Miquel Roman

EL PERIÓDICO. BARCELONA 2/3/2008. RELACIÓN POLICIAL CON LA COMUNIDAD. Las denuncias por robos y violencia doméstica experimentan un descenso.

Si nos creemos las cifras oficiales cuando suben las denuncias, también las tenemos que creer cuando nos dicen que bajan. Las estadísticas que muestran los mandos de la comisaría de Nou Barris constatan un descenso considerable en delitos tan difíciles de trabajar como los hurtos, que tanto en su modalidad de falta o delito han descendido el 12,21% (2.228 denunciados en el 2006 y 1.956 en el 2007). En los comercios, los atracos –robos con violencia o intimidación que generan mucha y comprensible alarma– se redujeron el 15,08%, al pasar de 126 a 107. Los tirones en la calle descendieron el 44,12% (344 el año pasado), y los robos con violencia e intimidación en la vía pública, el 12,02%.

Otro delito que también ha bajado, frente al ascenso generalizado en casi todas las estadísticas, son las denuncias por violencia machista: un 1,16% menos. ¿Por qué? Aquí han hecho un meritorio trabajo las asociaciones que trabajan con mujeres, que se han convertido en cómplices de los Mossos.

Durante el encuentro de ayer en la parroquia, no fueron pocos las asistentes que preguntaron a los Mossos cómo hacerles llegar el nombre de la vecina a la que cada noche escuchan llorar por los golpes de su marido, sin verse afectados. Por no tener papeles o simplemente por temer represalias del maltratador. Los agentes garantizaron la confidencialidad y a esa labor de todos atribuyen haber frenado esta lacra.