Que el nuevo año judío que ya comienza sea un año en que nos reencontremos, discutamos, dialoguemos y nos respetemos. Un año en el que las diferencias no tienen que ser necesariamente malas, sino valiosas, que unen, acompañan, nos hacen mejores, nos reafirman en los valores del pueblo milenario que se llama Israel (…)
¡¡¡Le shaná tová!!!
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