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Joc de paraules de la paraula redacció que fa referència a la tasca d'escriure i comprende tant en grup com individualment. Bloc del Seminari IV Grup 20 d'Introducció al Periodisme de la FCB de la URL.

25 de maig de 2009
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Sexo y dinero se mezclan en las minas de oro de Mali

La mina de oro de Morila, en Sanso, ha experimentado un gran cambio desde su apertura en 2001. Bares distintos a los que los lugareños estan acostumbrados a ver salpican la geografía de la explotación aurífera, al sur del país. Estos locales estan regentados por postitutas, en su mayoría nigerianas, que contra su voluntad ejercen el oficio más antiguo del mundo.

Las prostitutas han encontrado desde el año 2001 un nuevo lugar donde ofrecer sus servicios: la explotación aurífera de Morila. Alli ya cuentan con seis bares dedicados al negocio del sexo donde las mujeres se reparten a los clientes, por desgracia muchas de ellas han sido engañadas y obligadas a ejercer la prostitución.
“Después de la apertura de Morila en 2001, los bares empezaron a proliferar. En aquella época había diez chicas por establecimiento, todas nigerianas”, explica Mohammed Maiga, encargado de prevenir a las chicas del contagio del SIDA y las ETS en la zona. “Les hacen creer que Sanso es una parada en su viaje hacia España u otro lugar y una vez llegan aquí las obligan a vivir prostituyéndose”. Una joven nigeriana entrevistada por afrik.com cuenta lo siguiente: “una mujer vino a verme a la salida del colegio y me prometió un trabajo en Senegal. No llegúe jamás allí, aterricé en Sanso, dónde he sido obligada a prostituírme”.

Mujeres endeudadas

Para poder llegar a salir de la situación, las jóvenes no tienen otra salida que vender su cuerpo a diario para poder devolver la deuda de transporte que contrajeron con la mafia que las ayudó a llegar hasta Mali. El problema esta en que las prostitutas tardan una media de seis meses en reunir la suma de dinero necesaria ya que cobran unos 3 euros por servicio y el alquiler de la habitación en la que viven ronda los 30 euros. Al necesitar tanto tiempo para poder conseguir el dinero muchas de las chicas acaban quedándose más tiempo como bien explica el señor Maiga “algunas chicas se marchan de Mali después de saldar su deuda, pero otras prefieren acumular dinero para luego llevarlo a su país”.
Otra de las zonas auríferas de Mali que también se ha visto afectada por el aumento de la postitución es la de la mina de Syama, abierta en 2007, cerca de Sikasso, al este del país. Tras la apertura de Morila, Syama se ha convertido en la nueva zona próspera del país. El resultado: el negocio de la prostitución también se ha movido con las minas de oro.

Prostitución = peligro

Mali es, según un reciente informe de la OMS, el primer país de África en afectados por el SIDA y las regiones auríferas del país no son una excepción como bien explica Mohammed Maiga “la immensa mayoría de los clientes aceptan ponerse el preservativo pero las parejas de las chicas son mas reacias a utilizarlo”. Al ver el negocio que suponía la prostitución las mujeres malienses también se vieron atraídas por un trabajo a simple vista facil pero que encierra un gran riesgo para las chicas que se encuentran immersas en él. Ellas son las que no tienen ningún cuidado respecto a sus relaciones sexuales y actúan de manera demasiado discreta como para que personas como el señor Maiga las ayuden.

Un negocio también para la policía

Según fuentes que provendrían de la misma mina de Morila, policías de Sanso estarían trabajando conjuntamente con las prostitutas para extorsionar a los mineros que buscan los servicios de las jóvenes. La estrategia consiste en que la prostitutas entablen una amistad con los obreros y tras eso los denuncien por acoso sexual y abuso y de esa forma hacerles pagar un dinero a cambio del silencio de los agentes.

Con la apertura de las minas de oro en Mali es necesario tener en cuenta no sólo a los beneficios que aporta al país sino también las consecuencias que éstas traen como por ejemplo la prostitución.

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