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Camerún es un país que crece. No tan rápido como muchos quisieran pero es de los países africanos con un crecimiento más alto. Una de las claves para que ocurra es la estabilidad política.
No es una perfecta democracia, no nos engañemos, porque varios escándalos han salpicado al gobierno que dirige Paul Biya, pero goza de una salud envidiable por parte de otros países africanos. Cada vez hay más proyectos sociales en la zona, sobre todo en la capital, Yaoundé, donde la ONG “Bits sense Fronteres” realiza una labor digna de admiración desde hace más de 15 años. Dicha ONG, comandada por la Misioneras de Nazaret, han ayudado a crear centros hospitalarios pero han sabido formar lo más importante para sembrar futuro, las escuelas.
Estas se escuelas hacen encara el futuro de otra forma y profesores de los colegios que regentan las misioneras, van cada verano a formar y educar a los docentes de allí para que puedan prestar el servicio y la educación necesaria a los estudiantes que pueden asistir a las clases.
Una de las claves del éxito futuro es el idioma. En Camerún se hablan dos con asiduidad, el francés y el inglés y poco a poco crece el español entre los hablantes lo que da más salidas a los estudiantes y trabajadores hacia otras partes del mundo.
Veremos cómo avanza Camerún y si seguimos facilitándoles las cosas desde España para que puedan crecer. Las misioneras no fallarán, esperemos que los que tienen más poder tampoco fallen a sus ciudadanos.

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