«Como vamos a consentir que la gente de la Comunidad Valenciana deje de ser española, es decir tan ilusa que aunque les engañemos y les robemos nos votan a urnas llenas. Y si alguno se pone borde con nuestros trapos sucios, decimos que es de los Países Catalanes y le arrancan la piel al vivo. Pues no los hemos educado bien ni ná, a los valencianos, que oyen “catalán” y se les llena la boca de rabia… Matarian a su madre si decía que catalán y valenciano són la misma lengua. Con lo bien que nos ha ido hasta ahora, a la vejez nosotros con remordimientos demócratas… ¡Habría que ser imbècil! Lo bien que nos va desde que gobernamos. ¡Que se lo pregunten a mi antecesor Zaplana o a mi tocayo Carlos Fabra! Ahi tenemos Tierra Mítica, la Ciudad de las Artes y las Ciencias, Gurtel, Brugal, Cooperación, Emarsa, y encima en Canal Nueve y TVE no sale nadie que no queramos nosotros, y si cantas en nuestras fiestas te llevas una pasta, como Francisco y, sobre todo, como Julio Iglesias. Somos como lo de la RENFE: Robamos, Estafamos y Nunca Fallamos: España. ¡Vixca Valéncia Española! ¡Vixca la Txeperudeta! ¡Nos vamos a forrar! Y ahora cantemos nuestro himno… ¡Para ofrendar nuevas glorias a España…!»
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“Los valencianos no me dan pena”, ells han sigut tan “muelles” com per a adoptar la nacionalitat dels colons, doncs que en patisquen les conseqüències…
Si volen España, doncs España tindran…
Per cert, passats uns anys de la independència de Catalunya, envejaran, secretament, això sí, els catalans…
I España petarà i com ja no podran espoliar els “catalufos”, els collarà encara més, als “valencianos o levantinos”, i ells, “muelles que muelles”, s’encabotaran a ser espanyols, i dins la més absoluta misèria material i moral, llançaran vítols al Rey, Franco y la piel de toro… però envejaran, secretament, la prosperitat dels catalans…
Pobrets, quina pena d’éssers… De País Valencià a “playa pudent de Madríz“…
I els valencians (no confongueu amb “los valencianos”), a patir la dictadura de la massa (la dictadura blavera i rojigualda).