Raül Romeva i Rueda

Finalitza avui la sessió plenària d’Estrasburg (Setembre I) havent-se votat aquest matí, entre d’altres, quatre temes ben importants: Una Resolució sobre la gestió dels incendis i les inundacions que han tingut lloc aquest estiu en diverses regions europees (entre elles Galicia i Catalunya), resolució que hem presentat de manera conjunta diputats i diputades de diversos grups i nacionalitats (veure text). Durant la votació s’han incorporat algunes de les esmenes que hem presentat diversos diputats/des dels grups PSE, Verds/ALE i GUE en relació a potenciar mesures de suport en la prevenció d’incendis forestals, incloent tasques de neteja de boscos, i hem rebutjat un intent del PP d’instrumentalitzar el debat per fer-ne llenya partidista (veure aquesta nota de Correo Gallego); a més a més de l’informe Belder sobre les relacions UE-Xina (comentat ahir); l’informe In’t Veldt sobre trasferència de dades de passatgers entre la UE i els Estats Units; la gestió del conflicte al Pròxim Orient. Per altra banda, (segueix…)

Per la tarda hem tingut el debat sobre les Urgències relatives a situació de Drets Humans al món que sempre tanca formalment la sessió plenària. Els tres temes a tractar aquest cop són: Sri Lanka, peticions d’asil de nordcoreans i Zimbabwe.

En aquesta ocasió he participat en la discussió/el.laboració de la Resolució relativa a Zimbabwe, on m’he centrat especialment en el creixent control gubernamental sobre els mitjans de comunicació i Internet. Adjunto la meva intervenció:

Sí, la situación de crisis política y las violaciones de derechos humanos en Zimbabwe sigue siendo un asunto grave y preocupante. A ello hay que sumar el deterioramiento de las condiciones de vida, la creciente pobreza.

Pero además de todo ello, hay un tema de actualidad, que solemos tratar a menudo en estas sesiones sobre derechos humanos, que es la cuestión de la libertad de expresión. Ayer hablábamos de China y lamentábamos el alto (y creciente) grado de control gubernamental que en ese país se ejercía sobre los medios de comunicación, Internet u otros con objeto de impedir la libertad de expresión. Pues bien, parece que en Zimbabwe se han inspirado en China para desarrollar su propia Ley relativa a la Interceptación de Comunicaciones, que añaden a un sistema legislativo ya de por si altamente restrictivo en términos de libertades. La inspiración china no es menor, ya que como Human Rights Watch manifestó recientemente en un informe, el sistema de control chino, llamado también la (en inglés) ‘Great Firewall’ es el más avanzado del mundo.

Así, según esta ley, el ejército, los servicios de inteligencia, la policía e incluso la oficina del presidente podrán controlar e interceptar correos electrónicos, escuchar conversaciones telefónicas y censurar Internet, todo ellos sin necesidad de un mandato judicial. Ello afectaría a la relación entre doctores y sus pacientes, entre abogados y sus clientes, entre periodistas y sus fuentes, y supone sin duda un riesgo enorme hacia la privacidad y, habida cuenta de la situación del país, también para la seguridad de muchas personas. Por todo ello creo nuestra obligación solicitar que dicha ley sea retirada.

En cualquier caso deseo dejar muy claro que esta preocupación no me viene por el hecho de que estemos hablando de Zimbabwe, ni tampoco es exclusivamente un asunto con relación a la China. Se trata de una preocupación que debemos entender como universal, y sobre la que debemos alertar tanto en estos países mencionados como cuando esta práctica tiene lugar en otros lugares como Estados Unidos o la misma Unión Europea. El respeto a la libertad de expresión, así como el derecho a la privacidad, deben ser elementos fundamentales de cualquier sociedad moderna.

Hoy mencionamos este hecho con relación a Zimbabwe, pero no olvidemos también que este problema lo sufren en muchos otros países. Y hay que combatir-lo en todos por igual.