Plantaron su indignación en las plazas, se ganaron la simpatía de la gente siete de cada diez españoles aseguraron tener una imagen positiva del Movimiento 15-M en un estudio del CIS del pasado junio y fueron capaces de condicionar la agenda política. La pérdida del atractivo que genera un acontecimiento que ya no es visto como algo nuevo o la dificultad de enfrentar objetivos concretos son las críticas con las que algunos intentan desgastar la acción de los indignados. Expertos en movimientos sociales, politólogos y sociólogos reflexionan sobre los retos que encarará el 15-M durante el año que está a punto de comenzar (…)
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