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Creo que es la pregunta más difícil de todas. ¿Sabrías tú resumir Cataluña? Cuba es una historia de dolor, de guerras, políticas y sociales, pero con una cultura enriquecida. Cuba tiene conciencia de solidaridad y una alegría inexplicable. Pero también tiene demasiado tiempo libre, y pobreza. 

 

Un sí rotundo. Demasiados y en todos los sentidos. En ambas direcciones, de dentro a fuera y de fuera a dentro. Cuba es un gran secreto. Nadie tiene la certeza de lo que ha pasado, de que nos hayan contado la verdad unos libros de historia deliberadamente subjetivos. Nadie sabe qué está pasando ni porqué. Mejor no hablamos de qué pasará. 

 

 

No tengo dudas al respecto, estoy convencida de ello. Cuando se me hubieran acabado los pájaros en la cabeza propios de la adolescencia me hubiera dado cuenta de que yo allí no pintaba nada. Mi madre supo ver las cosas con perspectiva y entendió lo que necesitábamos. Pero si ella se hubiera quedado de brazos cruzados yo ya no estaría allí. Lo único a lo que nunca estuvo dispuesta fue a arriesgar nuestras vidas, yo no hubiera tenido ningún problema, porque tarde o temprano me hubiera empezado a ahogar o me hubieran echado del país. Nunca se me dio bien callarme. Hubiera salido de allí, sin importar el como.

 

No es tan difícil. España. Tal y como están las cosas me quedo con el menos malo. En Cuba no podría volver a vivir, pero nunca se sabe, si las cosas cambian…

 

La discriminación a las minorías y a los colectivos mundialmente discriminados a lo largo de la historia. EL racismo que existe en Cuba es algo difícil de creer. Es increíble que en un país con un porcentaje de población negra elevadísimo aún se puedan escuchar algún que otro “negro de mierda”. Pero esto no es culpa del gobierno.

El tema homosexual es diferente, no es que no se siga discriminando por razón de orientación sexual, pero está evolucionando rápidamente. El gobierno de Raúl está muy implicado en el tema. Pero hasta hace veinte años ser homosexual en Cuba era un delito, literalmente, se castigaba con la cárcel. La comunidad gay cada vez tiene menos miedo, pero aun existen demasiadas heridas sin cerrar. 

 

El control es absoluto, estoy convencida de ello. Empezando por lo más básico y evidente que son los medios de difusión, todos del gobierno. Pero también en las relaciones con el extranjero. Cuando me comunico con mi familia tengo que medir mis palabras. 

El ejemplo más descarado fue cuando estaba preparando mi Trabajo de Recerca. El tema era una ley de inmigración de EEUU solo para cubanos (Ley de Ajuste Cubano), demasiado favorable y que ha dado para años de controversia política por parte de ambos bandos. Mi abuelo me ayudaba con el trabajo vía e-mail. Hasta que se dieron cuenta de lo que estábamos haciendo y empezaron a devolverle los mensajes que me enviaba y los míos dejaron de llegarle. Paramos inmediatamente y nunca hemos vuelto a hablar del tema si no es en persona. 

 

Muchos de mis amigos se han ido como yo. Otros están casados y tienen hijos, se han resignado a la gran frase “en este país no hay futuro”. 

Pero hay unos cuantos que tienen ganas de cambiar las cosas. Estos jóvenes de mi generación, mis amigos que se han quedado y tienen ideas, han empezado a usar condones, a hablar de sexualidad (no se sexo, eso ya se hacía), quieren paridad entre hombres y mujeres, han empezado a ver al turismo como una fuente de ingreso y no como una vía de escape, están interesados en el arte y en los cambios sociales que se pueden conseguir mediante la cultura. Son idealistas y creo que eso es algo bueno, porque si no se es idealista de joven ya no se es nunca, además han sido los idealistas los que han cambiado el mundo en los momentos importantes. 

Pero aún son minoría y los siguen tratando como locos. Porque la mayoría se sigue dedicando a la prostitución, al mercado negro o simplemente a quedarse en casa, teniendo hijos y mirando pasar el tiempo. 

 

Sí, muchos cubanos tienen una ideología política marcada. El problema es que cuando vives allí lo ves todo o blanco o negro. Odias al sistema o te parece perfecto y por el contra crees que el capitalismo es lo mejor o el culpable de todos los males.

Yo no lo veo así, me interesa la política pero no creo en ella. Los políticos, como el resto de la humanidad, se equivocan. La diferencia es que cuando se equivoca un político destruye vidas e ilusiones. 

Tuve una profesora de Derecho Internacional Público, muy sabia, que antes de empezar a impartir la materia nos dijo: “No vivimos en un mundo de ángeles, los políticos no son ángeles”. Supongo que habrá alguno menos malo, pero no sabría decirte cual. 

Por la parte que me toca puedo decir que me ha hecho más daño el comunismo que el capitalismo. Creo que si Marx levantara la cabeza se suicidaría o moriría de una sobredosis de Prozac.