9 d'abril de 2010
0 comentaris

Divendres 9 d’abril, concentració a la Delegació del Govern. I seguim recollint articles del dia d’ahir i de hui.

 

CONCENTRACIÓ DAVANT LA DELEGACIÓ DEL GOVERN

 

“CONTRA ELS ENDERROCAMENTS AL CABANYAL
I LA BRUTALITAT POLICIAL”

 

DIVENDRES 9 D’ABRIL A LES 19:00 HORES A
LA PLAÇA DEL TEMPLE

 

Davant
la brutalitat absolutament injustificada de les actuacions policials al Cabanyal

 

VÍDEOS: BRUTALITAT POLICIAL EN EL CABANYAL

 

http://www.youtube.com/watch?v=7gCTzYQIETM

 

http://www.elpais.com/videos/espana/Segundo/dia/duros/enfrentamientos/Cabanyal/elpepuespval/20100408elpepunac_1/Ves/

 

VÍDEO:
COMENCEN ELS ENDERROCAMENTS AL CABANYAL AMB L’OPOSICIÓ VEÏNAL

 

http://www.youtube.com/watch?v=fV0ePTQtyuc

 

VÍDEO: CÀRREGA
POLICIAL AL CABANYAL

 

http://www.youtube.com/watch?v=xJKjzqM8Kbc

 

NOTÍCIES DE PREMSA

 

LEVANTE 9-04-10

 

Derribos
en el barrio

Una
contundente carga policial sorprende en el Cabanyal a los contrarios a los
derribos

 

Agentes
de la Policía Nacional escoltaron a las máquinas y dispersaron a golpes a un
centenar de personas que trataba pacíficamente de impedir la destrucción de una
vivienda – Decenas de personas resultaron heridas y se practicaron al menos
tres detenciones – Los afectados no entienden que el Gobierno les apoye y al
mismo tiempo les mande a sus antidisturbios

JOSÉ PARRILLA VALENCIA Al menos dos detenidos y decenas de contusionados es el balance de
una mañana de violencia extrema en el Cabanyal. El derribo de una sexta
vivienda en el barrio se encontró con la resistencia de los vecinos y éstos con
una brutal carga de la Policía Nacional, la que a juicio de los presentes
debería defender la postura del Gobierno y la suya, que es la misma. Fueron
apenas veinte minutos en los que la violencia se impuso a la negociación, los
golpes a las palabras y los heridos a los pactos. Un “desastre” al
que nadie da crédito.
Los ánimos del barrio estaban muy calientes desde que el pasado martes la
Policía Local y la Nacional arrastraron por la fuerza a políticos y vecinos que
trataban de impedir el derribo de una vivienda en la calle Vidal de Cañelles.
Cinco cayeron ese día. Ayer, además, los vecinos se sentían legitimados para
defender la sexta por el requerimiento que la Delegación del Gobierno hizo al
Ayuntamiento para que suspendiera los derribos. Parecía que el Gobierno haría
prevalecer la orden ministerial que habla de expolio sobre la ley autonómica
que ampara la prolongación de Blasco Ibáñez.
Con ese convencimiento, al menos, la plataforma Salvem el Cabanyal convocó una
nueva jornada de resistencia y alrededor de un centenar de personas, entre las
que estaba la práctica totalidad del Grupo Municipal Socialista, se concentró
en la calle Francesc Eiximenis para detener el derribo que se iba a realizar en
el número 31. De entrada, su acción se vio abortada por el cordón de la Policía
Local, que impermeabilizaba la calle por ambos lados, pero faltaba por llegar
la máquina excavadora. Y con ella llegó la bronca.

Intervención policial
Para sorpresa de los presentes, la pala apareció fuertemente escoltada por
antidisturbios de la Policía Nacional, que a juicio de los vecinos debería
defender la orden ministerial y bloquear tanto los derribos como la acción de
la Policía Local. Y fueron estos agentes los que asumieron casi todo el
protagonismo.
Antes de llegar al foco de resistencia un grupo de jóvenes, algunos de ellos
encapuchados, trató de detenerla volcando contenedores en la calle y lanzando
piedra y botellas contra los antidisturbios, lo que provocó las primeras cargas
policiales y el lanzamiento de pelotas de goma.
Salvado el escollo, la máquina avanzó hasta la entrada de la calle Francesc
Eiximenis y allí se encontró con alrededor de 50 personas sentadas en el suelo,
justo delante del cordón de la Policía Local, que hacía de pinza.
Los agentes avisaron de la situación a los manifestantes y en apenas unos
segundos, sin tiempo para la reacción, las porras comenzaron a golpear sobre
las manos en alto de los vecinos, a repartir golpes a quienes se resistían
pacíficamente en el suelo y a intimidar a quienes trataban de ayudar a sus
compañeros abatidos.
Paralelamente, otros grupos de jóvenes trataban desde las calles adyacentes de
entrar de nuevo en la batalla, provocando nuevas cargas policiales de las que
no salieron ilesos ni los numerosos periodistas que cubrían los disturbios. De
hecho, la Unió de Periodistes Valencians emitió ayer un comunicado condenando
la violencia empleada por la policía contra algunos compañeros y también el
comportamiento de algunos exaltados.

Dirigente herido
Al final, las porras se impusieron y comenzó el recuento de “bajas”.
Uno de los más afectados fue el portavoz de Salvem El Cabanyal, Faustino
Villora, que cayó al suelo sin sentido aturdido por los golpes.
Muchos otros jóvenes mostraban sus heridas y contusiones y se abrazaban
llorando por los nervios. Y cuando finalmente vino la ambulancia, dos personas,
una mujer de 49 años y un chico de 29, fueron trasladadas al Hospital Clínico.
También fueron arrestados un padre y un hijo que se subieron a la excavadora
para impedir su avance.
Esta vez los políticos, entre los que estaban también los dirigentes de EU y
Compromís, no se vieron envueltos en la refriega, pues estaban al otro lado de
la calle, donde no hubo incidentes.

Peralta culpa a la alcaldesa
Para el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Ricardo Peralta, la
culpa de esta situación es de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá y “su
voluntad contumaz de incumplir la orden del Ministerio de Cultura”.
“Esa voluntad de la alcaldesa está generando una tensión social que bueno
sería que terminara, porque no está transmitiendo la mejor imagen de la
ciudad”. Dicho eso, Peralta volvió a pedir al Ayuntamiento que
“suspenda temporalmente los derribos hasta que los tribunales se
pronuncien”.
La mañana terminó sobre las dos de la tarde ante el número 33 de la calle San
pedro, el último derribo pendiente. Los vecinos reorganizaron la resistencia
frente a este edificio, pero finalmente no fueron las máquinas y los dirigentes
de Salvem el Cabanyal optaron por convocar una asamblea vespertina para decidir
sobre lo sucedido. También emitieron un comunicado condenando la violencia en
general y denunciando haber sido víctimas de “la dictadura del PP”.
Así mismo, dicen sentirse abandonados por la Delegación del Gobierno y piden la
dimisión de sus máximos responsables.

http://www.levante-emv.com/valencia/2010/04/09/contundente-carga-policial-sorprende-cabanyal-contrarios-derribos/694696.html

________________________________

 

EL PAÍS 9-04-10

 

Barberá
desata otra batalla campal en El Cabanyal con un nuevo derribo

 

Dos
heridos y dos detenidos en la contundente intervención de la policía

 

PABLO FERRI / CRISTINA VÁZQUEZ – VALENCIA

La excavadora ganaba la
esquina de la calle Francesc Eiximenis, en el barrio de El Cabanyal, en
Valencia, y alrededor de medio centenar de vecinos la esperaba sentado en el
suelo, impidiéndole el paso. Su intención era evitar el derribo de la sexta
casa de la semana, después de que el pasado martes la alcaldesa de Valencia,
Rita Barberá, ordenara cinco demoliciones. Los agentes del Cuerpo Nacional de
Policía que custodiaban la excavadora llegaron, miraron y como allí nadie se
apartaba, aporrearon. Sin que los que estaban sentados tuviesen tiempo siquiera
de levantarse.

La Policía Local, que
vigilaba el perímetro preparado para la excavadora, cargó también contra los
vecinos. Un chico se miraba la mano ensangrentada, incrédulo. Un par de
miembros de la plataforma Salvem el Cabanyal -que nació hace 12 años para
evitar que el Consistorio abriera una gran avenida hasta el mar a costa de
partir en dos el barrio y demoler 450 edificios- se aupó a la excavadora
mientras recibía los golpes de la autoridad. Bombalino el payaso, actor
de títeres e histórico defensor del barrio, acabó detenido junto a su hijo y
una ambulancia trasladó al hospital a dos vecinos, una señora de 49 años y un
chico de 29, por las contusiones de los porrazos.

El delegado del Gobierno,
Ricardo Peralta, arremetió contra Barberá por persistir en unos derribos sin
urgencia. “Responden sólo a su voluntad contumaz de incumplir la orden del
Ministerio de Cultura intentando proteger el barrio de El Cabanyal”, dijo
en un comunicado.

Los comentarios de los
vecinos rebosaban incredulidad. No entendían que la Policía Nacional defendiese
los derribos y actuase con tal contundencia. Criticaron que un cuerpo del que
esperaban apoyo, por depender del Gobierno central, acabase custodiando los
derribos. Fuentes de la Delegación del Gobierno insistieron en que el Cuerpo
Nacional de Policía está obligada, por ser su competencia, a asistir a la local
en cuestiones de orden público. A pesar de ello, varios partidos políticos
pidieron la dimisión de Peralta.

El concejal de Seguridad
del Consistorio valenciano, Miguel Domínguez, llamó a los concentrados
“grupo de violentos” e insistió en que los derribos de estos días
están amparados por una ley autonómica y varias resoluciones judiciales.

La ministra de Cultura,
Ángeles González-Sinde, pidió desde Córdoba tranquilidad a los vecinos.
“Que tengan confianza, pues los tribunales están dándoles la razón”,
manifestó. Además, recordó que el Gobierno ha pedido al juez medidas cautelares
ante estos derribos. El delegado del Gobierno requirió el miércoles a la
alcaldesa de Valencia para que detuviera las demoliciones.

El conflicto por El
Cabanyal es largo y se ha enquistado. Estalló hace más de una década cuando el
Ayuntamiento de Valencia, gobernado por el PP, redactó un plan urbanístico para
prolongar la avenida de Blasco Ibáñez hasta la misma playa de la capital a
costa de demoler 450 edificios y desvertebrar este singular barrio marinero.
Salvem, una plataforma creada por vecinos y ciudadanos contrarios a la
ampliación, se organizó y ha conseguido hasta ahora paralizar el plan.

En contestación a esta
resistencia, las Administraciones públicas han abandonado a su suerte un barrio
que se ha degradado por la falta de inversiones y una creciente marginalidad
social.

En estos años, Salvem ha
perdido en los tribunales la batalla urbanística contra el plan, hasta que
abrió la vía del expolio contra el patrimonio histórico, sobre la que tiene
competencias el Gobierno central.

El Consistorio que preside
Rita Barberá no ha estado de brazos cruzados. Conforme la marginalidad crecía
en el barrio, la sociedad municipal compraba las casas a los vecinos que
tiraban la toalla o cambiaban de vecindario. Que la prolongación de la avenida
estuviese lejos por la batalla judicial, no ha sido un obstáculo para que el
gobierno local del PP haya derribado cada vez que ha podido las casas que
adquiría.

En 2009, Salvem se apuntó
su primera gran victoria en los tribunales. El Supremo instó al Ministerio de
Cultura a decidir si el plan suponía un expolio para el barrio y el departamento
de González-Sinde concluyó que sí. El pasado 29 de diciembre paralizó con una
orden el plan de la prolongación, y la Generalitat respondió con un decreto ley
que la sorteaba. El Ejecutivo recurrió el decreto ante el Tribunal
Constitucional y la Generalitat valenciana convirtió el decreto en ley, que
entró en vigor el pasado martes. La alcaldesa valenciana se acoge a esa ley
para justificar los últimos derribos.

Un largo conflicto

1993. El Gobierno
valenciano, gobernado por el PSOE, declara una parte de El Cabanyal Bien de
Interés Cultural (BIC)

Abril de 2001. El
PP aprueba el Plan Especial de Protección y Reforma Interior (PEPRI) del
Cabanyal.

2001. Salvem El
Cabanyal empieza con los recursos contra el plan y logra paralizarlo hasta
2004.

2008. El
Ayuntamiento consigue que los tribunales validen su plan. Salvem sigue la vía
del expolio.

2009. El Tribunal
Supremo insta al Ministerio de Cultura a que diga si hay expolio. Éste suspende
el plan.

2010. La
Generalitat aprueba un decreto contra la orden, que el Gobierno recurre al
Constitucional. La Generalitat convierte el decreto en ley.

 

http://www.elpais.com/articulo/portada/Brutalidad/policial/manifestantes/Cabanyal/elpepipor/20100409elpepinac_20/Tes/

_______________________________

 

EL PAÍS 8-04-10

 

A
porrazos y derribos en El Cabanyal

 

La
policia carga contra un grupo de vecinos que tratan de impedir una segunda
tanda de demoliciones

 

P. FERRI / C. VÁZQUEZ – Valencia

Al filo de las 10,30 horas de la
mañana, una excavadora defendida por dos pares de agentes de la policía
nacional se ha hecho hueco entre la resistencia de cientos de vecinos para
tirar el edificio del 31 de la calle Francesc d’Eiximenis. La autoridad, porra
en mano y el casco puesto, ha apartado a empujones los contendores que un grupo
de jóvenes había dispuesto en mitad de la calle a modo de barricada
improvisada. Así ha comenzado la segunda tanda de derribos que el Ayuntamiento
de Valencia ha llevado a cabo esta semana. Así como el pasado martes, cuando el
consistorio redujo a
escombros cinco inmuebles
, los agentes del Cuerpo Nacional de
Policía ya cargó a última hora contra los ciudadanos concentrados, esta mañana
ha endurecido su actuación.

Un grupo de 60 vecinos y
manifestantes convocados por la plataforma Salvem el Cabanyal sentado en el
suelo impedía que la máquina accediese a la zona de derribo, acordonada por la
Policía Local. Los agentes de la nacional, sin mediar provocación alguna, la
han emprendido, sin embargo, a palos contra los vecinos. La escena ha sido
extravagante. Un grupo de jóvenes lanzaba piedras, palos y neumáticos contra
los policías, mientras estos aporreaban y arrastraban a los que estaban
sentados. Una mujer de 49 años y un joven de 29 han sido trasladados al
Hospital Clínico de Valencia con contusiones tras la actuación policial. En el
otro lado, un agente del Cuerpo Nacional de Policía, ha sido atendido por una
herida en la muñeca. Dos personas han sido detenidas, ambas por encaramarse a
la excavadora.

La portavoz municipal socialista,
Carmen Alborch, acompañada de otros ediles y de Salvador Broseta han intentado
parar la reyerta. Alborch ha pedido tranquilidad a la policía nacional y que
“no agrediese a la gente”. Cuando la nacional, ya ayudada por la
fuerza local, ha conseguido despejar el asfalto, la excavadora ha consumado el
derribo. La calle ha quedado perdida de basuras y escombros. Un trabajador
buscaba los neumáticos de repuesto de su camioneta entre los destrozos.

El runrún vecinal que el lunes
cuestionaba la actuación de la policía nacional, hoy se ha convertido en un
grito inculpador. Gran parte de los vecinos no ha entendido que la Policía
Nacional, cuyo máximo responsable en la Comunidad es el delegado del Gobierno,
Ricardo Peralta, haya defendido los derribos. Sobre todo cuando existe una
orden del ministerio de Cultura que desde enero de este año protege la
integridad del barrio
y que la delegación del Gobierno ha intentado
evitar los derribos en los juzgados. Esta contradicción ha conducido a varios
de los vecinos y de los miembros de Salvem el Cabanyal a increpar a Carmen
Alborch, quien no ha podido dar una explicación. Peralta, en un comunicado, ha
arremetido contra la alcaldesa por persistir en unos derribos que no tienen
ninguna urgencia. “Responden sólo a la voluntad contumaz de la alcaldesa
de incumplir la orden del Ministerio de Cultura intentando proteger el barrio
de El Cabanyal”, ha dicho a través de un comunicado. Peralta ha pedido,
horas después de enviarle un
requerimiento para que cumpla con la orden ministerial
, que suspenda
temporalmente las demoliciones en el barrio hasta que los tribunales se
pronuncien. “Esa voluntad de la alcaldesa está generando una tensión
social que sería bueno que terminara”, ha agregado. El delegado no ha dado
explicaciones, sin embargo, de la actuación de los agentes del Cuerpo Nacional
de Policía, que ha cargado contra los vecinos durante las dos jornadas de
derribos. Esta actuación ha cosechado infinidad de críticas contra el delegado
del Gobierno. Desde las de Salvem El Cabanyal, que no entiende que esté
amparando los derribos en contra de lo que dice la orden ministerial, hasta
Esquerra Unida del País Valencià, que ha pedido la dimisión de Peralta.

Desde el Ayuntamiento que
gobierna la popular Rita Barberá, el concejal de Seguridad, Miguel Domínguez,
ha llamado “grupo de violentos” a quienes estaban desde primera hora
en el barrio para impedir la actuación del consistorio. Domínguez ha insistido
en que estos derribos están amparados por una ley autonómica y sendas
resoluciones judiciales.

Alrededor de las 11.00, la
Policía Nacional se ha retirado de primera línea y la Local se ha encargado de proteger
los trabajos de la excavadora. La multitud, mayor que la del lunes, se ha
trasladado al que los responsables de Salvem piensan que puede ser el próximo
inmueble derribado, el número 33 del bulevar San Pedro. Allí esperan.

 

http://www.elpais.com/articulo/espana/porrazos/derribos/Cabanyal/elpepuespval/20100408elpepunac_8/Tes

 

 

CÀRREGA POLICIAL AL CABANYAL

 
 

BRUTALITAT POLICIAL EN EL CABANYAL

Deixa un comentari

L'adreça electrònica no es publicarà. Els camps necessaris estan marcats amb *

Aquest lloc està protegit per reCAPTCHA i s’apliquen la política de privadesa i les condicions del servei de Google.

Us ha agradat aquest article? Compartiu-lo!