométrica:
Texto de Tomàs Capella y fotografías de Miquel Bonet y de Eugeni Capella
Día 4/75. 185 especies
14 de enero, Atahualpa / Enguna y lago Chongón
¡Un día más, toca madrugar!
Definitivamente, este equipo está loco por las aves. Nunca antes había visto un grupo tan emocionado con madrugar tanto.
Nos levantamos muy temprano y nos dirigimos en coche hasta Atahualpa, Enguna y el Lago Chongon. Uno de los caminos está medio hundido debido a las fuertes lluvias. Por suerte, tenemos nuestro piloto al estilo Rally Dakar: Eduardo Soler. Quien, con enorme valentía, consigue pasar los dos coches que llevamos por en medio del camino desmoronado sin dudar ni un segundo.
Gracias a nuestro héroe del día, podemos ver el sulphur-throated finch (Sicalis taczanowskii) y el white-tailed jay (Cyanocorax mystacalis), entre muchas otras nuevas especies ¡Hasta alcanzar la increíble cifra de 185 en tan solo 3 días! De acuerdo, no comemos y no dormimos. Eso sí, ¡Avistamos muchas aves!
Finalmente, la lluvia nos envía para casa y podemos disfrutar de un paseo por el Malecón de Guayaquil al anochecer, en dónde aún avistamos una nueva ave: black-crowned night-heron (Nycticorax nycticorax) ¡Parece que este equipo no descansa nunca!
¡Mañana, más aves, más historias y esperemos que menos lluvia!
Principales especies nuevas avistadas:
→ Atahualpa / Enguna:
style=
→ Lago Chongon:
*Prioridad colométrica:
Texto de Eduardo Soler y fotografías de Miquel Bonet
Día 5/75. 198 especies
15 de enero de 2019, Bosque Protector Cerro Blanco y Reserva Ecológica Manglares Churute
La Costa de los Mosquitos
Salimos a las 5.45 horas de nuestro hotel en Guayaquil y, afortunadamente, cruzamos la ciudad sin problemas para estar a las 6.30 horas en Cerro Blanco. Mañana nublada y, mientras lloviznaba, pocos mosquitos. Baja actividad, aunque ya en el aparcamiento un peruvian pygmy-owl (Glaucidium peruanum) acudió a la llamada del playback.
George encontró el target más especial, una pareja de grey-capped cuckoo (Coccyzus lansbergi) que fue el primer lifer para todo el grupo a la vez. Un café en la casa del parque, acompañados de unos colibríes ermitaños en los bebederos hizo la mañana. Después de unas breves paradas, enfilamos a las 10 horas hacia los manglares de Churute, a los cuales llegamos hacia las 13 horas.
Nos recibió una horda de mosquitos impresionante. El pequeño trayecto hasta el embarcadero del manglar, en el cual no se observó nada más interesante que las ristras de cangrejos que sacaban los pescadores, fue una pequeña introducción a lo que nos esperaba después.
Como era pronto, volvimos a los coches para recorrer pistas y buscar nuevas especies comunes en las piscifactorías y los campos. A las 15 horas, iniciamos el corto sendero llamado Aulladores, en un bosque precioso y por supuesto acompañados del sonido de los monos aulladores. Fuimos acribillados despiadadamente por millones de mosquitos, aun así sacamos el pacific royal flycatcher (Onychorhynchus occidentalis) y el jet antbird (Cercomacra nigricans), entre otros.
Aunque quedaba todavía una hora y media de luz cuando volvimos a los coches, la poca sangre que nos quedaba en las venas fue suficiente para irrigar nuestros cerebros y decidir que no valía la pena morir allí.
Carretera y manta hacia el sur, llegando a la extraña ciudad de Santa Rosa a las 20.30 horas. Gran cena en un café, y a dormir, en un hotel sospechoso aunque sin mosquitos.
Principales especies nuevas avistadas:
→ Cerro Blanco:
→ Manglares Churute:
*Prioridad colométrica:
Texto de Eduardo Soler y fotografías de Miquel Bonet
Día 6/75. 229 especies
16 de enero de 2019, Santa Rosa Ponds, La Tembladera, Puerto Jelí
¡Un buen susto!
Sobrevivimos al hotel. Mañana soleada, salimos sin desayunar a las 6.00 horas en dirección a las piscifactorías y camaroneras de Santa Rosa. Negociamos la entrada con unos aterrados trabajadores, y siguiendo los cordones entre las piscinas, comenzamos a sumar nuevas especies de limícolas, patos, cigüeñas… La temperatura es agradable y hay buenas oportunidades para fotografiar. Un árbol seco está ocupado por muchas iguanas y anhingas.
Casi tiro el coche a un canal cuando uno de los zapatos que Eugeni dejó en el techo del coche a secar se deslizó por el parabrisas y me dio un susto de muerte.
Después de acabar este lugar y antes de pasar por el hotel a recoger a Tomás, nos acercamos a Puerto Jalí, una zona de manglares. Allí se suman otras aves como Wilson’s plover (Charadrius wilsonia) y large-billed tern (Phaetusa simplex), primera cita de esta especie para la provincia del Oro. Clara y yo tomamos un rico café en un puestecito al lado del estuario, y departimos con la señora; parece que se hable de los mismos temas en todo el mundo, la inmigración y sus males.
Recogemos a Tomàs y vamos de camino, pasando por el humedal de la Tembladera, donde se añaden más especies, entre ellas dos horned screamer (Anhima cornuta).
Desde allí, en una hora, empezamos a subir la montaña para llegar, a pesar del GPS de George, a la reserva de Buenaventura, en pleno bosque húmedo. Aquí empieza un nuevo mundo y un pajareo diferente, que será objeto de una nueva entrega.
Principales especies nuevas avistadas:
→ Santa Rosa Ponds:
→ La Tembladera:
→ Puerto Jelí:
*Prioridad colométrica:
Texto de Eduardo Soler y fotografías de Miquel Bonet
Días 6-8/75. 263 especies
16-18 de enero de 2019, reserva de Buenaventura de la Fundación Jocotoco
El paraíso de un loro muy especial
A la llegada a Buenaventura, nos recibieron los esplendorosos bebederos de colibríes y comederos de bananos, con cientos de colibríes de 6 especies zumbando alrededor, y otras aves interesantes que acudían a comer allí, como aracaris, rufous-headed chachalaca (Ortalis erythroptera) y red-masked parakeet (Psittacara erythrogenys).
También un grupo juguetón de coatíes pedía su ración de banano. Después del almuerzo, en la llovizna, el guía Leo nos llevó a ver el long-wattled umbrellabird (Cephalopterus penduliger), de los cuales se observaron dos ejemplares. Fue una tarde magnífica.
Al día siguiente, buen desayuno y subida con los coches a la zona de El Oro parakeet (Pyrrhura orcesi), de los cuales conseguimos ver un grupo de una decena, pero a golpe de telescopio. También un lejano grey-backed hawk (Pseudastur occidentalis) se dejó ver un buen rato. Más arriba por un camino embarrado, probamos un buen rato el ecuadorian tapaculo (Scytalopus robbinsi), pero nada de nada. Paramos en otra zona más alta, con nuevos bebederos de colibríes que produjeron nuevas especies, entre otras la espectacular violet-tailed sylph (Aglaiocercus coelestis).
Almuerzo y descanso, y pajareo por la tarde camino arriba y camino abajo, sumando nuevas especies, en un ambiente tan húmedo que la ropa lavada el día anterior estaba más mojada aún. Fue un momento de distensión en los que se hicieron pequeños grupos de pajareo tranquilo. Un punto álgido fue cuando Jens encontró al lado de su cabaña el black-and-white owl (Ciccaba nigrolineata), que se dejó observar y fotografiar bien. Cena y a descansar.
Por la mañana, un pajareo de grupo sacó nuevas especies, como crested guan (Penelope purpurascens), esmeraldas antbird (Sipia nigricauda) y otras. Hacía un día bueno, incluso salió el sol. Almuerzo a las 11 y carretera hacia el sur. Paramos en una zona de bosque seco tropical, el Empalme, después de haber subido hasta los 2000 metros en medio de la niebla. El Empalme no produjo ninguna nueva especie, carretera y hasta Jorupe, a la que llegamos a las 19.00 h justo para la cena. Los pauraques cantaban por todas partes, como también hizo un spectacled owl (Pulsatrix perspicillata), que tuvimos muy cerca pero no pudimos localizar.
Principales especies nuevas avistadas en la reserva de Buenaventura:
*Prioridad colométrica:
Texto de Tomàs Capella y fotografías de Miquel Bonet
Día 9/75. 277 espeies
19 de enero, reserva Jorupe de la Fundación Jocotoco
Un pájaro con un canto muy pegadizo
¡Buenos días a todo el mundo!
Hoy he abandonado el grupo en dos ocasiones. La primera vez, durante la mañana, cuándo he decidido irme solo a explorar una torre de bambú de tres pisos. Y después, por la tarde, cuándo ha empezado a llover y he corrido casi dos km hasta llegar al lodge. Al final, ha resultado ser un día bastante exitoso.
Por la mañana, hemos tenido un buen almuerzo en el Urraca Lodge de la Fundación JOCOTOCO. Nos están cuidando mucho, nos sentimos como en casa y seguro que echaremos de menos su comida casera y deliciosa.
Hoy hemos visto dos de los objetivos para seguir incrementando el reto de conseguir 1.000 especies. Durante más de una hora hemos estado escuchando cantar al Watkins’s antpitta (Grallaria watkinsi). Luego, ¡He estado silbando la melodía durante el resto del día! Parece que a esta ave especial se le da tan bien cantar como jugar al escondite, aunque no pudo escapar del ojo experto de Miquel, Dave y George.
Después de comer, hemos tenido la suerte de cara y hemos visto el pale-browed tinamou (Crypturellus transfasciatus), y no una vez, ¡Sino dos! Primero, caminando y después, volando. Creo que Miquel ha hecho unas buenas fotos, como ya nos tiene acostumbrados. Otro de los éxitos del día ha sido ver el spectacled owl (Pulsatrix perspicillata), ¡Un búho precioso!
Lo que queda de tarde, lo he disfrutado en el porche del lodge con unas magníficas vistas y con una cerveza bien fría en la mano.
Mañana nos tenemos que levantar muy temprano y me parece que me lo voy a pensar dos veces antes de levantarme.
Principales especies nuevas avistadas:
*Prioridad colométrica:
Texto de Eduardo Soler y fotografías de Miquel Bonet
Día 10/75. 288 especies
20 de enero, reservas de Zapotillo y Sozoranga
Conversamos con Doug Wechsler, uno de los precursores de la Fundación Jocotoco
Nos levantamos bien prontito, desayuno a las 4.30 y salida a las 5.00 en dirección a Zapotillo, un secarral cercano a la frontera con Perú. Salvando vacas, cerdos y baches en la carretera, llegamos a las 6.45. Rápidamente, aparecen dos de los targets: tumbes hummingbird (Leucippus baeri) y tumbes Sparrow (Rhynchospiza stolzmanni), pero luego todo cuesta mucho. No es hasta las 10.30 que todo el mundo ha podido observar el elegant crescentchest (Melanopareia elegans).
El calor aprieta y paramos un momento en el río para observar varios american comb duck (Sarkidiornis sylvicola), que es un objetivo del día.
De vuelta a las 13 horas, almuerzo y tiempo a que el tinamú vuelva a acercarse a los comederos.
A las 14.30 parte del equipo partimos hacia Sorozanga, a 32 km, y unos 1.700 metros sobre el nivel del mar. Hay una niebla que ni en los peores días de Lleida, y llueve.
A pesar de unas condiciones imposibles, sacamos tres nuevas especies, incluyendo el tumbes tyrannulet (Phaeomyias tumbezana) y el peruvian tyrannulet (Zimmerius viridiflavus), identificados como espectros en la niebla, por canto y por fotos fantasmales tomadas por Miquel.
Descendemos para llegar a la cena, en la cual coincidimos con Doug Wechsler y su esposa. Doug es uno de los iniciadores de la Fundación Jocotoco y la persona que sacó las primeras fotos de la Jocotoco Antpitta hace ya 20 años. Muy amablemente, nos explica la historia de éxito de esta fundación.
Principales especies nuevas avistadas:
→ Zapotillo:
→ Sozoranga:
*Prioridad colométrica:
Día 11/75. 310 especies
21 de enero, reserva Utuana de la Fundación Jocotoco
Una nube de colibrís invencible
¡Hola, hola!
Hoy me han obligado a levantarme a las cuatro de la mañana ¡Por supuesto que no me ha gustado nada! ¡Ha sido el primer desayuno de mi vida a las 4.30 horas, sin salir de fiesta!
Después, nos despedimos de Leo y de Àlex, personal del Jocotoco Urraca Lodge, y conducimos durante una hora y media para encontrarnos con nuestro nuevo guía en Utuana. Ángel ya nos está esperando y sube a nuestro coche junto con el jarabe para alimentar a los colibrís que se reunirán con nosotros a la hora de comer.
Durante el trayecto, nos cuenta dos historias bien curiosas: una, sobre un OVNI que aparece, desaparece y nadie entiende de qué se trata. Precisamente, hoy ha hecho acto de presencia, como se puede ver en la siguiente foto.
Y la otra, como un día apareció un halcón y todos los colibrís se unieron para echarlo, atacándolo en el aire como si se tratara de una nube ¡Una lección que demuestra que si estamos unidos y organizados, podemos ganar a quién haga falta!
Después de unas horas de birding – que para mí significa pasar tiempo con mi hermano mirando los árboles, haciendo fotos y tomando notas, mientras el resto del grupo observa aves y pronuncia sus nombres innombrables –, decidimos disfrutar de un pícnic en el Jardín de los colibrís, un lugar precioso.
Los adictos continúan buscando aves después de comer, pero yo ya tengo bastante de pájaros y me voy al coche a disfrutar de una muy merecida siesta.
Una vez reunidos todos, cruzamos los Andes y después de unas horas de coche llegamos a nuestro nuevo destino: Tapichalaca, dónde nos espera la búsqueda del famoso jocotoco antpitta (Grallaria ridgelyi).
Principales especies nuevas avistadas:
*Prioridad colométrica:
Texto de Tomàs Capella y fotografías de Miquel Bonet y Eugeni Capella
Días 12-13/75. 344 especies
22-23 de enero, reserva Tapichalaca de la Fundación Jocotoco
¡El famoso jocotoco!
22 de enero
¡Holaaaa!
Hoy estoy un poco emocionado porque vamos a salir a buscar el famoso jocotoco antpitta (Grallaria ridgelyi). Se trata de un ave que fue descubierta en el año 1997 y que provocó la creación de la fundación que lleva su nombre con el objetivo de protegerlo. Precisamente, estos últimos días nos hemos alojado en unos lodges de esta fundación.
Comenzamos nuestra expedición a través de la jungla y bajo la lluvia. Por suerte, me han prestado unas botas de agua porque el camino está lleno de barro.
Hoy otro grupo se ha sumado con nosotros. Así que en total somos catorce personas con paraguas, chubasqueros y cámaras gigantes caminando bajo la lluvia.
Cuándo hemos llegado al lugar indicado, el guía ha sacado unos gusanos que llevaba y, como si se tratara de un truco de magia, ha aparecido el primer jocotoco antpitta (Grallaria ridgelyi). Al cabo de un rato, la pareja se ha sumado con nosotros. Hoy se han disparado miles de fotos, sobre todo cuándo una de las aves ha decidido bañarse en el río. Así pues, ¡Mi último día de birding ha sido genial!
Mañana me despediré de mi queridísimo hermano y ¡¡¡Es su cumpleaños!!! Así que le tendremos que preparar una sorpresa 😉
23 de enero
Hoy también hemos madrugado mucho, pero he tenido una sensación diferente. Quizás porque me estoy acostumbrando…
He felicitado a mi hermano y hemos ido a desayunar, muy temprano como cada día. Este es nuestro último desayuno todos juntos, ya que el grupo B ahora nos vamos a Cuenca, dónde haremos una última parada antes de vol hacia casa.
Hemos desayunado un pastel de color verde a juego con la vestimenta de Eugeni -¡Ja, ja, ja!-, le hemos dado algunos regalitos y también se me ha escapado alguna lágrima cuándo me he despedido de Eugeni y del resto del grupo.
Principales especies nuevas avistadas:
*Prioridad colométrica:
Texto de Eugeni Capella y fotografías de Miquel Bonet y Eugeni Capella
Día 14/75. 373 especies
24 de enero, Zumba y Balsa
¡Arriba y abajo, sin parar!
Hoy ha sido un día muy largo: dos horas y media hasta Zumba y otra hora más hasta la frontera con Perú para encontrar las especialidades del Marañón.
Jens y Dave han preferido el confort de Tapichalaca a la pista llena de baches por dónde incomprensiblemente han pasado una veintena de autobuses.
Después de dos días de lluvia, se agradece la mejoría del tiempo.
Los pastos y la agricultura cada vez dejan menos espacio para los bosques, ni que sean secundarios. Pese a todo, hemos encontrado la mayoría de las aves que buscábamos. El maranon thrush (Turdusmaranonicus) ha sido el endemismo más abundante. En un bosquecillo a 12 km de Zumba, primero hemos encontrado el maranon spinetail (Synallaxis maranonica) y después el maranon crescentchest (Melanopareiamaranonica), que ha sido más fácil que el elegant crescentchest (Melanopareia elegans) que encontramos en Zapotillo. Finalmente, nos hemos entretenido bastante con el difícil grupo de las elaenias, del cual seguro que se nos ha pasado por alto alguna especie.
De vuelta al lodge, ya ha cenado todo el mundo y mi hermano, Edu y Clara esperan en Guayaquil para tomar el avión de vuelta a casa.
Principales especies nuevas avistadas:
*Prioridad colométrica:
Texto de Dave y fotografías de Miquel Bonet y Eugeni Capella
Día 15/75. 388 especies
25 de enero, Cerro Toledo y carretera vieja Loja-Zamora
¡Unos colegas norteamericanos nos ayudan a encontrar el ave más importante del día!
¡Hoy hemos abandonado el clima frío de Tapachalaca Jocotoco Lodge por el clima aún más frío y temperado de Cerro Toledo!
Cuándo subimos por la carretera hacia el cerro, el cielo está claro y hace un día soleado. Eso sí, una vez llegamos arriba del todo, hace mucho viento y frío con lluvia horizontal.
Pese al clima adverso, George decide caminar por la carretera – mientras que el resto de la gente, más inteligente, nos quedamos en el coche – para buscar su único objetivo: el neblina metaltail (Metallura odomae).
Tenemos suerte y nos encontramos con unos observadores de aves norteamericanos que nos indican muy bien el lugar exacto dónde acaban de ver el neblina metaltail (Metallura odomae). Entonces, nos centramos a buscarlo en la zona que nos han dicho, que, por suerte, está un poco protegida del viento.
Después de un rato, finalmente un neblina metaltail (Metallura odomae) acude al reclamo y lo vemos muy bien, mientras Jens se refugia cómodamente, caliente y seco, dentro del coche.
Conseguido nuestro objetivo, emprendemos, muy tranquilos y contentos, el descenso desde el cerro hasta el clima más cálido de los secaderos de la antigua carretera de Loja a Zamora.
A lo largo de esta pequeña vía, encontramos fácilmente unas cuántas aves más antes de que anochezca.
Principales especies nuevas avistadas:
→ Cerro Toledo:
→ Carretera vieja Loja – Zamora:
*Prioridad colométrica:
Texto de Dave y fotografías de Miquel Bonet
Días 16-17/75. 433 especies
26-27 de enero, reserva de Copalinga de la Fundación Jocotoco y Río Bombuscaro
Muchas aves nuevas
26 de enero
Hoy hemos pasado las primeras horas del día en las comedoras del Copalinga Lodge de la Fundación Jocotoco, en dónde hemos visto muchas aves nuevas.
Después hemos ido al cercano Parque Nacional Podocarpus, dónde hemos visto muchas otras especies, incluyendo el lanceolated monklet (Micromonacha lanceolata), el ave Némesis de George – es decir, el ave que todos ven y a él siempre se le escapa -, que ha preferido esperar en el lodge a los white-necked parakeet (Pyrrhura albipectus), que no se han presentado.
Después de comer, hemos ido de nuevo al parque nacional, dónde hemos visto unas 15 white-necked parakeet (Pyrrhura albipectus) en el talud dónde se alimentan.
Más tarde, unos cuántos de nosotros, hemos ido al pueblo a buscar el spangled coquette (Lophornis stictolophus) y lo hemos fallado. Entonces, hemos vuelto al lodge para comer y dormir.
27 de enero
Este día ha sido parecido al de ayer, excepto para Eugeni, que ha decidido seguir a los americanos que nos encontramos en Cerro Toledo y a su guía durante una hora, hasta que le han dicho que han pagado mucho dinero por este viaje y que ellos formaban un grupo, del cual él no formaba parte.
Pese a todo, han sido buena gente y nos han indicado cómo encontrar el Orange-crested Flycatcher (Myiophobus phoenicomitra). Después de comer, cada uno ha pajareado por su cuenta.
Principales especies nuevas avistadas:
*Prioridad colométrica:
Texto de Dave y fotografías de Miquel Bonet y Eugeni Capella
Días 18-20/75. 478 especies
28-30 de enero, Paquisha y Yankuam
¡Un restaurante con un chef que ha trebajado en El Celler de Can Roca y en El Bulli!
28 de enero
Aunque nos levantamos temprano, tuvimos que esperar a Eugeni, que estaba trabajando con el ordenador, mientras Jens se quejaba porque que podría haber dormido más.
Cuándo, por fin, estuvimos todos dentro del coche, resulta que tardó más de media hora en arrancar a causa del sistema de seguridad.
Finalmente, el coche se desbloqueó y pudimos ir desde Copalinga hasta Paquisha. Eso sí, nos encontramos un desprendimiento en el camino de Santa Cecilia y tuvimos que bajar del coche y recorrer a pie el resto del trayecto, sin saber si habíamos llegado al mejor lugar para la observación de aves.
Pese a todo, vimos algunas aves nuevas. Después, fuimos a las Cabañas Yankuam, dónde dispusimos de bastante tiempo para visitar la reserva de Maycu. En este lugar tuvimos una observación fugaz del orange-throated tanager (Wetmorethraupis sterrhopteron).
29 de enero
Este segundo día nos levantamos pronto parar ir a observar aves en Shaime. En parte, fue una pérdida de tiempo. Pese a todo, añadimos algunas aves a la lista.
Después, fuimos a Maycu, en dónde pasamos el resto del día subiendo y bajando por la carretera, de aquí para allá.
30 de enero
Por la noche diluvió.
De todas maneras, nos levantamos a las seis de la madrugada y ascendemos por una pista hasta Maycu.
Al poco rato, quisimos regresar a Yankuam a causa de la lluvia. Sin embargo, tuvimos que esperar hasta el mediodía porque la carretera principal estaba cortada por un desprendimiento y los trabajadores estaban despejando la carretera para abrir paso.
Cuándo abrieron la pista, continuamos hasta Saraguro, dónde Eugeni, sorprendentemente, nos lleva al mejor hotel de la ciudad y a un restaurante catalán de primera categoría: ShamuiCo Espai Gastronòmic. El chef, Samuel Ortega, ha trabajado en la cocina de los mejores restaurantes del mundo, incluso en la de El Celler de Can Roca y en la de El Bulli. Una parte del grupo estuvo muy contenta de la cena. En cambio, George, prefirió ir a un lugar más barato, mientras Jens se tomaba una sopa por 9,50 $.
→ Paquisha, Santa Cecilia Trail y ‘Jacamar’:
→ Cabañas Yankuam / Tepui Trail / Reserva Maycu (17):
→ Shaime:
*Prioridad colométrica:
Texto de Dave y fotografías de Miquel Bonet
Día 21/75. 489 especies
31 de enero, Acanama
¡Hemos encontrado auténticas joyas!
Un día más madrugando.
Hoy hemos subido a Cerro Acanama para añadir a la lista unas cuántas aves más. Ha hecho mucho mejor tiempo que en Cerro Toledo y la pista era bastante buena.
Después de una mañana excitante con fantásticas observaciones de joyas como la western tawny antpitta (Grallaria quitensis) y la crescent-faced antpitta (Grallaricula lineifrons), el día ha empezado a decaer con largas esperas para el red-faced parrot (Hapalopsittacapyrrhops), que no se ha dejado ver ni escuchar.
Al anochecer, hemos vuelto a nuestro hotel. Entonces, una parte del grupo ha vuelto a ir a cenar al restaurante catalán, mientras que el resto ha preferido más pollo con patatas fritas por 5 $.
Principales especies nuevas avistadas:
*Prioridad colométrica:
Texto de Dave y fotografías de Miquel Bonet
Día 22/75. 506 especies
1 de febrero, Cerro de Arcos
¡500 aves!
Una vez más dejamos muy temprano el hotel, a las 5.15 horas.
Luego, conducimos durante horas por pistas hacia Cerro Arcos.
Conseguimos llegar sin problemas hasta el último tramo de pista que sube hasta el refugio. Entonces, el vehículo, un Sport Utility Vehicle (SUV), no puede continuar por la pista mojada. Así que nos bajamos y recorremos a pie los últimos 3 km.
Después de secarnos en el refugio, vamos a buscar el nuevo colibrí. Dos niños, que se encargan sin más ayuda del refugio, nos indican el lugar en dónde lo podemos ver. En seguida, encontramos el “nuevo” blue-throated hillstar (Oreotrochilus cyanolaemus), además de unas cuántas aves más. Así pues, a la hora de la comida, volvemos a nuestro coche.
Cuándo acabamos de comer, arrancamos en dirección a Yunguilla, descendiendo por un valle espectacular. Una tierra árida y con fuertes pendientes hasta que hemos llegado a Santa Isabella, dónde pasamos la noche.
Principales especies nuevas avistadas:
*Prioridad colométrica:
Texto de Dave y fotografías de Miquel Bonet
Día 23/75. 517 especies
2 de febrero, reserva de Yunguilla de la Fundación Jocotoco
Un día tranquilo
Hoy hemos dejado el hotel para encontrarnos con el ranger de la reserva de yunguilla de la Fundación Jocotoco, que nos ha abierto la puerta a las seis de la mañana. Desde entonces y hasta las dos, hemos estado observando aves en esta zona.
Muy pronto vemos el pale-headed brush-finch (Atlapetes pallidiceps) en un arbusto y, después, comiendo el pan que le ponen.
Más tarde, la chestnut-crowned antpitta (Grallaria ruficapilla) también viene a comer pan.
Ahora el pale-headed brush-finch (Atlapetes pallidiceps) es mucho más fácil de ver que cuándo vino George hace veinte años. Entonces solamente quedaban seis o siete ejemplares.
Nos vamos de Yunguilla hacia Cuenca y a las cuatro de la tarde ya estamos en el hotel dónde pasaremos las dos próximas noches.
¡Hoy, hemos terminado muy pronto!
Principales especies nuevas avistadas:
*Prioridad colométrica:
Texto de Dave y fotografías de Miquel Bonet y Eugeni Capella
Día 24/75. 531 especies
3 de febrero, Parque Nacional Cajas
¡Dave ya cuenta 94 lifers!
Hoy ha sido el día que más tarde hemos desayunado:¡ A las siete de la mañana! ¡Por fin, hemos podido dormir!
Después, hemos ido al Parque Nacional Cajas, en dónde hemos pasado un buen día encontrando más aves, especialmente el endémico violet-throated metaltail (Metallura baroni).
Para mí, Dave, es el último día completo con el reto Ecuador 1.000. Mi objetivo era conseguir 100 lifers en este viaje a Ecuador y al final del día cuento 94. Por lo tanto, me planteo quedarme algún día más alrededor de Quito para conseguir mi objetivo.
Cuándo volvemos a Cajas, cenamos en el mismo restaurante que ayer y regresamos al mismo hotel, que de momento tiene los mejores lavabos que hasta ahora nos hemos encontrado en Ecuador.
Principales especies nuevas avistadas:
*Prioridad colométrica:
Texto y fotografías de Eugeni Capella
Día 25/75. 546 especies
4 de febrero, Carretera Cuenca-Gualaceo-Cuenca-Ambato-Tena
Balance del reto
A las cinco de la mañana, hemos salido del hotel en dirección a Gualaceo para cruzar los Andes hasta Limón y pararnos de camino para observar alguna especialidad como el masked mountain-tanager (Tephrophilus wetmorei).
Lloviznaba y había riesgo de desprendimiento de tierra y piedras. Hemos visto un cartel que avisaba de que la carretera estaba cortada, pero no le hemos hecho caso porque ayer comprobamos la línea de autobuses Cuenca-Limón-Macas.
Al cabo de una hora de camino, hemos topado con una barrera que nos impedía seguir. Por si había alguna duda, a doscientos metros la tierra se había tragado la carretera había desaparecido. Y en el silencio de la madrugada, se escuchaba como rodaban las piedras.
Resignados y sin alternativa para continuar por la carretera, hemos regresado a Cuenca, dónde Dave abandona el reto y se queda en la terminal para tomar un bus hasta Ambato a las ocho de la mañana.
Hemos estado 11 horas en dos autocares confortables (9 $+6,25 $) con un cambio de cinco minutos. El viaje transcurre por bonitos paisajes andinos y nos ha dejado tiempo hacer el recuento y darnos cuenta que hemos avistado 546 especies: 6 menos de lo previsto y 30 especies que solamente hemos visto Miquel o yo, es decir, 3 de más si tenemos en cuenta que nos hemos propuesto un 95% de especies que tenemos que ver los dos.
Sin lugar a dudas, el desprendimiento de Paquisha y Gualaceo más el mal tiempo de Cerro Toledo nos ha hecho perder unas cuántas especies.
Ahora lo tendremos que compensar con más dedicación y/o suerte. Además, Miquel y yo también tendremos que ir más juntos.
Texto de Jens y fotografías de Miquel Bonet y Eugeni Capella
Días 26-28/75. 613 especies
5-7 de febrero, Gareno Lodge
¡Comiendo con la harpía mayor!
No teníamos ni idea de como sería Gareno Lodge. Antes de conocerlo, nos pareció simple y rústico para el dinero que cuesta. No obstante, estaba muy ilusionado perque tenía 80 posibles lifers.
En realidad, solamente vi 6. Los principales, rufous potoo (Nyctibius bracteatus) y harpy eagle (Harpia harpyja). Había soñado con la harpía mayor, un águila extraordinaria, des de que era joven.
Llegar hasta su nido fue muy difícil para mí a causa de mi edad (75 años). El camino fue largo, empinado y resbaladizo. Casi me doy la vuelta, pero todo el mundo tenía muchas ganas de ver esta ave tan especial.
Cuándo llegamos al nido, no había águila alguna. Habíamos llegado tan lejos que decidimos esperar dos horas antes de regresar.
Pasada media hora, ya no creía que vería el águila. Sin embargo, de repente, Sandro, nuestro guía, ha mirado por encima de nosotros y… ¡La harpía mayor estaba posada en un árbol mirándonos!
Nos ha estado observando mientras comíamos.
¡Nunca hubiera imaginado comer con un águila harpía observándonos!
Ha sido un gran día para todo el mundo.
Principales especies nuevas avistadas:
*Prioridad colométrica:
Texto de Eugeni Capella y Ana Trabalón y fotografías de Miquel Bonet y Eugeni Capella
Días 29-33/75. 690 especies
8-12 de febrero, Shiripuno Lodge
Un lugar único en el mundo
8 de febrero. Escrito por Eugeni Capella
Hoy, Ana Trabalón, pareja de Miquel Bonet, se ha incorporado al reto.
De todos los lugares de Ecuador que tenemos previsto visitar en este viaje, este es el que me hacía más ilusión de todos. Seguramente, por su lejanía del mundo “civilizado”. Una curiosidad aumentada por el cierre del Parque Nacional hace dos años cuándo un indígena no contactado mató a un home que iba en canoa. Me imaginaba a un indio disparando con un arco o una cerbatana desde el bosque a quién se atreviera a poner un pie en sus dominios.
Pero durante las dos horas que duró el trayecto desde El Coca hasta el embarcadero, me concretaron los hechos acontecidos en aquel entonces. Dos indios “no civilizados” mataron con un arpón a un indio “civilizado” que estaba cortando un árbol con una moto sierra. Como represalia, los indios “civilizados” mataron al indio “no civilizado” con armas de fuego y así se resolvió el asunto.
En el embarcadero de Shiripuno nos dieron una pequeña charla y un folleto con instrucciones de qué teníamos que hacer si entramos en contacto con indios no contactados, es decir, si encontramos restos de fuego, huellas, un cadáver…, o si nos atacan.
En este lugar me explicaron una versión diferente de cómo se resolvieron los hechos sucedidos hace dos años. La venganza fue en otro caso y ahora para evitarla de nuevo el gobierno ha construido una casa para compensar a la familia del indio civilizado muerto. El concepto de civilizado o no es el siguiente: no civilizado, no habla castellano, usa cerbatanas y arpones y no usa la tecnología moderna; civilizado, habla castellano y utiliza tecnología moderna, incluyendo armas de fuego.
Una vez embarcados en el rio Shiripuno, empezó a llover y estuvo lloviendo durante una hora de navegación hasta que en una parada momentánea paramos para comer. El problema es que no encontraron la comida en las cajas. Así que seguimos navegando una hora más bajo la lluvia y el viento. Cuándo ya la mitad de los viajeros estaba temblando, paró de llover y las dos horas restantes pudimos disfrutar de una retahíla de loros, tucanes y guanes.
Habíamos salido a las 11 horas de El Coca y a las cinco, cuándo llegamos a Shiripuno, ya casi era la hora de cenar.
Allá pasamos cuatro noches inolvidables. No solamente por las aves, sino por la sensación de estar en un lugar único en el mundo.
9 de febrero. Escrito por Ana Trabalón
A las 5.30 horas desayunamos, para estar ya caminando por la selva a las 6 de la mañana.
Me acabo de incorporar con estos hardbirders durante un mes y la entrada ha sido de lo más impactante: de cabeza a la profunda selva, alumbrándonos con velas.
Veo que tienen una gran parabólica en el alojamiento y emocionada pregunto si es que tienen WiFi. La respuesta es que tienen esa comunicación por si son objeto de algún ataque de los “no contactados”.
Al empezar la caminata por la selva, que durará siete horas, nuestro guía Pablo nos alerta sobre no pisar ninguna serpiente y sobre tener cuidado al tocar alguna hoja, no nos pique la hormiga conga, también conocida por hormiga bala, ya que su picadura produce gran dolor por unas cuatro horas.
Nos libramos de los dos peligros, pero Pablo no se libra de la picadura de un mosquito que le deja bajo su piel lo que al día siguiente será un gusano.
A la vuelta, nos espera una gran comida que la recibimos con una especial felicidad.
El relax es breve. En una hora, subimos al bote y navegamos río abajo para seguir el pajareo por un nuevo sendero.
10 de febrero. Escrito por Ana Trabalón
A la llegada al lodge, una deliciosa comida nos repone fuerzas.
El trabajo de después de comer, se lo dejo a los hardcore birders y me quedo en el alojamiento socializándome con dos chicas de Texas y una chica de Alemania.
Tarde para conversar tumbadas en las hamacas.
11 de febrero. Escrito por Ana Trabalón
El desayuno, por supuesto, lo tomamos a las 5.30 horas, aunque Eugeni y Miquel a las 4 de la mañana han salido como balas a buscar al nocturnal curassow (Nothocrax urumutum), pues se le oía cantar en la cercanía. Salida exitosa: lo han encontrado y fotografiado. Así que desayunan con una especial alegría.
Nada de relajarse. Acabamos de desayunar y volvemos al río de nuevo con ese barquero que nos lleva a un nuevo sendero: el de los miradores. Un nombre que indica que nos espera una caminata en pendiente, sin librarnos de un previo de grandes lodos. Eso sí, llevamos nuestras botas de caucho, que ya las tenemos bien dominadas.
Después de la cena, observamos la evolución del gusano que tiene bajo la piel Pablo. Vemos cómo le palpita la piel. Su hermano Carlos, también guía, le aprieta intentando sacar el gusano, mientras yo ilumino con una linterna, la alemana le hace fotos con su súper cámara y el resto observa atento lo que está sucediendo. Pese a la expectación creada, el gusano se niega a salir.
12 de febrero. Escrito por Ana Trabalón
Hoy dejamos Shiripuno a las 5 horas.
Después de desayunar, salimos en la barca camino a El Coca aún de noche. Nos espera un trayecto de cuatro horas y sólo deseo que no nos vuelva a llover. Parece que mis deseos son concedidos.
Ya desembarcados, un taxi nos lleva a El Coca: dos horas de trayecto.
Mientras esperamos a un nuevo taxi que nos lleve a Limoncocha comemos un plato de pollo, patatas y ensalada por 3,50 dólares y una coca cola de 1litro por 1,50 dólares en Pico Rico, me gusta la comida y me gusta el precio.
Principales especies nuevas avistadas:
*Prioridad colométrica:
Texto de Ana Trabalón y fotografías de Miquel Bonet y Eugeni Capella
Días 33-34/75. 697 especies
12-13 febrero, Limoncocha
Una laguna iluminada
12 de febrero
En la laguna de Limoncocha nos espera otra barca con la que recorremos la laguna de norte a sur, de este a oeste, de sur a norte, de este a sur… Así horas y horas -¡no en vano se les llama hardcore birders!-, hasta que aparece un ansiado zigzag heron (Zebrilus undulatus), para ser más exactos son 2 los que aparecen, hasta yo me emociono.
Nos cae la noche en la laguna, y toda ella se ilumina de luciérnagas.
¡Maravilloso espectáculo de luces!
¡Parece que la Navidad se ha instalado en la laguna!
13 de febrero
Y toma que dale: a las 4.30 horas ya estamos desayunando.
Después, un taxi nos lleva al inicio de un sendero. Aún cuesta ver nuestros pasos, todavía la noche no se ha ido. Caminamos en busca de nuevas incorporaciones y van cayendo. Eso si, doy fé de que no es nada fácil: hoy le ha tocado a Eugeni caerse a un riachuelo y quedar hundido en lodo mucho más allá de las rodillas. Lo hemos tenido que sacar tirando de él como si de una cebolla se tratara.
El taxista debía estar esperándonos a las 10.30 de la mañana, pero no hay rastro de él y esperamos en la carretera bajo un sol asfixiante.
Dado que no aparece, Pablo se va en moto con una chica a buscar a alguien que nos salve de este implacable sol.
Más tarde, nos recogen en el embarcadero y nos vamos hacia Napo.
Cúando llegamos, aprovechamos las últimas horas de la tarde desde la torre del Napo Wildlife Center ¡La vista es espectacular!
Principales especies nuevas avistadas:
Especies inesperadas avistadas:
*Prioridad colométrica:
Texto de Ana Trabalón y fotografías de Miquel Bonet y Eugeni Capella
Días 34-35/75. 720 especies
13-14 de febrero, NapoCulturalCenter
Un día no tan diferente
Hoy he optado por no acompañarlos al trabajo. Así que me apunto con el otro grupo que hay en el alojamiento. Prefiero tener una mañana más tranquila.
Visitamos a las mujeres de la comunidad que nos ofrecen unas pocas explicaciones de su cultura, sus costumbres, sus danzas y su artesanía.
Después, vamos a ver un saladero dónde los loros se concentran a cientos ¡Bonito espectáculo! Aunque yo había pensado que tendría la mañana sin pájaros ¡Jajaja!
A las 14 horas nos vamos de camino hacia Sani Lodge, parándonos en islas.
El trabajo se hace duro, ya que el sol es agotador y el sudor nos cae sin descanso. Además, para mayor desconsuelo, hace demasiado calor para poder encontrar las buscadas aves.
Cuándo llegamos a Sani Lodge ya ha caído la noche.
La llegada es espectacular: hay velas en el embarcadero y nos ofrecen un cóctel de bienvenida.
Eugeni comenta que a Diana, su pareja, le habría encantado este recibimiento ¡Por supuesto! ¿A quién no?
¡Shakira y Piqué podrían estar alojados en la cabaña de al lado!
Principales especies nuevas avistadas:
*Prioridad colométrica:
Texto de Ana Trabalón y fotografías de Miquel Bonet y Eugeni Capella
Días 35-39/75. 776 especies
14-18 de febrero, Sani Lodge y las islas del río Napo
Días de selva
Estos días de estancia en Sani Lodge me los tomo con tranquilidad relativa. Disfrutando del espectacular entorno: veo nutrias gigantes, que aquí las llaman lobos; pesco pirañas; observo a Lucy, un caimán que ronda el lodge y me cuentan que una huéspeda Noruega le puso este nombre.
También me cuentan que una pareja de recién casados ecuatorianos se les ocurrió bañarse en la laguna y fueron atacados por un caimán y que un pescador al recoger sus redes corrió el mismo destino.
Así que para agua solamente la de la ducha. Está claro.
EL equipo sale contento de la estancia, ya que han podido ver el ecuadorian cacique (Cacicus sclateri) y muchas otras especies. Eso sí, para conseguirlo tuvieron que sufrir un par de lluvias intensas y mucho más, que solamente un hardcore birder sabe a lo que me refiero.
Además, han llegado al ecuador del reto Ecuador 1.000, es decir, están a mitad de viaje.
Miquel ha superado el número de especies fotografiadas en cualquier otro viaje que ha realizado ¡Va cogiendo carrerilla!
Principales especies nuevas avistadas:
→ Sani Lodge:
Especies inesperadas avistadas:
→ Islas del río Napo:
*Prioridad colométrica:
Texto de Ana Trabalón y fotografías de Miquel Bonet y Eugeni Capella
Días 39-42/75. 787 especies
18-21 de febrero, Reserva biológica del río Bigal
Días de lluvia y barro
18 de febrero
Dejamos Sani Lodge y en tres horas llegamos a El Coca. Aquí nuestro compañero Jens nos abandona. Tenía previsto continuar, pero la dificultad del reto ha podido con él y decide continuar el viaje a su ritmo.
Un taxi nos lleva durante una hora por carretera, mientras la lluvia cae con fuerza, y otra hora por pista forestal hasta un punto donde nos esperan con una mula para cargar las mochilas.
Entonces, caminamos durante otra hora por caminos de lodo. En un momento dado, quedo hundida en el traicionero lodo y gracias a que estiran de mí, no paso la noche hundida en el barro.
Al fin, llegamos a la reserva biológica del río Bigal. Y pienso que menos mal que Jens ha decidido no venir porque en los días que llevo acompañando a Eugeni y Miquel, hoy ha sido el más duro.
El proyecto de conservación de Río Bigal se inició en el año 2009, junto a la Fundación Sumac Muya. Tiene como meta la protección de la biodiversidad de un área de bosque primario en la llamada Reserva Biológica del Río Bigal.
Hoy Eugeni y Miquel salen a primera hora de la mañana. Durante la noche, ha llovido con mucha fuerza. Así que yo me quedo charlando con Thierry García, una de las personas que creó este proyecto.
Después de comer, los acompaño a pajarear. Van sumando alguna especie nueva, pero el hábitat es difícil. Eso sí, al menos la lluvia nos ha dado un pequeño respiro esta tarde.
Miquel y Eugeni salen a observar aves cuando todavía es de noche.
Yo, más tranquila, salgo a las ocho de la mañana con los dos franceses que están aquí haciendo el voluntariado y con Patricio, que nos hace de guía y que con su machete va limpiando algo el camino.
Nuestra caminata dura cinco horas y sufro dos caídas. Como resultado, vuelvo rebozada en barro y con una torcedura de tobillo. Pese a todo esto, hemos disfrutado mucho contemplando un buen grupo de monos lanudos, que parecían un poco enfadados con nosotros pues nos tiraban cosas, incluyendo una rama de un árbol.
Después de la comida y de una ducha bien fría, recupero fuerzas, pero por la tarde no hay Dios que me saque a la selva.
A la noche, llega el equipo de buscadores de aves, sudoroso y extasiado, sin sumar muchas incorporaciones, pero contentos por haber visto una de las aves más difíciles de ver.
Llegamos a la reserva biológica del río Bigal bajo la lluvia y también nos vamos de allí bajo la lluvia.
A las once y media de la mañana viene la mula a buscar nuestro equipaje. Yo llevo toda la mañana deseando que pare de llover, pero mi deseo no se cumple y empezamos a bajar con la lluvia por encima y con el fango por abajo.
El taxi nos recoge a la hora acordada, pero antes de subirnos tenemos que empujarlo durante un buen rato, pues ha quedado atascado en el lodo.
Por fin, nos vamos hacia Wildsumaco, donde llegamos al atardecer, aún con tiempo de hacer un poco de pajareo.
Recobro fuerzas: aquí hay electricidad y hasta agua corriente.
Viajar con un hardcore birder es un poco duro. Pero si viajas con tres o cuatro juntos e intentando conseguir un reto, ¡¡¡ya es la leche!!! 😂😂😂😂
Principales especies nuevas avistadas:
*Prioridad colométrica:
Texto de Ana Trabalón y fotografías de Miquel Bonet y Eugeni Capella
Días 42-45/75. 813 especies
21-24 de febrero, Wildsumaco Lodge
Últimos días de bosque de lluvia
(como llaman, con acierto, a la selva tropical en inglés)
22 de febrero
Ens hem despertat amb uns petits sotracs al llit. Com estem allotjats a la zona de staff, hem pensat que la rentadora potser vibra força. Ha resultat, però, ser un terratrèmol!
Durant el dia, hem passejat per uns senders, que comparats amb els de la reserva biològica del riu Bigal, són glòria.
A la tarda, el Jaume Castellà, un ornitòleg català, s’ha incorporat al repte Equador 1.000.
23 de febrero
Continuem allotjats a Wildsumaco i avui ha estat un dia tranquil.
Al matí, fem el FACE trail, on l’equip gaudeix de l’estol mixt més gran de tot el viatge i va sumant noves espècies.
Més tard, just després de dinar, plou a bots i barrals i la feina de la tarda es posposa una estona. Jo aprofito per gaudir del menjador, que és molt acollidor i té una xemeneia enorme encesa, mentre que a l’exterior plou moltíssim i l’aigua fa tant de soroll que ens costa sentir-nos els uns als altres quan parlem.
Quan s’aclareix, ens apropem a la comunitat, formada per un centenar de persones, pròxima al lodge. Busquem un ocell que sembla que es veu en aquest indret. No el trobem.
Per acabar, després de recuperar forces amb el sopar, tornem a sortir. En aquesta ocasió, per anar a buscar un mussol, que tampoc veiem.
24 de febrero
Apuramos la mañana en Wildsumaco. Hacemos la última batida por los alrededores y comemos una buena comida.
Después, nos vamos hacia Narupa.
Principales especies nuevas avistadas:
*Prioridad colométrica:
Texto de Ana Trabalón y fotografías de Miquel Bonet y Eugeni Capella
Días 45-46/75. 820 especies
24-25 de febrero, reserva Narupa de la Fundación Jocotoco
Primeros días de montaña
24 de febrero
Después de comer, salimos hacia Narupa.
Me comentan que dormiremos en una tal Casita susanita y pregunto si hay lucecitas de colores en la fachada. Es lo que me ha sugerido el nombre. Vamos de camino, parándonos de vez en cuando, mientras hay luz hay que trabajar.
A última hora de la tarde llegamos a Casita Susanita. Nos alojan en una cabaña de dos habitaciones, justo delante de la cascada Hollin. Mis temores de luces de colores no eran fundados: la cabaña está genial, pagamos 20 dólares cada uno y Susanita nos hace la cena por 3,5 dólares.
Acabando de cenar, nos visitan dos chicos de la reserva Narupa de la Fundación Jocotoco. Se han enterado que hemos llegado y vienen para concertar la visita de mañana.Concertada queda y a descansar, que antes del amanecer tenemos que estar de nuevo en movimiento.
25 de febrero
Nada más levantarnos, vamos a la reserva de Narupa de la Fundación Jocotoco. Uno de los chicos que nos vino anoche a visitar ya nos espera en la puerta.
Recorremos diversos senderos por la reserva. Somos los únicos que la visitan. Claro que la misma sensación es la que tengo con los alojamientos y con los sitios donde comemos… ¡Siempre estamos solos! Supongo que por eso, entre otras cosas, es por lo que la gente es tan amable con nosotros: los únicos huéspedes, los únicos comensales, los únicos visitantes…
Comemos de nuevo en Casa Susanita con Mario, el guía de la reserva de Narupa, que ha aceptado gustoso nuestra invitación.
Después de comer, intentamos avistar un halcón, lo vimos pechado, pero a demasiada distancia.
Más tarde, seguimos camino hacia Cosanga, haciendo algunas paradas.
En Cosanga nos alojamos en Hospedaje Nancy por 12 dólares por persona. Dejamos el equipaje y nos acercamos a las Cabañas de San Isidro, un lodge dónde seguro que descansaría mejor que en Nancy, pero el precio no nos lo permite.
El señor Alejandro, responsable de Cabañas San Isidro, nos recibe con absoluta amabilidad y nos da indicaciones interesantes para encontrar los objetivos pajariles.
Después de la cena: búsqueda de búho, que acaba con éxito.
Principales especies nuevas avistadas:
Especies inesperadas avistadas:
*Prioridad colométrica:
Texto de Ana Trabalón y fotografías de Miquel Bonet y Eugeni Capella
Días 47-49/75. 850 especies
26-27 de febrero, Cabañas San Isidro, Guacamayos trail y Río Bermejo
El río de mi sueño
26 de febrero
Día completo en Cabañas de San Isidro: recorremos senderos, feeders, caminos, bosques, barro, trails… Y vuelta a empezar.
El señor Alejandro de Cabañas San Isidro nos da una atención exquisita, a pesar de no estar alojados aquí. Es más que amable, muy amable. Repite continuamente que nos sintamos como en casa, que tomemos café y lo que queramos.Si alguien tiene la oportunidad de venir aquí, que no lo dude: Cabañas San Isidro.
Como he dicho, el día es muy completo y de noche seguimos buscando aves nocturnas, aunque sin demasiado éxito: las escuchamos cerca, pero no las vemos.
Ya agotados, cenamos en Hospedaje Nancy y a descansar.
27 de febrero
En la mañana, nos vamos en coche a la Cordillera de los Guacamayos. Queremos recorrer el sendero Jumandi. El nombre es en honor a uno de los guerreros Quijos, nación que habitaba la región antes de que, allá por 1570, llegaran los conquistadores españoles para someter a los Quijos, pueblo guerrero, orgulloso y que nunca se dejó someter. Jumandi lideró la lucha por la libertad del pueblo y pronto se dio cuenta de que cuanto más se revelaban contra su sometimiento, esclavitud y demás barbaridades, más duros eran los españoles con ellos. Por eso, como vieron que era imposible luchar contra las fuerzas de la conquista, se internaron en la selva amazónica.
La visita a la Cordillera de los Guacamayos es rápida, ya que la niebla no permite pajarear. Por eso, optamos por ir a las Cabañas San Isidro y volver a los Guacamayos a media mañana.
Yo me quedo en Cosanga y paseo por la comunidad. Me acerco al río, recorro las cuatro calles, atravieso el río y visito el cementerio, dónde me llama la atención que en los nichos los nombres de los difuntos están escritos en un trocito de folio con bolígrafo y pegado con celo.
Por la tarde, nos vamos de camino a Baeza, parándonos un rato en Bermejo.
Cuándo llegamos al alojamiento previsto, el Nido del Cóndor, la reja de entrada está cerrada con candado. Pitamos con el claxon del coche con mucha insistencia, pero nadie abre. Entonces, llamamos por teléfono y tampoco nadie nos responde.
Así pues, seguimos conduciendo hasta Baeza, dónde buscamos un sitio para cenar. Entramos al restaurante Gino y nos dicen que también tienen habitaciones. Así que nos parece una buena idea quedarnos a dormir.
El alojamiento esta lleno de kayaistas, como llaman aquí a la gente que practica kayak, porque los ríos de esta zona son idóneos para practicar este deporte.
Cenamos truchas, que son la especialidad del lugar. ¡Están exquisitas!
28 de febrero
Empezando las primeras luces del día, salimos hacia la cascada de San Rafael, la más grande de Ecuador y, ya casi llegando, nos paramos a desayunar: un zumo natural, un bocadillo de queso, un huevo frito y un café. Todo por 2,5 dólares.
El sendero que va a la a la cascada tiene 1,5 km y a su final nos espera una extraordinaria maravilla de la naturaleza. Después, emprendemos el camino de la Cueva de los Tayos. Un señor que nos encontramos en el merendero nos dice que hay una hora a pie para llegar y que allí encontraremos un guía que nos cobrará 5 dólares.
Iniciamos el sendero, que tiene mucha pendiente hacia abajo, bajadas de agua, rocas, barro… De repente, nos topamos con un río de unos 5 metros de ancho y con fuerte corriente de bajada. Al otro lado, vemos la continuación del sendero. Miramos por todas partes una y otra vez porque pensamos que debe haber una manera de pasar el río. Pero no, no encontramos la manera de atravesarlo, por lo que nos damos la vuelta.
Ya en el chiringuito, comentamos que hemos llegado hasta el río, pero no hemos encontrado el paso. “No, no hay ningún paso. Tienen que atravesarlo”, dicen. “¿Cómo? Si es bastante profundo, si sobrepasa las botas de caucho. ¿Hasta donde llega el agua?”, pregunto sorprendida. “Hasta aquí” y me señala justo por debajo de la cintura.
Entonces, yo alucino porque esa misma noche había soñado que teníamos que atravesar un río profundo. Las únicas dos diferencias eran que el río de mi sueño era turbio y este de aguas transparentes, y que en el sueño todos pasaban menos yo. ¡A ver si me concentro esta noche para soñar con el número de la lotería que va a tocar!.
Más tarde, continuamos hacia Guango Lodge, haciendo una parada en el Chaco para comprar algo de comer en una tienda.
Después de pasar toda la tarde en Guango Lodge, volvemos a nuestro alojamiento, dónde todos cenamos la deliciosa trucha.
Principales especies nuevas avistadas:
→ Cabañas San Isidro:
→ Guacamayos Ridge Trail and Pass:
→ San Rafael Falls:
*Prioridad colométrica:
Texto de Ana Trabalón y fotografías de Miquel Bonet y Eugeni Capella
Días 50-52/75. 887 especies
1-3 de marzo, Papallacta-Puembo birding Garden
¡Miquel, campeón: 700 especies fotografiadas!
1 de marzo
Nos levantamos y volvemos a ir a Guango Lodge, dónde pasamos toda la mañana.
Al medio día, marchamos hacia Papallacta a buscar algún sitio para comer, ya que hoy no hemos desayunado nada. Así que en el primer restaurante que vemos nos paramos. Nos sirven sopa, trucha y un zumo natural por 3 dólares.
Ya que estamos cerca del alojamiento, me dejan en el Hostal Coturpa y se vuelven a Guango. Hago el checking y me hacen pagar la habitación por adelantado. Además me hablan de un precio más elevado que el de la reserva por Booking. Pago mi habitación y tranquilamente hago números de lo que queda por pagar, pues mucho me temo que cuándo lleguen los demás les van a hacer pagar más.
Después me voy a dar una vuelta por el pueblo. Visito sus termas y sigo andando 2,5 km en subida hasta las termas de Papallacta, donde pido que me las dejen ver y amablemente me dejan pasar.
De vuelta al pueblo, me tomo un zumo de caña de azúcar en el cruce de la carretera, dónde parece que se concentra la mayor actividad del lugar. Hay mucha gente vendiendo comidas para los pasajeros de los autobuses que paran en el cruce.
Más tarde, vuelvo al alojamiento y poco después llegan todos los demás. Entonces, mis temores se hacen realidad: el chico de recepción pide más dinero por las habitaciones. Insisto en que no pagaremos más de lo que dice la reserva y él insiste en que el precio es más elevado, en que está perdiendo dinero, en que Booking se ha equivocado… Le comento que nosotros somos huéspedes que hemos comprado a un precio y que el negocio del hostal o el negocio de Booking no es nuestro problema. Él insiste, nosotros insistimos, él insiste y nosotros nos mantenemos firmes. Por fin, llama al jefe y acepta nuestro precio. Solamente espero que no nos escupa en el desayuno ¡Jajaja!
Entonces, ellos dejan el equipaje en las habitaciones y todo el grupo nos vamos a cenar una pizza. ¡Celebramos que Miquel ha llegado ya a las 700 especies fotografiadas!.
2 de marzo
Antes del desayuno, que nos lo ofrecen a las 7.30 horas, salimos a buscar nuevas aves.
Después de desayunar, nos vamos a Las Antenas en el Parque Nacional Cayambe-Coca. Estamos a unos 4.700 metros y cuándo bajamos del coche se nota el frío intenso y la niebla cubre todo por momentos.
Un coyote pasea a pocos metros de nosotros, pero los osos no se dejan ver. Las aves tampoco se dejan ver mucho y la niebla no ayuda.
Entonces, volvemos a Papallacta a comer la trucha del día.
Después, volvemos al Parque Nacional Cayambe-Coca, pero esta vez por la entrada que hay en las termas Papallacta. Una vez allí, caminamos hacia un pantano. Georges se adelanta y de pronto avisa por walkie-talkie que ha avistado el masked mountain-tanager (Tephrophilus wetmorei), uno de los pájaros buscados. Entonces, de repente, se produce un esprint y todos salimos corriendo hacia donde está Georges. Y ¡bingo! ahí esta. Parece que es un pájaro difícil de ver, aunque nosotros lo podemos contemplar y fotografiar muy bien.
Hay alegría en el grupo y, como la luz del día se está acabando, nos vamos a celebrar el productivo día con un bañito en las termas de Papallacta, que culmina con una tranquila cena en la Choza de Don Wilson.
3 de marzo
Hoy nos levantamos tarde, a las siete de la mañana, y volvemos de nuevo al Parque Nacional Cayambe-Coca, entrando por las termas. En una pequeña laguna, Eugeni se calza las botas de caucho y entra a bordearla. La laguna es traicionera y se hunde en el barro, cayendo de culo. Viste unos pantalones blancos que, de repente, se han quedado marrones. Todos agradecemos el espectáculo divertido que nos ofrece.
Después, volvemos a Las Antenas y de nuevo la niebla nos visita. Entonces, continuamos camino a Puembo, cerca de Quito. Cuándo llegamos, buscamos Puembo Birding Garden, un pequeño alojamiento con un espectacular jardín lleno de aves, dónde la propietaria, Mercedes, nos atiende con mucha amabilidad y simpatía. Al poco rato, cae una fuerte tormenta y nos quedamos a comer. Cuándo despeja, Mercedes nos acompaña a otro jardín donde podemos encontrar nuevos pájaros. Además, antes de marchar, nos indica dónde podemos ver otras aves.
Después, seguimos camino hacia Tambo Cóndor, en Antisana. Ya llegamos de noche. Así que cenamos algo antes de bajar a la cabaña dónde nos alojaremos, que está a unos 300 metros del comedor.
La cabaña es espectacular y la ubicación es increíble. Parece que esté colgada sobre el lago. Además, a la derecha, se ven unos riscos espectaculares con una pequeña cascada, donde se encuentran un cóndor y su cría. Tiene 5 habitaciones, 6 lavabos, balcón, terraza, 2 chimeneas… Lo mejor es que está llena de ventanales gigantes. ¡ desde cualquier rincón de la cabaña se contemplan unas vistas espectaculares!.
Principales especies nuevas avistadas:
→ Papallacta:
Otras aves:
→ Puembo Birding Garden:
→ Guango Lodge:
Especies nuevas avistadas inesperadas:
*Prioridad colométrica:
Texto de Eugeni Capella y fotografías de Miquel Bonet y Eugeni Capella
Día 53/75. 894 especies
4 de marzo, reserva Antisanilla de la Fundación Jocotoco – Antisana
¡Un ave difícil, a la saca!
De buena mañana, han aparecido Fernando y Pancho de la Fundación Jocotoco en el idílico Tambo Cóndor.
Hemos ido haciendo diferentes paradas por la reserva Antisanilla hasta que en una zona de prados nos hemos parado para buscar el ave más difícil: el curve-billed tinamou (Nothoprocta curvirostris). Hemos organizado una batida para encontrarlo y después de mucho rato Miquel ha encontrado uno. Lo hemos ido acorralando hasta que nos hemos dado cuenta que se nos había escabullido. Después de un rato, ha aparecido otro ejemplar, que esta vez han visto Miquel, primero, y George, después. Durante un tiempo, lo hemos vuelto a perder. Por suerte, finalmente nos hemos ido acercando y Miquel le ha visto la cabeza. Entonces, ha salido una pareja volando, con un salto tan lento que incluso hemos podido observar la curvatura del pico.
Con el ave más interesante avistada, nos hemos ido a Antisana, dónde hemos encontrado el resto de las aves que buscábamos, acompañados de crestas nevadas que de vez en cuándo sobresalían entre las nubes.
De allí nos hemos ido hacia Yanacocha.
Principales especies nuevas avistadas:
Especies nuevas inesperadas avistadas:
*Prioridad colométrica:
Texto de Eugeni Capella y fotografías de Miquel Bonet
Día 54/75. 897 especies
5 de marzo, reserva Yanacocha de la Fundación Jocotoco
Final de la tercera etapa y análisis de resultados
Hoy se acaba la tercera etapa del viaje y entre el cansancio general y que yo no me encontraba muy bien, solamente hemos hecho una visita breve en la reserva Yanacocha de la Fundaciónn Jocotoco, situada a 3.400 metros de altitud. Hay muchos caminos para descubrir. Nosotros hemos elegido la parte más fácil y hemos tomado el camino de la Trocha Inca, situado entre los primeros y segundos bebederos para colibrís.
Después de comer, hemos ido a Quito, dónde hemos analizado los resultados del reto. Tenemos dos indicadores de seguimiento. Uno a ojo, y otro más detallado basado en un trabajo estadístico previo que nos indica cada día cómo vamos respecto a la previsión.
Respecto al análisis a ojo de buen cubero, nos propusimos dejar atrás las primeras reservas de Jocotoco con 400 especies, el sud con 500, la selva amazónica con 800 y llegar a Quito con 900 especies vistas. Excepto al acabar la visita a la selva amazónica, en el resto de tramos hemos cumplido bastante bien las expectativas.
Respecto al análisis más detallado y preciso, en cada lugar podemos ver si vamos por encima o por debajo de las expectativas, independientemente del número total de especies vistas.
Hemos visitado el sur en la mejor época y el noroeste en la peor. Así que era esperable abandonar el sur con ventaja, mantenerla en la selva y en los Andes Orientales y aprovechar este sobrante en los días más inactivos a causa de las lluvias del Chocó.
No obstante estas previsiones, dejamos el sud con un resultado negativo de 6 especies, por lo que entramos en pánico. Acabamos la selva amazónica con un resultado positivo de 21 especies que empezamos a perder al inicio de los Andes Orientales, llegando a +18. Pero después de un mal inicio, a medida que fuimos subiendo por los Andes, fuimos adquiriendo ventaja y hemos llegado a Quito 27 especies de más.
Por eso, aunque no sabemos si será un margen de especies suficiente teniendo en cuenta las lluvias bestiales que comentan que hay en el Chocó en esta época, hemos aprovechado para visitar el centro de Quito.
Principales especies nuevas avistadas:
*Prioridad colométrica:
Texto de Eugeni Capella y fotografías de Miquel Bonet
Día 55/75. 901 especies
6 de marzo, Virgen de Calacalí
Todo a favor y con sorpresas
Hoy por la mañana nos hemos encontrado en Calacalí, delante del monumento Mitad del Mundo, con Xavier Amigó, un catalán de la Catalunya Nord establecido en Quito desde hace dos décadas y gerente de la compañía Nature Experience.
Xavier nos ha ayudado mucho en el diseño del itinerario del viaje, con numerosos comentarios para mejorarlo.
Hoy hemos quedado todos, excepto Ana que ha optado por visitar Quito, para ir a observar aves a Calacalí.
Con Xavier hemos visitado los ambientes secos del valle interandino y nos ha ayudado a encontrar algunas especies realmente difíciles.
Además, después de desayunar en Calacalí, nos ha cedido un Chevrolet 4×4 de Nature Experience para recorrer los últimos 21 días del reto.
Entonces, nos hemos despedido de Xavier y de Jaume que, como Ana, regresa a Catalunya después de hacer una parte del reto con nosotros y de habernos ayudado a encontrar algunas especies.
El resto del grupo, hemos continuado el viaje, partiendo hacia Bellavista.
Bellavista es el lugar ideal para observar aves en los bosques de bruma del Chocó. Es el primer ecolodge que se construyó en el Ecuador y actualmente preserva 700 hectáreas de bosque en parte recuperado de los pastos. Además, en cada viaje que hago con Dave Ward, él se pone una camiseta de Bellavista con el toucan barbet (Semnornis ramphastinus) dibujado. Así que, para mí, la visita a este lugar era largamente esperada. ¡Y Bellavista es mucho mejor de lo que podía imaginar!
Las anunciadas lluvias han parada e incluso ha salido el sol. Además, Sani Lodge, como me habían prometido, me han enviado a este alojamiento la plantilla que me había olvidado en una bota y la linterna que se extravió. Así como, uno de los guías, Juan Carlos Figueroa, nos ha saludado de esta manera tan extraordinariamente amable: “¡Vosotros sois los catalanes! Sabía que tarde o temprano pasaríais por aquí y os podría ayudar”.
Principales especies nuevas avistadas:
*Prioridad colométrica:
Texto de Eugeni Capella y fotografías de Miquel Bonet y Eugeni Capella
Día 55-57/75. 929 especies
6-8 de marzo, Bellavista (incluidos, Pacha Quindi y Birdwatchers House)
La lluvia nos respeta
Gracias a Juan Carlos Figueroa, el primer día, y Juan Carlos Crespo, el segundo día, observamos la mayoría de aves de Bellavista. Ellos dos son guías residentes del lodge y además de expertos en las aves de la zona, son entrañables conversadores con quienes se nos alargaron las noches.
Además de los Bosques de Bellavista, también visitamos Pacha Quindi, el primer jardín de colibrís del Ecuador. Son unas antiguas pasturas que una pareja alemana ha transformado en bosque y dónde es imprescindible ir para observar el rufous-gaped Hillstar (Urochroa bougueri).
También hemos visitado la BirdWatchers House, un lugar ideal para fotografiar aves, en busca de hoary puffleg (Haplophaedia lugens).
¿Y la lluvia ? Aunque ha llovido cada día, sobre todo ha llovido por la noche, limitándonos muy pocas horas la observación de aves. Marzo, el mes más lluvioso en la zona más lluviosa, ha resultado ser, de momento, bien agradable.
Principales especies nuevas avistadas:
Otras aves:
*Prioridad colométrica:
Texto de Eugeni Capella y fotografías de Miquel Bonet
Día 58/75. 932 especies, 771 con foto
9 de marzo, Refugio Paz de las Aves
La suerte de encontrar a Roger Ahlman
Hoy hemos salido de buena mañana hacia Paz de las Aves, dónde en el Andean Cock-of-the-Rock lek hemos tenido la suerte de encontrar a Roger Ahlman. Sin duda, sin él no habríamos encontrado la giant antpitta (Grallaria gigantea). Evidentemente, la ha encontrado Ángel Paz, aunque sin la insistencia de Roger no habríamos estado tres horas buscándola por terrenos resbaladizos y difíciles. ¡Ha valido la pena!.
No obstante, el tiempo invertido en la giant antpitta (Grallaria gigantea) se ha restado de otras especies, mucho más fáciles de encontrar en los diferentes comederos que Ángel Paz tiene repartidos por sus territorios.
Ya por la tarde, llegamos a Casa Divina, un lugar escondido en Mindo, elegido por ser el mejor lugar del mundo para la Coopman’s elaenia (Elaenia brachyptera), una de las 25 aves menos observadas en el Ecuador.
No ha parado de llover, así que no hemos podido añadir ningún ave más a la lista.
Principales especies nuevas avistadas:
*Prioridad colométrica:
Texto de Eugeni Capella y fotografías de Miquel Bonet
Día 59/75. 939 especies, 780 con foto
10 de marzo, Casa Divina (Mindo)
Coopman’s elaenia y primera cita documentada en el Ecuador de black-throated green warbler
Después de una noche en que no ha parado de llover, hemos pajareado alrededor de Casa Divina. El Miquel ha encontrado un Choco tyrannulet (Zimmerius albigularis), un ave que en un primer momento me pensaba que ya la había visto en el Chocó colombiano, pero después me he dado cuenta que el ave que vi en Colombia era un golden-faced tyrannulet (Zimmerius chrysops), que canta diferente.
Entonces, lo he buscado con insistencia y cuándo pensaba que lo tenía relocalizado me he decepcionado al encontrar un macho de black-throated green warbler (Setophaga virens), que no tenía presente que lo pudiéramos ver en este viaje, aunque cualquier ave suma en la lista del reto. He avisado a Miquel del hallazgo y, entonces… ¡Me he dado cuenta que se trata de un divagante! Lo perdemos y la urgencia de encontrarlo de nuevo para fotografiarlo se incrementa. Hemos pasado un rato un poco desesperado hasta que lo hemos encontrado y Miquel lo ha ametrallado con la cámara fotográfica.
Hasta la hora del desayuno, hemos estado observando y discutiendo si las elaenias que fotografiadas en un lugar en que solamente hay citadas Coopman’s son Coopman’s elaenia (Elaenia brachyptera) o yellow-bellied elaenia (Elaenia flavogaster).
Lo hemos aclarado cuándo hemos desayunado en Casa Divina, dónde Jaime Arias nos ha echado un jarro de agua fría al decirnos que todas eran yellow-bellied elaenia (Elaenia flavogaster).
Por suerte, como buen guía, sabía dónde encontrar la Coopman’s Elaenia (Elaenia brachyptera) y después de un rato buscándola, hemos avistado y escuchado una pareja.
Con el ave más importante y otras avistadas alrededor de Casa Divina, nos hemos despedido y nos hemos ido a Pacto Loma, dónde nos hemos encontrado con Sergio Basantes.
A partir de ahora, cualquier ave cuenta. Así que ya no anotaremos las aves principales avistadas, sino cualquier especie que sea nueva para el viaje.
Especies nuevas avistadas:
→ Casa Divina y alrededores:
Especies nuevas vistas inesperadas:
Black-throated Green Warbler (Setophaga virens), primera cita documentada en el Ecuador.
*Prioridad colométrica:
Texto de Eugeni Capella y fotografías de Miquel Bonet
Día 60/75. 954 especies, 796 con foto
Una visita muy productiva a la finca familiar de Sergio Basantes
De buena mañana, hemos ido con Sergio Basantes a la finca familiar, dónde hemos pasado un día muy agradable observando aves y hablando de cómo se recupera el bosque en una antigua zona de pasto o como un grupo de gente se quiere aprovechar de sus tierras y de las de sus vecinos. Son los okupas de aquí, pero con métodos más expeditivos. Zurraron a Sergio, lo amenazaron de muerte y le pidieron dinero si no quería tener problemas. Eso sí, aquí todo es más civilizado que en el Amazonas y, de momento, no se ha podido lamentar ninguna muerte.
No recuerdo si en algún lugar de los que hemos visitado durante el viaje hemos visto 71 especies en una mañana, lo que no nos esperábamos era incrementar la lista del reto en 17 especies a estas alturas del viaje. Claro, que esto ha sido posible gracias a la ayuda de Sergio y de su pareja, Doris, gran imitadora del silbido del Indigo Flowerpiercer (Diglossa indigotica).
A las tres y media de la tarde, ha empezado a llover y nos hemos ido hacia el destino siguiente: la finca de agricultura de cacao ecológico Mashpishungo.
Especies nuevas avistadas:
*Prioridad colométrica:
Texto de Eugeni Capella y fotografías de Miquel Bonet y Eugeni Capella
Día 61/75. 957 especies, 799 con foto
12 de marzo, Finca Mashpi Shungo
El “Chunguito”, el ejemplar de rufous-crowned pittasoma de Andrés Morán
A las siete, hemos quedado con Andrés Morán, un madrileño establecido en el Ecuador desde hace dos años. Lo primero que nos ha preguntado es si seguimos el Juicio. A menudo, me pregunto si solamente viaja la gente de mente abierta.
El objetivo del encuentro es buscar la rufous-crowned pittasoma (Pittasoma rufopileatum), por la cual Andrés se ha convertido en un experto cazador de grillos y recolector de gusanos de tierra. Las estrellas del rock no se contentan con gusanos de harina.
Pese a esto, no os penséis que el “Chunguito”, el ejemplar de rufous-crowned pittasoma (Pittasoma rufopileatum) que se deja ver, se nos acerca enseguida como si se tratara de una gallina. Nos ha costado estar más de una hora subiendo y bajando, yendo adelante y regresando hacia atrás, siguiéndole por dónde cantaba, para finalmente encontrarla. Confiada con Andrés, aunque siempre oculta, se ha dejado ver. Eso sí, ha sido muy difícil fotografiarla.
De regreso, Andrés, ingeniero forestal de profesión, nos ha ido explicando el proceso de tala del bosque primario en la zona y la apuesta por la conservación de Mashpishungo.
Los monotemáticos de las aves podéis pensar, como pensaba yo antes de venir, que no se tiene que perder el tiempo visitando la experiencia agrícola, pero cuándo nos ha abierto el fruto de un cacao maduro y hemos sorbido el interior y nos ha ofrecido frutos de nombre y sabores irreconocibles que nos han excitado el paladar, hemos cambiado en seguida de opinión.
Evidentemente, Miquel y yo nos hemos proveído de excelente chocolate.
En cambio, George, para quien parece que tiene el mismo valor este chocolate exquisito que un sobre de Noodles o unos espaguetis bien cocinados o un pollo asado, nos ha esperado contemplando nuestra degustación, que para él solamente era una pérdida de tiempo.
Especies nuevas avistadas:
*Prioridad colométrica:
Texto de Eugeni Capella y fotografías de Miquel Bonet y Eugeni Capella
Días 62-63/75. 983 especies
13-14 de marzo, Milpe-RíoSilanche
La espectacular observación de un cuco muy especial
13 de marzo
A las seis de la mañana, ya estamos dentro de un observatorio esperando la llegada del banded ground-cuckoo (Neomorphus radiolosus). El George está allí desde las cuatro de la madrugada, por si a caso la cita se adelanta.
Mientras planificábamos este viaje, imaginamos diversas situaciones extremas. En ningún caso, que un camarero nos sirviera el té a las seis y cuarto de la mañana mientras esperamos que llegue nuestra ave, como sucede en realidad. Nerviosos como estamos, aprovechamos la ocasión para preguntar a Luís, el camarero, si lloviendo mucho, como llovía, el cuco vendrá.
-“¡Sí, sabe venir!”. Con esta frase contundente, nos deja un poco más tranquilos.
A las seis y media, a la hora prevista, el banded ground-cuckoo (Neomorphus radiolosus) aparece como un fantasma a almorzar las mariposas nocturnas que se acumulan en la tela blanca iluminada que se coloca para atraerle. Se está paseando y saltando durante 18 minutos delante de nosotros. Entonces, cuándo desaparece, dejamos ir una lágrima, conscientes que nunca más volveremos a observar un espectáculo como este.
Tanto es así que varías personas se están planeando tomar un avión desde Europa o desde Los Estados Unidos para ver este ave misteriosa, antes de que vuelva a esfumarse dentro del bosque, sin opción a observarlo.
Más tarde, volvió dos veces más, pero nada comparable a la primera vez. Así que después de este espectáculo imprevisto y de añadir 3 especies más a la lista, nos vamos hacia Río Silanche, gestionado por la misma entidad que gestiona Milpe Bird Sanctuary: Mindo Cloudforest Foundation.
La tarde, en cambio, no aporta ninguna especie importante más. Eso sí, Miquel llega a las 800 especies fotografiadas. Ahora su nuevo reto es conseguir fotografiar 850 especies y así igualar el máximo número de especies avistadas por él en un viaje: el año 2010 durante dos meses y diez días en Perú.
14 de marzo
Pasamos la noche en Pedro Vicente Maldonado y de madrugada volvemos a Río Silanche, bajo la lluvia, que hace horas que no afloja. Es muy cierto que las aves son más activas cuándo llueve que cuándo luce el sol, aunque buscar aves bajo el paraguas y con las gafas entelándose no es la manera más divertida de pajarear.
Por suerte, finalmente, la lluvia se reduce a su mínima expresión y, desde la torre de observación, podemos observar la mayoría de las aves que hemos ido a buscar.
Además, añadimos unas cuántas especies más en dos bandadas mixtas que nos encontramos por el camino.
Desde aquí, nos vamos hacia otra reserva de la Fundación Jocotoco: Río Canadé.
Especies nuevas avistadas:
→ Milpe:
→ Rio Silanche:
*Prioridad colométrica:
Texto de Eugeni Capella y fotografías de Miquel Bonet y Eugeni Capella
Días 64-66/75. 1.001 especies, 850 con foto
14-17 de marzo, Río Canandé, reserva de la Fundación Jocotoco
Mil aves
14 de marzo
La reserva de Canandé no es un lugar cercano a Quito. Y, además, si llueve mucho, el río Canandé baja con demasiada fuerza para que el transbordador, llamado gabarra en la lengua local, haga su trayecto, de tal manera que un grupo de turistas se quedaron sitiados ayer.
Nosotros, en cambio, tenemos suerte: podemos cruzar el río sin problemas y a media tarde ya estamos en el lodge, aprovechando las últimas horas de luz para añadir unas cuántas especies a la lista del reto desde la balconada.
15 de marzo
Por la mañana, visitamos la reserva, acompañados de Alcides Zambrano, guarda de la Fundación Jocotoco. Cerca de un riachuelo, Alcides pega un salto hacia atrás, seguido de un retroceso de dos metros. Nos asustamos y no es para menos, una serpiente terciopelo (Bothrops asper) está plantada en medio del camino con una actitud agresiva. Capaz de agujerearte las botas y matarte en pocas horas, después de inyectarte el veneno. Vale la pena tenerle miedo. La observamos: poco rato después, se desliza en el riachuelo y después de remontarlo unos metros vuelve al bosque. Por suerte, Alcides lleva un antiveneno en la mochila, capaz de alargar la vida de una persona víctima de un ataque durante unas horas hasta llegar al hospital.
Por la tarde, llega Michael con el equipo de Rainforest Connection y un equipo de filmación para documentar la instalación de 10 teléfonos móviles instalados encima de árboles de 30 metros de altura, dónde con la ayuda de una placa solar y un programa especialmente diseñado deberían detectar motosierras o disparos y enviar una señal directamente a los guardas. También debería servir para grabar e identificar todas las aves, anfibios y mamíferos que habitan en ellos.
16 de marzo
Por la mañana, recorremos la pista de Botrosa y nos volvemos a encontrar una serpiente venenosa, la redtail coralsnake (Micrurus mipartitus). Eso sí, esta es incapaz de agujerear una bota y, si nadie la molesta, no ataca.
En un momento dado, creemos que hemos visto nuestra especie 1.000, una hembra y dos machos de orange-fronted barbet (Capito squamatus).
No obstante, por la noche, después de filtrar todas las especies avistadas, nos damos cuenta que el orange-fronted barbet (Capito squamatus) es la 998 y la especie 1.000 es un macho de scarlet-thighed dacnis (Dacnis venusta), que hemos visto por la tarde, cerca del lodge, acompañados de Alcides Zambrano, cuándo volvíamos del Barred forest-falcon trail.
Habiendo 33 especies que solamente han sido avistadas por Miquel o por mí, decidimos acabar de redondear el reto con 1.000 especies avistadas por cada uno de nosotros dos.
¡Pese a este nuevo reto, celebramos las 1.000 especies del equipo todos juntos después de cenar!.
17 de marzo
Miquel logra la especie 850 fotografiada y después de comer, abandonamos Canandé.
Finalmente, después de cruzar el río con dos transbordadores y conducir durante bastante rato por una pista, llegamos a Las Peñas, dónde pasamos la noche.
Especies nuevas avistadas:
*Prioridad colométrica:
Texto de Eugeni Capella y fotografías de Miquel Bonet y Eugeni Capella
Día 67/75. 1.006 especies
18 de marzo, Majagual
Los manglares más impresionantes del mundo
Hoy tenemos que encontrar unas cuántas especies y, aunque añadimos 5 nuevas especies a la lista, solamente una, el panama flycatcher (Myiarchus panamensis) es un objetivo del lugar.
Visitamos los manglares de Majagual, que son los más altos del mundo y los únicos que he visto con unas raíces que son más altas que las personas. ¡Aquí, los manglares no son arbustos gigantes, sino árboles inmensos!
Están construyendo un puente y, aunque está sin terminar, nos dejan pasar. Para atravesarlo, nos tenemos que coger a los cables, llenos de grasa, y nos damos cuenta que, además, los tornillos no están fijados. ¡La travesía me recuerda a las cucañas, un juego de la infancia!.
De camino a Selva Alegre, paramos en el Restaurant-Hosteria “El Rancho”, cuyo regente es un aficionado a las aves. Así que es un establecimiento que recomiendo a los birdwatchers para comer (3,5 $) i/o dormir (7,5/10 $).
Especies nuevas avistadas:
*Prioridad colométrica:
Texto de Eugeni Capella y fotografías de Miquel Bonet y Eugeni Capella
Días 68-70/75. 1.026 especies, 870 con foto
19-21 de marzo, Playa de Oro
¡1.000 aves por cabeza!
19 de marzo
Con la actualización que Roger Alhman nos ha pasado de su visita a Playa de Oro la semana anterior, subimos en una canoa, gobernada por Julio Ramiro, para remontar el río Santiago hasta Playa de Oro. Se trata de una aldea que, en lugar de talar el bosque, ha decidido proteger sus 10.400 Ha, dónde se pueden ver algunas especies únicas en el país.
El lodge está situado en Playa Rica, unos minutos más de canoa río arriba. Como es de esperar, llegamos acompañados por la lluvia.
Entonces, recorremos el Pueblo trail, dónde encontramos un macho de five-colored Barbet (Capito quinticolor), el ave más importante del lugar, ya que, excepto aquí, no se puede ver en ningún otro lugar.
De vuelta, Miquel me para y con voz profunda me dice: te tengo que dar una noticia muy importante para ti. Sin conexión telefónica ni de ningún otro tipo con el exterior, no parece que me pueda comunicar nada muy importante. Pues sí: “el barbet es tu especie 1.000″, me dice.
Por la tarde, recorremos el Paila trail esperando cuál sería la especie 1.000 para Miquel, pero se queda a las puertas, con 999.
No obstante, una hora después de cenar aparece George Wagner, que se había adentrado en el bosque buscando el Choco poorwill (Nyctiphrynus rosenbergi). Como hemos apagado los walkie-talkies, ha tenido que volver para comunicarnos que ha encontrado la que será la especie 1.000 para Miquel: el vermiculated screech-owl (Megascops vermiculatus) o Choco SO para los eguidores de Clements.
20 de marzo
Dedicamos este día a recorrer el camino más bonito, espectacular y relajante, el Santo del Pena trail o camino del mirador. Por segundo día consecutivo, disfrutamos de la suerte que supone la casi ausencia de lluvia.
21 de marzo
Parece un día normal, es decir, llueve muchísimo. Así que decidimos partir a las nueve de la mañana, aunque, como el río baja muy fuerte, nos dicen que tenemos que esperar.
Entonces, George nos comunica por el walkie-talkie que ha oído una Uniform Crake (Amaurolimnas concolor). Vamos dónde está y la oímos, aunque no se deja ver.
Al cabo de dos horas, nos dicen que ya podemos irnos con la canoa. El río sigue igual, pero Julio, Braulio y el resto de personas ya han tenido tiempo de empaquetar sus pertenencias para bajar con nosotros.
Por la tarde, antes de llegar a San Lorenzo – Tundaloma lodge ya no existe -, paramos en el bosque de Yalare. En concreto, visitamos un lugar indicado por Roger Alhman, dónde, en poco rato, vemos tres especies exclusivas del lugar en este viaje.
Especies nuevas avistadas:
→ Playa de Oro:
→ Yalare Road:
*Prioridad colométrica:
Texto de Eugeni Capella y fotografías de Miquel Bonet y Eugeni Capella
Día 71/75. 1.031 especies, 880 con foto
22 de marzo, Awa-La Union Road
La carretera del campo de patatas
Después de parar de madrugada en el km 42, hemos entrado en la Awa-La Union Road. Hasta hace dos años era un “campo de patatas” impracticable para los coches, dónde la gente pajareaba el primer kilómetro con botas de agua. Sin embargo, ahora las cosas han cambiado: los primeros dos kilómetros se han cubierto con piedra y ya se puede pasar Por el contrario, el hábitat está cada vez más degradado, pues se cortan árboles por todas partes. A partir de los dos kilómetros están construyendo una carretera, pero de momento solamente se puede pasar por ahí con botas de agua.
Es un buen bosque, aunque con el sol las aves no se mueven.Solamente a partir de las cinco de la tarde, hemos incorporado algunas de las aves más buscadas.
Al atardecer, llegamos a Lita, dónde pasamos la noche.
Especies nuevas avistadas:
*Prioridad colométrica:
Texto de Eugeni Capella y fotografías de Miquel Bonet y Eugeni Capella
Día 72/75. 1.037 especies, 887 con foto
23 de marzo, Chical Road
Dos especies inesperadas en un lugar inesperado
Hoy hemos subido a la carretera que va a Chical, dónde tenemos la suerte de encontrarnos con Daniel Valencia y un grupo de naturalistas y colaboradores de diferentes fundaciones conservacionistas. Se han quedado con nosotros el resto del día.
El bosque es bastante bonito, pese a que a la una de la tarde hemos visto 28 especies y ninguna de las 18 que buscamos.
De repente, Miquel ve un rufous-crested tanager (Creurgops verticalis) y justo en ese mismo momento, Daniel anuncia una tangara purpurina (Purplish-mantled Tanager). Miquel corre a buscarla con la cámara, pero desaparece sin dejar rastro. En resumen, hemos pasado la mitad del día sin avistar ninguna especia nueva y, súbitamente, aparecen dos al mismo tiempo, con solo 5 segundos de diferencia.
Por suerte, una hora después, encontramos una pareja de purplish-mantled tanager (Iridosornis porphyrocephalus) y Miquel consigue un lifer.
No tenemos previsto ver la red-ruffed fruitcrow (Pyroderus scutatus) porque no tenemos tiempo de llegar hasta la frontera con Colombia. Sin embargo, Daniel nos dice un lugar cercano dónde la podemos encontrar y además también podemos avistar Beautiful Jay (Cyanolyca pulchra). Aunque nos ha parecido un poco inverosímil, hemos ido hacia dónde nos ha dicho: el río Santa Rosa a su paso por Juntas.
Cuándo llegamos, llueve y George prefiere esperarnos sin bajar del coche. Nosotros nos vamos a pajarear y avistamos una sombra negra sin identificar que nos deja con la duda. Como premio de consolación, vemos una beautiful jay (Cyanolyca pulchra). En fin, consolación, es un decir, pues pensábamos que la habíamos perdido en Bellavista (Mindo) y la hemos recuperado en el lugar más inesperado.
Además, de regreso al coche, como seres fantasmales, se deja ver una pareja de red-ruffed fruitcrow (Pyroderus scutatus).
Eso sí, en ningún momento ha parado de llover.
Especies nuevas avistadas:
*Prioridad colométrica:
Texto de Eugeni Capella y fotografías de Miquel Bonet y Eugeni Capella
Día 73/75. 1.040 especies, 890 con foto
23 de marzo, Cerro Mungus
¡Victoria!
Ayer nos planteamos no ir a Cerro Mungus (demasiado tiempo para una especie) o a la Bonita Road (demasiado lejos). Sin embargo, al final, en lugar de tomarnos un descanso pisamos el acelerador hasta el fondo y a las cinco de la mañana salimos de Ambuqui hacia Cerro Mungus, dónde después de recorrer unas cuántas pistas y caminos equivocados, llegamos al páramo y empezamos a buscar la chestnut-bellied cotinga (Doliornis remseni). ¡Eso sí que es buscar una aguja en un pajar!. Nos separamos y cada uno de nosotros buscamos en un lugar diferente, para así explorar más terreno, como si se tratara de una batida de jabalí.
A las doce, suena el walkie-talkie. ¡George ha encontrado una pareja de chestnut-bellied cotinga (Doliornis remseni)! Avistamos así una de las aves más difíciles del Ecuador y aún es más: ¡avistamos el macho y la hembra a cinco metros de distancia!. ¿Qué más se puede pedir?.
Con el premio en el bolsillo, conducimos hasta El Carmelo, cerca de la frontera con Colombia, más al este de dónde los tours van normalmente. Libardo Tello y Marcelo nos convencen de que destinemos dos días a esta zona.
Tiene razón Xavier Amigó, de NatureExperience, cuándo nos dice que hemos pasado muy rápido por esta zona. Así que, ya que hemos llegado tan lejos, vale la pena aprovecharlo.
Especies nuevas avistadas:
*Prioridad colométrica:
Texto de Eugeni Capella y fotografías de Miquel Bonet
Días 74-75/75. 1.047 especies, 896 con foto
25-26 de marzo, El Carmelo-Bonita-Sofia Road
La frontera con Colombia
25 de marzo
El día comienza a las cinco menos cuarto de la madrugada, acompañados de Libardo y Marcelo. Juntos vamos a La Bonita y después a la Sofia Road.
Al otro lado del río, se descuelgan las montañas de Colombia, en muchas zonas con bosques intactos. El paisaje, especialmente cuándo tomamos el desvío hacia la Sofia, parece prometedor, aunque luego no encontramos ninguna de las aves principales. Eso sí, avistamos un eastern kingbird (Tyrannus tyrannus) inesperado.
Solo añadimos tres especies a la lista del viaje y Miquel descarta la posibilidad de conseguir 900 especies fotografiadas.
26 de marzo
Hoy empezamos el día con buen pie, también acompañados con Libardo y Marcelo. Alrededor del pueblo El Carmelo encontramos y fotografiamos las cuatro especies que buscamos
Así que, a las diez y media, dejamos El Carmelo y nos vamos hacia la Laguna de San Pablo.
Especies nuevas avistadas:
*Prioridad colométrica:
Texto de Eugeni Capella y fotografías de Miquel Bonet y Eugeni Capella
Día 75/75. 1.050 especies, 900 con foto
26 de marzo, Río Palacara y laguna San Pablo
Fin
De camino a la laguna San Pablo, nos damos cuenta de que ir al río Palacara solamente supone 8 km de desvío. Así que vamos allí para intentar el Gray’s hummingbird (Amazilia grayi). Al poco rato de llegar, en George encuentra un bonito macho que se deja fotografiar y a Miquel se le abren los ojos como platos: hasta ahora ha fotografiado 897 especies. Si hoy consigue fotografiar subtropical doradito (Pseudocolopteryx acutipennis), Ecuadorian rail (Rallus limicola aequatorialis) y American moorhen (American) conseguirá el récord de 900 especies fotografiadas.
Sin comer, llegamos a la laguna, paramos y nos adentramos en ella. Enseguida, nos damos cuenta que estamos caminando por una alfombra de tierra vegetal que flota sobre el lago y sin saber si debajo hay un metro de agua o 10 metros. ¡La sensación es un poco mareante!.
Enseguida vemos un Ecuadorian rail (Rallus limicola aequatorialis) volando y después otro, pero sin posibilidad de sacar una foto. De repente, un subtropical doradito (Pseudocolopteryx acutipennis) sobresale entre la vegetación para observar qué pasa. Entonces, Miquel salta de repente a mi alfombra vegetal, que empieza a moverse, mientras busca un buen ángulo, pero el subtropical doradito (Pseudocolopteryx acutipennis) se vuelve a esconder y no aparece más.
A las cuatro de la tarde, ya hemos visto todas las aves que teníamos que ver en este lugar. En cambio, parece que ya no podemos añadir ninguna foto más.
Entonces, cambiamos de ubicación y nos paramos en otro lugar, dónde parece que hay más visión. Rápidamente aparece un Ecuadorian rail (Rallus limicola aequatorialis) que se deja fotografiar. De repente, aparecen dos subtropical doradito (Pseudocolopteryx acutipennis), que Miquel también consigue fotografiar.
Son las cinco de la tarde y solamente queda una hora de luz y una especie a fotografiar: American Moorhen (American), muy parecida a la gallineta común que hay en Cataluña.
A dos kilómetros de distancia, hay un embarcadero, otro punto dónde se puede ver la American Moorhen (American). Sí, así es, hemos acabado el último día del reto buscando una gallineta. Sin duda, un final poco épico para un viaje por el Ecuador de 75 días.
Así pues, aparcamos cerca del embarcadero y nos separamos buscándola por todos los rincones habidos y por haber.
– “¡Una gallineta!”- Le he comunicado eufórico a Miquel por el walkie-talkie.
Aunque Miquel no escucha bien lo que le estoy diciendo, viene corriendo hacia dónde estoy y, desde una pasadera saca su última foto del reto: dos gallinetas. En total, su reto en este viaje al Ecuador ha sido doble: 1.050 especies avistadas, 900 fotografiadas.
El viaje ha sido un éxito. Así que, aunque todavía queda media hora de luz, nos tomamos una limonada en la laguna para celebrarlo.
Especies nuevas avistadas:
*Prioridad colométrica:
Texto escrito por Eugeni Capella
10 de enero de 2019
INTRODUCCIÓN AL VIAJE
¿Cuántas especies hay en Ecuador? ¿Cuántas podemos encontrar?
El número de especies que hay en Ecuador varía dependiendo de las taxonomías utilizadas y de que especies divagantes o de nueva localización se incorporan. Nosotros hemos utilizado la taxonomía de HBW Alive (1.622 especies). Otras sistemáticas dan cifras ligeramente diferentes: eBird 2017, 1.635; Clements 2017, 1.638, e IOC 8.2, 1.663. Estas tres son las otras taxonomías de referencia más importantes para nosotros.
¿Así pues, de estas 1.622 especies de acuerdo con el HBW, cuántas realmente se pueden ver en un viaje ornitológico a Ecuador durante 75 días?
Si descartamos las 63 especies divagantes, nos quedan 1.559, contando 4 especies introducidas.
Una aproximación quizás más realista de las especies que se pueden buscar en Ecuador durante un viaje de 75 días son las 1.422 especies detectadas en las 4.180 listas completas entradas en eBird en Ecuador durante el primer trimestre del año 2018. Esta sería una aproximación bastante real del número de especies susceptibles de ser buscadas durante nuestro viaje. Aunque, y pese a que Ecuador es un país pequeño, en 75 días no se pueden visitar todos los lugares dónde es posible observar pájaros.
Un número menos estratósferico son las 1.162 especies detectadas por 431 equipos el 13 de mayo del año 2018, aunque evidentemente las posibilidades de acceder a diferente lugares es superior para 431 equipos durante 24 horas que para nosotros en 75 días.
Así pues, aunque el objetivo inicial era recorrer la mayor parte de los ambientes de Ecuador, cuando hemos visto que lo máximo que se ha documentado hasta ahora son 962 especies detectadas (942 vistes) el 2012, nos pareció motivador marcarnos el objetivo de encontrar 1.000 en el mismo periodo de tiempo. Además de este reto, Miquel Bonet se ha propuesto también una cifra de especies fotografiadas: 700. Desconozco si este reto es posible, pero me parece difícil.
Después de mucho triaje, hemos vaciado el listado de especies completas de 59 lugares “principales” durante las semanas que nosotros iremos. En algunos casos, hemos analizado más de un mes porque el número de listas encontradas en los días concretos era escaso. En total, hemos analizado el resultado de 2.268 listas. Además, también hemos analizado otras listas, que o bien son de lugares que finalmente hemos descartado o de lugares dónde simplemente hemos apuntado los pájaros principales. Ahora, con estas listas completas, tenemos una idea de la probabilidad de encontrar cada pájaro en cada lugar y también nos sirve para detectar las especies que no aparecen en ningún lugar.
Evidentemente, la probabilidad de detectar una especie depende de las horas dedicadas (parámetro desconocido) y de la capacidad de encontrar el ave. Podemos dedicar más o menos horas que la media y ser mejores o peores observadores, pero la probabilidad de detectar un ave fácil, tiene que ser más grande para todo el mundo, mientras que la de detectar un ave más difícil tiene que ser más pequeña para todo el mundo. Esta premisa nos permite ordenar las aves por probabilidad de detección y controlar como de bien nos tiene que ir el viaje. Para ajustar un poco el factor tiempo, en cada lugar dónde estaremos un día entero, equiparamos la probabilidad de ir dos veces.
Un elemento que distorsiona la probabilidad real de encontrar un ave es la intención. Esto puede ocasionar que algunas especies muy buscadas den porcentajes teóricos superiores a otras especies que pueden ser encontradas con mayor probabilidad.
Hemos eliminado de la tabla 98 especies porque no hay ninguna opción de encontrarlas por diferentes motivos: ninguna cita o muy pocas en eBird y en lugares a dónde no vamos, aves migratorias escasas en todas las citas en otros meses o con poquísimas citas en lugares fronterizos a dónde no vamos. Y así hemos elaborado una lista de 1.472 especies que quizás podemos encontrar.
En realidad, el número de especies con alguna probabilidad de ser encontradas es 1.418, ya que hemos mantenido 54 especies sin ninguna cita en los lugares a dónde vamos, pero que cuesta eliminarlas: ¡No es lo mismo eliminar de la lista a una ave migratoria norteamericana que una especie muy rara en Ecuador y en el resto del mundo!
Con este análisis, tenemos 36 especies con un 100% de probabilidad teórica de ser detectadas, 379 con una probabilidad superior al 99%, 673 con una probabilidad superior al 90%, 828 con una probabilidad superior al 80% y 930 con una probabilidad superior al 70%. La especie 1.000, Giant Conebill (Conirostrum binghami), tiene una probabilidad de ser detectada del 60,91% y, por tanto, un 39% de no ser detectada; la especie 1.072, un 50%; la 1.146, un 40%; la 1.220, un 30%; la 1.295, un 20%; la 1.367, un 10%; la 1.430, un 1%, y así sucesivamente hasta llegar de la 1.456 a la 1.472, con un 0%.
Con toda esta información, más la complementaria de otros lugares a dónde iremos puntualmente a buscar una especie, hemos generado una lista de aves objetivos por lugar con la prioridad colométrica siguiente:
Detallo todo esto porque cada día, además de la explicación de como se desarrolla el viaje, elaboraremos una lista con las nuevas especies avistadas, y los colores y los porcentajes ayudarán a entender mejor la rareza de cada nueva especie avistada.
Los nombres de las especies los escribiremos solamente en inglés, porque ya tendremos bastante trabajo con mantener la información al día. No obstante, si alguien quiere colaborar escribiendo los nombres en latín, castellano o catalán, que nos lo comunique, por favor.
El cálculo de probabilidad de detección de una especie permite ordenar las especies y obtener un índice que nos indique si estamos avistando aves por encima o por debajo del número de especies esperables para conseguir 1.000. Así, por ejemplo, cualquier especie vista a partir del ave 1.001 -Northern Mourner (Schiffornis veraepacis)- significará un punto +, mientras que cualquier especie por encima de la especie 1.000 que no se detecte significará un punto –.
Este índice de seguimiento nos permitirá saber si podemos relajarnos un poco o tenemos que esforzarnos todavía más.
Eso sí, se tiene que considerar que este índice tiene un retraso positivo en el tiempo, ya que una especie inesperada detectada será automáticamente un punto positivo, mientras que una especie esperada que va fallando, no implicará un punto negativo hasta que no falle en el último de los lugares posibles. Es decir, en el caso hipotético de que llegáramos a las 1.000 especies sería esperable empezar con un índice positivo en la primera parte del viaje que se iría reduciendo hasta llegar a cero el día 75. Evidentemente, si al cabo de tres semanas, estamos en negativo, no habrá ninguna opción de conseguir las 1.000 especies.
Con una actitud positiva, esperamos poder realizar el reto inédito hasta ahora de avistar 1.000 especies diferentes de aves en Ecuador en 75 días sin utilizar aviones.
Pase lo que pase, lo que es seguro es que vamos a disfrutar de un viaje muy especial.
¿Lo lograremos?
¡Muy pronto lo sabremos!
Ecuador 1.000
Texto de Eugeni Capella
La primera vez que oí hablar de un viaje donde se podían ver 1.000 especies fue en marzo del 2016 en Colombia. Aunque 1.000 especies es una cifra que deslumbra, estuve de acuerdo con Jonhier, el guía colombiano que me lo comentó, que no querría hacer este récord ni como cliente ni como guía de un tour, por el estrés que puede conllevar y por el tiempo limitado que se tiene para disfrutar de cada especie.
Al año siguiente, también en Colombia, Roger, también guía, me explicó la decepción que había observado en los miembros de uno de estos tours cuando veían que sería imposible alcanzar esta meta.
Yo prefiero dedicar tiempo para observar pájaros y, sin embargo, nunca veo todo lo que podría ver.
Cuando, a principios del 2018, me planteé visitar muchos de los lugares de observación de aves de Ecuador con el objetivo de ver el mayor número de especies, apareció un reto inevitable. Parecía que solo añadiendo la visita a algunos lugares más, abría la puerta a vislumbrar la cifra mágica de las 1.000 especies en un viaje a Ecuador, hito nunca alcanzado.
Sin decirle nada, Miquel Bonet, con quien planeaba el viaje, había llegado a la misma conclusión. Era de esperar, ya que en 2012 se tomó un año sabático para batir el récord del número de aves vistas en Cataluña en 365 días.
El hecho de querer encontrar 1.000 pájaros podría afectar a la posibilidad de hacer algún lifer especialmente difícil, ya que el tiempo que se puede dedicar a cada especie es limitado. Además, obliga a visitar una mayor diversidad de ambientes.
Por ello, antes de nada, nos informamos si ver 1.000 especies en Ecuador en un viaje es realmente posible.
Miquel y yo preferimos viajar con cierta tranquilidad, ya que queremos ver todos los endémicos y, además, los queremos fotografiar. Por este motivo, hemos planteado una “carrera” de más de dos meses.
La expedición que más se aproxima a nuestro objetivo, es la que hizo Teunen el año 2012, cuando en 75 días observaron 962 especies.
En 2003, Roger Arham había visto 1.012 especies en 6 meses y medio, de los que 10 semanas estuvo en Mindo aprendiendo castellano.
Con la ayuda de este pionero y otros, así como con la valiosa información que provee portales como eBird, hicimos una tabla con los lugares que se deberían visitar y las especies que se deberían ver, a fin de valorar si el reto es posible.
El 13 de mayo de 2018, Ecuador, con 1.162 especies, quedó en tercera posición en el Global Big Day entre los países en los que se habían visto más pájaros en un día, únicamente por debajo de Colombia y Perú, países con mucha más superficie y que ya he visitado. En concreto, el reto alcanzado había sido 1.162 especies observadas en 1 día por 431 equipos. Nosotros, queremos conseguir ver 1.000 especies con un solo equipo en 75 días.
A finales de junio del 2018, nos encontramos en las Azores (Portugal) un grupo de apasionados observadores de pájaros e hicimos el primer esbozo del viaje. Poco después, concretábamos el itinerario.
A medida que el proyecto iba tomando fuerza, otros aspectos se fueron incorporando a la idea de ver 1.000 especies en Ecuador en 75 días: difundir la enorme diversidad de aves que tiene este país, recoger fondos para algún proyecto de conservación y conservar la pareja, así que intentamos programar alguna parte del itinerario para “city girls“.
Más tarde, una fundación nos pidió si podríamos localizar una especie no detectada en los últimos 30 años ¡Por supuesto! Un nuevo reto dentro del gran reto. Un motivo más para entusiasmarnos con este viaje.
PROSPECTO RETO ECUADOR 1000 29AGO
Tips for Writing a Research Paper
The very first thing to do when writing research paper is to comprehend what the instruction for paperwritingservice the assignment is. Although it may sound simple, but it’s surprising how many students skip this crucial step. Here are some helpful tips to ensure you don’t get frustrated when writing your research paper.
Avoid Getting Stuck on a Writing Paper
It’s very easy to essays order get stuck writing a piece of paper as the deadline approaches. But, there are couple of strategies to help you avoid this. Get started early with your research. This will allow you to break down your ideas into smaller, more manageable work. The process of breaking your project into parts which include brainstorming, research as well as writing — will let you feel more in control over the course of action. First, you should begin writing as early as possible so that you can reduce anxiety and increase your score.