Todavía en vida de Franco, en los primeros meses de 1975, nace el Sindicato libre de la Marina Mercante, una organización creada con un inequívoco carácter de clase y democrático, que tiene como divisa la unidad de todos los trabajadores de un buque sin distinción de categorías ni departamentos. La obsesión unitaria, heredera de la necesidad histórica de casi cien años de experiencia asociativa en la mar, lleva a los fundadores del SLMM, un buen puñado de marinos politizados (lo que, durante el franquismo, quería decir de izquierdas), a buscar un camino propio fuera de las corrientes sindicales en que estaba dividido el movimiento obrero (…)
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