M’arriba a les mans un diàleg d’Amélie Nothomb, Cosmètica de l’enemic, en la versió castellana de Sergi Pàmies per a Anagrama. I n’anoto tres cites, que en podrien ser més: […]
“Enseguida se nota cuando alguien está leyendo. El que lee, el que lee de verdad, está en otra parte. Y usted, caballero, estaba aquí.”
“A mí, lo que me gusta en la vida son las molestias autorizadas. Como las víctimas no tienen derecho a defenderse, resultan todavía más divertidas.”
“Juzgo los actos con la vara de medir del placer que proporcionan. El éxtasis voluptuoso es la suprema meta de la existencia, y no necesita justificación alguna. Pero, sin placer, el crimen es un mal gratuito, un sórdido daño. Resulta indefendible.”