Miquel Roman

A renovación de mercados –Sants, Ninot y Vall d’Hebron– se destinarán casi 10 millones, y cerca de 14 millones de euros se repartirán entre la renovación de parques infantiles y rehabilitación de parques. El soterramiento de líneas eléctricas, la red de alcantarillado y la extensión del Wi-Fi supondrá unos 17 millones de euros.

Todas esas partidas han sido debatidas y acordadas por las áreas de gerencia del Consistorio y de los distritos. En el capítulo de urbanizaciones, destacan las previstas en torno a los pabellones del hospital de Sant Pau. Otro de los parques en los que se intervendrá será el de la Espanya Industrial (Sants), sobre todo en el lago, que presenta un estado lamentable.

Esa distribución en inversión en proyectos y equipamientos se ha repartido entre los 10 distritos de la ciudad de forma proporcional a la población en algunos casos y a circunstancias particulares, en otros. Eixample y Sant Martí -los más poblados de la ciudad- se llevan, cada uno de ellos, algo más de 34 millones de euros. Horta es el tercero en la clasificación de fondos (con 26,5 millones) no por población, sino porque el Carmel está dentro de ese distrito y es un barrio por transformar.

Sants -zona que ha sufrido el impacto de las obras ligadas a la llegada del AVE- consumirá casi 26 millones de euros y unos 23 millones corresponderán a Sant Andreu, que pasa por delante de otros barrios con más población porque también es uno de los distritos que afronta importantes cambios relacionados con la estación de la Sagrera. La ejecución de esa infraestructura no está clara todavía, por lo menos en cuanto a si tendrá la financiación que requiere.

Ciutat Vella obtendrá 21,7 millones de euros y una cifra parecida corresponderá a Gràcia. Nou Barris, un distrito que se ha puesto en solfa urbanística en la última década, consumirá poco más de 13 millones de euros, y el último, que es el de menor población de la ciudad, es Les Corts con 10,6 millones.

La concreción de los proyectos debe ajustarse a las condiciones del decreto que regula los fondos estatales de inversión local: que sean de un máximo de cinco millones de euros, que su ejecución no estuviera prevista para 2009, que sirvan para crear empleo y que estén terminados a 31 de diciembre de 2009 o, como máximo, el primer trimestre de 2010. Los proyectos deben presentarse como fecha máxima el 20 de enero próximo.

Se desconoce todavía el número de personas a las que esos 284 millones de inversión darán empleo. Aunque ése no sólo es un detalle menor, sino que se trata de uno de los objetivos de esos 8.000 millones de euros para todos los municipios de España.

La burocracia municipal ha tenido que ponerse las pilas para elegir intervenciones que estuvieran previstas, pero no programadas para 2009 y sobre las que se puedan presentar proyectos antes de la fecha que exige el Ministerio de Administraciones Públicas.