LA INDUSTRIA AZUCARERA APUESTA POR EL USO DEL BIOCOMBUSTIBLE
-El consumo de etanol supone una reducción considerable de los gases de efecto invernadero
El auge de la industria azucarera del país, ofrece unas buenas perspectivas de futuro respecto a la producción del etanol, un biocombustible elaborado a través de la fermentación de la caña de azúcar.
La industria azucarera de El Salvador reclama medidas que ayuden a desarrollar e investigar el uso del biocombustible etanol como una medida para reducir costes y emisiones de CO2. Julio César Arroyo, gerente general de la Asociación Azucarera de El Salvador ha expresado la necesidad de una legislación que fomente y regule la producción y comercialización del etanol ya que “tienen la materia prima más eficiente del mundo para producirlos: la caña de azúcar”.
Países centroamericanos como el Salvador o Nicaragua, con una alta producción de caña de azúcar, podrían ser unos de grandes beneficiados del consumo de etanol si se impusiera como el combustible hegemónico mundial. Esto no sólo significaría la independencia económica en las negociaciones del petróleo, principal causa del aumento de la inflación del país, sino que convertiría a el Salvador en un potencial exportador mundial de etanol.
El etanol es un alcohol líquido compuesto de carbono, hidrógeno y oxígeno que resulta de la fermentación de azúcar o de almidón convertido en azúcar. Éste se mezcla con gasolina en proporciones que varían de entre el 5% y el 10% para conseguir una reducción en las emisiones de gases con efecto invernadero, así como una reducción del coste de la gasolina. También se usa en la industria química como disolvente o como base para fabricar pegamento.
La mayor parte de este alcohol se destina a la elaboración de un combustible natural limpio, ya que su uso y explotación tiene unos índices de contaminación mínimos, lo que supone un gran avance en cuanto a eco-tecnología.
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