UE i la Tonyina Vermella: Crònica d’una mort enunciada?
Debatim avui (i votem demà) al Parlament Europeu, a Estrasburg, l’Informe Braghetto sobre Recomanacions al Consell en relació al Pla de recuperació de la Tonyina Vermella. El nostre debat coincideix amb la Reunió Ordinària de la Comissió Internacional per a la Conservació de la Tonyina Atlàntica (ICAAT/CICAA) que té lloc a Antalya del 9 al 18 de novembre. Per cert, per a aquelles persones que acusen d’alarmistes les denuncies que tant les ONG (veure sobretot Greenpeace i WWF/Adena), com parts significatives del sector, com alguns partits polítics, els recomano llegir l’informe científic del Comitè Permanent de Recerca i Estadístiques (SCRS). El tema no és nou i ja n’he parlat en anteriors apunts que trobareu a la categoria Mars i oceans (pesca, tonyina, arrossegament, Estratègia marina,…) d’aquest blog. Per altra banda, (segueix…)
adjunto a continuació la intervenció que m’he preparat per a l debat d’aquest vespre.
Intervención de Raül Romeva (Verdes/ALE) (3′) sobre Informe BRAGHETTO sobre plan recuperación atún
14 noviembre de 2007
Quiero empezar por reconocer el trabajo del colega Braghetto en este informe. Sin embargo, tal y como ya mencioné cuando el texto fue discutido en la comisión de Pesca, y basándome en los informes que numerosos científicos, organizaciones ambientales e incluso partes del sector están elaborando, creo que el título del informe debería modificarse. En lugar de referirnos a una supuesta regulación del plan de recuperación del Atún Rojo, deberíamos llamar a este plan, ‘plan de no-recuperación’, o mejor aún, plan de aniquilación del atún.
Porque seamos claros, cuando el mal llamado Plan de recuperación fue adoptado en la ICAAT (CICAA) celebrada hace un año en Dubrovnik, ya entonces la comisión científica alertó de que, y cito, ‘en general, los resultados preliminares indican que no es probable que las medidas adoptadas, aunque son un paso en la dirección correcta, cumplan plenamente el objetivo del plan’. Y añaden, ‘si la implementación es perfecta y si el reclutamiento futuro se encuentra en aproximadamente el nivel de los 90 y no se ve afectado por el nivel reciente de biomasa reproductora, existe un 50% de probabilidad de recuperación en 2023 con las regulaciones actuales’
Por otro lado, el Comité también cree que no es posible evitar totalmente la mortalidad por descarte de los peces pequeños, ni reducir de forma importante y continua el esfuerzo pesquero a niveles muy bajos para lograr los objetivos del plan de recuperación. En suma, con estos supuestos (bien una implementación imperfecta o bien un reclutamiento que descienda respecto a los niveles recientes a medida que la biomasa reproductora desciende, o ambos) los objetivos del plan de recuperación difícilmente se podrán cumplir. E insisto en que me baso, ni más ni menos, que en los datos científicos.
Y por si esto fuera poco, resulta que este plan, que de forma provisional ya se ha puesto en práctica este 2007, ha funcionado tan mal que la Unión Europea ha superado la cuota que le correspondía en un 26% lo que llevó a la Comisión a cerrar las pesquerías antes de lo previsto (medida que no tiene precedente), y a iniciar procedimientos legales contra todos aquellos países que no hayan respetado las reglas, sobre todo Francia y Italia. Por cierto, que aprovecho también para interesarme sobre como es que otro país, España, haya exportado en 2006 casi 9000 toneladas de atún cuando sólo declaró haber capturado 4700 toneladas para ese año (tal y como denunció hace unos días Greenpeace y WWF/Adena).
Por último, también seria interesante saber qué medidas piensa tomar la Comisión, así como los gobiernos, para controlar, e incluso reducir, el tamaño de la flota pesquera dado que parece cuando menos difícil pensar que es posible reducir las capturas si cada vez tenemos más y mejores barcos que, en la mayoría de los casos, viven precisamente de las subvenciones europeas. Quizás en la reunión de ICAAT (CICAA) que está teniendo lugar estos días en Antalya (Turquía), a la que asistirán mis colegas Marie Helène Aubert y Michael Earle, se nos den algunas respuestas.
En este contexto, el informe que presumiblemente adoptaran ustedes mañana (y digo ustedes porque nuestro grupo ya ha manifestado su voto contrario) es más bien una ‘crónica de una muerte anunciada’. Y me temo que, como ocurre en tantos otros temas ambientales, dentro de unos años dirán ‘pues tenían razón aquellos científicos’. Pero para entonces ya será tarde, y el daño irreparable.
Font foto: Lionel Flageul/Comissió Europea