Wu Ming.cat

(*) “La situación era la de siempre: que hay que reducir costes (…),

nos decía la empresa, que hay que ser competitivos, que estamos en los ojos de todos, que no sé que… Se anuncia lo de PROCTER, que PROCTER & GAMBLE va a comprar GILETTE y, bueno, vemos la situación de PROCTER que compra GILETTE que, bueno, es un monstruo de multinacional. Y nos quedamos a la expectativa. A ver qué pasa. Hacía bastantes años que nosotros, BRAUN, éramos propiedad de GILETTE y no había pasado nada, durante ese tiempo.

O sea que hace un año y pico que formamos parte de PROCTER. El tiempo que duró aquello que decían que “estábamos en estudio”. Se anuncia la compra de PROCTER y empezamos a oír que algo iba a pasar. Nos dijeron que no pasaba nada, que hay que seguir trabajando, que hay que seguir trabajando, y nosotros trabajando y ellos mirando de reducir costes, etcétera, etcétera. Y como tenemos un comité europeo, que había organizado GILETTE, pues dos compañeros nuestros –uno de Comisiones y otro de UGT- van a la central, que creo que estaba allí, en Inglaterra. Y allí se estuvo hablando con unos y con otros. Y, pues hay un director que lo anuncia: “que BRAUN España está en estudio”.

Nosotros ya vemos pues que ni chicha ni limoná. Que no está diciendo nada. Está diciendo mucho: el problema lo teníamos encima de la mesa. Pero no se nos estaba diciendo que no era verdad lo de la noticia periodística, que era lo que nosotros queríamos escuchar. Y a raíz de allí, pues bueno, montamos horas de paro para que la Administración se entere, para que realmente se comprometan desde Alemania. Hacemos venir al director de Alemania aquí… bueno, ha sido un todo: paros, tocar a todas las Administraciones –tanto la Generalitat como la de Madrid-, hablar con Montilla –ministre espanyol d’Indústria-, con Jordi Valls –conseller d’Indústria, por entonces-, intentamos hacer de todo pero no hubo manera.

Por lo que nos comentan y nos han dicho se lo van a dar a proveedores. La central está en Alemania, y va seguir pues con todo el tema de desarrollo de aparatos, y van a tener dos proveedores o fábricas cerquita en los países del Este para que les trabajen con costes bajos.

Al principio, tras el cierre, de hablaba del traslado de la producción a China y al final dijeron que no era posible y optaron por llevarla a Hungría, la plancha.

Los objetivos que nos planteamos al principio, sindicalmente, fueron frenar el cierre. Frenar. Hacemos huelgas, concentraciones, manifestaciones ante la Generalitat, cortamos todas las autopistas de la comarca, hicimos de todo para frenar. Pero cuando vimos que por mucho que hiciéramos no íbamos a frenar, a conseguir nada, también con las conversaciones que tuvo el Jordi Valls –tuvo una en Alemania, con BRAUN, y en Suiza con PROCTER-, y Jordi Valls dijo que le habían notificado pues que BRAUN se cerraba.

Entonces, y a partir de allí pues ya dijimos que no nos queda otra vez pues que salir en las mejores condiciones y eso es los que intentamos hacer con el acuerdo al que se llegó. Pero se esperó a que las Administraciones intentasen frenar esto.

Yo creo que las Administraciones, en todo esto, están pilladas. Que ¿por qué?, porque las multinacionales tienen el poder y creo que, lo estamos viendo con DELPHI, ahora, hay se metido también la Junta de Andalucía, está también Zapatero intentando, ¿crees que no la van a cerrar?. Entonces yo creo que están pillados porque son los que tienen el dinero, son los que invierten -yo me lo llevó, lo quitó-. A no ser que hubiera unas normas, que no sé si son posibles, para que cuando se instalan en un país las multinacionales no puedan hacer esto, difícilmente lo van a poder parar. Y si estas multinacionales, cuando llegaron, nadie les dijo, y nadie les comprometió a hacer no sé que, difícilmente se puede hacer ahora.

Por eso creo que quien tiene el poder es quien decide, y ellos, fundamentalmente, son los que tienen el dinero. Y deciden: lo traigo y me lo llevo. Y en este país no hay, no hay, ninguna norma a nivel industrial que comprometan las multinacionales a cumplir. Lo que sí que nos decían las Administraciones es que la propiedad tenía que hacer un “proyecto social” y que no les iban a dejar irse de rositas, pero cerrando.

El acuerdo firmado entre el comité, los sindicatos, y la empresa, es un acuerdo, yo tengo que decir, que ha mirado por los intereses de la inmensa mayoría de trabajadores y trabajadoras de BRAUN, pues que hemos intentado, y lo hemos conseguido, que cuatrocientos y pico de personas se vayan prejubiladas. Con edades difíciles, con un número de mujeres muy grande, que se encontrarían entre los 48 y los 55 años, en situación muy difícil para entrar en el mercado laboral –por todo el tema social, por la preparación, por la dificultad de hacer un reciclaje, que tal vez no se hizo en su momento- y por eso creemos que ha sido un acuerdo que, Comisiones teníamos un objetivo: mirar por la mayoría de trabajadoras y trabajadores de BRAUN, por todos, pero especialmente por los que más dificultad tuvieran, las mujeres.

Después también se ha dado salida para los trabajadores y trabajadoras más jóvenes, pues dando unas indemnizaciones altas –la media está en 65 días de sueldo por año trabajado-. Hay gente que se va con 70 y hay gente que se va con 58, pero también por que hay unos complementos lineales que según los años te puede variar, pero la media creemos que es importante. Por tanto, se ha dado salida a todos los colectivos sin perjudicar a ninguno y beneficiando a todos, piensa que un plan de jubilaciones es una inversión muy fuerte, y el grupo ha tenido que costear eso porque sabían que o entraban por ahí o no les iba a ser fácil salir de aquí.

El proceso es que la empresa coge al trabajador, le enseña a hacer un currículum, le hacen un perfil de qué es lo que has hecho, qué es lo que quieres hacer –si quieres cambiar o continuar en este tipo de trabajo-, que profesión te gustaría tener, si quieres hacer un curso para de alguna manera te sirve para el futuro empleo o el nuevo que vayas a tener. E intenta, un poco, ubicarte en el mercado de trabajo. Con formación y enseñándote un poquito pues a hacer entrevistas… eso es lo que hacemos aquí con el compromiso de recolocarte.

La plantilla de BRAUN somos, muy mayoritariamente, gente de la comarca. La gran mayoría de Cornellà de Llobregat, Espulgues, Sant Joan Despí, Sant Boi, la gran mayoría. El resto se lo puede llevar gente de Sant Feliu de Llobregat, de Barcelona, poca, alguna de Vilafranca del Penedès. Pero la gran mayoría es la comarca del Baix Llobregat.

La verdad es que cuando nosotros hicimos nuestras manifestaciones, hicimos ver que, directamente, estábamos hablando de 700 trabajadores, pero que, indirectamente, a lo mejor estábamos hablando de 2.000 trabajadores afectados por el cierre. Piensa que somos una empresa que ha dado a hace fuera, al exterior, muchísimas cosas. Hay empresa que trabajaban sólo para BRAUN, y en cambio otras lo hacían para otras. Así que el choque no sabemos cual ha sido, si bien qué duda cabe que va a tener una repercusión importante. De hecho, la Administración, la Generalitat ya nos notificaba que le preocupaba BRAUN pero que también le preocupaba todas las empresas que se iban a quedar sin producción, y empresas que sólo trabajaban para BRAUN.

Finalmente, quisiera añadir, y subrayar, la situación que se pasa con un expediente de regulación de empleo, de extinción, de cierre, las situaciones que hemos vivido dentro. Hubo una situación complicada por el tiempo, porque un cierre siempre es complicado. Pero cuando te dicen un cierre dentro de tres o cuatro meses, estás, trabajas, llegas al fondo… nosotros llevamos casi dos años, y viendo como poco a poco va desapareciendo, entonces se viven tensiones muy grandes, situaciones muy complicadas. Ver, estar trabajando y ver que la línea de al lado se la están llevando, es decir que es una situación muy complicada y nuestros compañeros y compañeras de BRAUN lo hemos pasado muy mal y lo seguiremos pasando hasta que realmente se cierre.

Es por toda esta situación de verla como la están desmantelando, poco a poco, y nosotros trabajando en ella. Entonces, esa sensación, es muy mala, y, a parte, ha sido dura y lo sigue siendo. Un cierre siempre es malo y duro, y más cuando llevas treinta y tantos años viviendo y trabajando allí”.

(*) La veu és d’Antonia, un dels testimonis del nou llibre, el primer, aquest del qual n’esteu llegint uns bocins, de Wu Ming.cat.

Qui som:

Em dic Ming. Wu Ming.cat

BRAUN, memòries d’una fàbrica / BRAUN, memorias de una fábrica

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