Raül Romeva i Rueda

REFLEXIONS PERISCÒPIQUES

Les dones saudites reclamen el dret a conduir

En relació a la crònica que avui signa Ángeles Espinosa a la contraportada de El Pais, Las mujeres saudíes quieren conducir, i tractant-se d’un tema que ja hem tractat en el passat al Parlament Europeu (veure per exemple la resolució que vàrem presentar el març de 2005 sobre la discriminació de les dones a l’Aràbia Saudita, i que finalment va ser adoptada així en plenària després del procés de negociació amb els altres grups), acabo de presentar la següent pregunta a la Comissió:

El próximo domingo 23 de septiembre, dia de la fiesta nacional de Arabia Saudí, un colectivo de mujeres saudíes organizadas bajo el nombre de Comité de Demandantes del Derecho de las Mujeres a Conducir Coches piensa entregar una petición al rey Abdalá para que (segueix…)

éste restrinja la prohibición que pesa sobre las mujeres a la hora de conducir coches. Las demandantes buscan el apoyo no sólo de los y las saudíes sinó de personas de todo el mundo, ya que la prohibición de conducir se extiende a todas las extranjeras que viven en Arabia Saudí o que visitan el país.

Varias fuentes consultadas insisten en que dicha prohibición no se encuentra ni en el Islam ni en las leyes, y responde exclusivamente a edictos religiosos de destacados ulemas quienes afirman que las mujeres al volante ‘pueden crear situaciones de tentación pecaminosa’ en referencia a la eventualidad de que las conductoras tengan que interactuar con policías o mecánicos, en un país donde se practica la segregación sexual en la esfera pública. La paradoja es que dado que las mujeres están obligadas a trasladarse con chófer, ello implica estar durante el trayecto en un espacio cerrado con un hombre ajeno a la familia. 

Los antecedentes de esta reivindicación invitan a la preocupación. Un primer intento de conducir llevó a 47 mujeres que osaron manifestarse al volante por el centro de Riad. Las autoridades les requisaron los pasaportes y quienes tenían empleos gubernamentales los perdieron. Hace dos años, cuando un miembro de la Asamblea Consultiva, Mohamed al Zalfa, planteó el asunto en ese foro de designación real, hubo quien propuso que se le despojara de la nacionalidad saudí. Y eso que Al Zalfa no entraba en consideraciones morales. Simplemente calculó que el coste anual de cerca del cerca de millón de conductores extranjeros que trasladaban a las saudíes al trabajo, al dentista o a la peluquería suponía el equivalente a 2600 millones de euros al año. Eso para las familias que pueden costear los 300 euros mensuales de media que cuesta el servicio.

Ante todo lo expuesto, y siendo altamente consciente de la enorme preocupación que la Comisión ha demostrado históricamente con relación a la igualdad entre hombres y mujeres, piensa la Comisón adoptar alguna medida que permita apoyar la iniciativa del Comité de Demandantes del Derecho de las Mujeres a Conducir Coches? De qué mecanismos dispone la Comisión para hacer llegar a las autoridades saudíes la preocupación que existe en la sociedad europea con relación a este tipo de discriminaciones, tal y como ya quedó expuesto en la Resolución que adoptó el Parlamento Europeo el pasado 10 de marzo de 2005? 

Font foto: BBC


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