La plaza de Àngel Pestaña, en el corazón del barrio de la Prosperitat, en Nou Barris, va camino de batir todos los récords de longevidad de una obra municipal en Barcelona. Inaugurada en 1986 por el entonces alcalde, Pasqual Maragall, los vecinos y el ayuntamiento acordaron en 1998 su reforma, que fue encargada al arquitecto Enric Miralles. Nueve años después, el proyecto no se ha concluido y los errores cometidos en las últimas actuaciones han acabado por degradar el espacio público más utilizado por los residentes de la zona.
En el pasado mandato, las obras casi no avanzaron y las pocas que se hicieron complicaron más el problema. La construcción de una marquesina en el techo del casal de barrio que hay en la plaza fue retirada ante las dudas sobre la capacidad del edificio para aguantar el peso de la nueva estructura. Como alternativa se ubicó en el mismo lugar una zona de juegos infantiles, pero la tela asfáltica se instaló de forma deficiente, lo que ha desembocado en goteras e inundaciones del local.
LAS ENTRADAS DEL PÁRKING
Entre las actuaciones que quedan pendientes destaca la construcción de una de las entradas de la plaza, el traslado de un transformador y la renovación del mobiliario urbano y de los accesos al párking. En una de ellas se experimentó una solución creativa que combina diseño con vegetación, pero esta fracasó por completo, lo que la llevó a deteriorarse rápidamente, ganándose el apodo irónico de Guggenheim prosperitense.
Los problemas derivados de la escasa funcionalidad de varios elementos de la plaza, en donde se ha recurrido en exceso a soluciones que priman el diseño, hacen que esta tenga también deficiencias de iluminación, movilidad, limpieza y uso, lo que están contribuyendo a su progresiva degradación.
"Hemos sufrido una acumulación de despropósitos y chapuzas poco habitual que obligan al distrito a dar ya una respuesta", dijo Pedro Cervera, portavoz de la gestora del casal. La conclusión de la plaza, elaborando otro proyecto que incluya los últimos desperfectos, es la gran demanda de los vecinos de la Prosperitat para el Programa de Actuación del Distrito (PAD) 2008-2011.
Durante este mes, las entidades se han reunido con los responsables municipales y han acordado reactivar la reforma. "El distrito se ha comprometido a destacar el proyecto en el PAD y ha mostrado su disposición a negociar las mejoras que reivindicamos, aunque ahora deberá demostrarlo", aseguró Albert Recio, presidente de la asociación de vecinos del barrio. Motivos para dudar no le faltan.
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