LA VANGUARDIA. ÓSCAR MUÑOZ – Barcelona – 11/01/2010 Torre Baró planta cara a los cambios de circulación introducidos el 1 de enero en sus dos principales calles, motivados por el paso de los nuevos autobuses de la línea 83
Revuelta contra el sentido único. La medida busca mejorar la seguridad vial pero los vecinos piden que antes se hagan aceras.
La refundación de la línea 83 de autobús ha puesto a Torre Baró en pie de guerra. Este pequeño barrio del distrito de Nou Barris ha iniciado una movilización contra los cambios que el Ayuntamiento de Barcelona acaba de implantar a raíz de la entrada en servicio de las dos nuevas unidades de TMB, subcontratadas a Sagalés.
Los vecinos están que trinan porque sus dos principales calles, SantFeliu de Codines y Escolapi Càncer, son desde el 1 de enero de sentido único, lo que les obliga a dar grandes rodeos para acceder a sus domicilios, y también porque ambas vías han sido pintadas con líneas amarillas que evitan el estacionamiento de coches. Y todo, lamentan, para que pase un minibús cada media hora, cuando antes lo hacía otro vehículo más grande con tráfico privado de subida y de bajada y sin prohibiciones de aparcamiento….
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