Les dones europees es movilitzen
Es por dir més alt, però no més clar. Bravo pel reportatge que publica avui Beatriz Navarro a La Vanguardia. En tant que membre de la Comissió de Drets de les Dones i Igualtat d’Oportunitats, he pogut seguir amb atenció aquesta qüestió i constato amb preocupació les dificultats per tal que aquests debats comptin amb els altaveus, els espais i les oïdes que mereix la dramàtica situació actual. Tant és així que fa temps que defenso que, entre d’altres mesures, és hora que els governs acceptin el compromís de proposar dos noms, un home i una dona, com a candidats a membres de la Comissió Europea, de manera que puguem garantir que la propera Comissió serà paritària.
IGUALDAD EN POLÍTICA
Las mujeres se movilizan para hacerse hueco al mando de la UE
BEATRIZ NAVARRO, La Vanguardia | Bruselas. Corresponsal | 20/07/2009 |
De acuerdo con los últimos datos oficiales de Eurostat, el pasado uno de enero había en la Unión Europea 255.819.331 mujeres. ¿Es posible que ninguna de ellas reúna los requisitos para dirigir una institución europea?
A juzgar por los nombres que manejan los responsables de estas decisiones –en esencia, los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 países de la UE, entre los que sólo hay una mujer, la alemana Angela Merkel–, la respuesta es no. Mucho habla la Unión de la igualdad de sexos, pero, a la hora de repartir poder, no predica precisamente con el ejemplo.
Todo son Tonys, Michels, Felipes y Christophers en las candidaturas que se barajan en medios diplomáticos para los cuatro altos puestos que la UE renovará o piensa crear en los próximos meses y que serán su cara ante el mundo durante cinco años.
Las campañas impulsadas para mejorar la presencia femenina en las instituciones comunitarias han dado la voz de alarma ante el rumbo que ha tomado el debate y las primeras designaciones. ¿Dónde están las candidatas? Haberlas haylas, aunque parece difícil que su nombre salga a la luz. (segueix…)
Más de 350 responsables políticos europeos, y 19.000 personas más, sobre todo mujeres, han suscrito la campaña “50/50” lanzada el año pasado por el Lobby Europeo de Mujeres por la igualdad de género en las instituciones de la UE. “Muchos han firmado, como el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, pero por desgracia su compromiso no ha ido más lejos que eso”, lamenta Cécile Gréboval, coordinadora de esta ONG a la que pertenecen 2.000 organizaciones de mujeres de 30 países.
A codazos tuvo que interrumpir hace unos días la copresidenta de los Verdes en el Parlamento Europeo, Rebecca Harms, a su colega Daniel Cohn-Bendit para que entre los muchos candidatos que lanzó para los nuevos puestos tuviera el detalle de citar al menos a una mujer (tampoco lo hacen conservadores o socialistas). Y eso dentro del único partido que, por norma, practica la paridad en su jerarquía interna.
“Los Verdes proponemos que por cada puesto que se decida se presente un hombre y una mujer, y luego se elija al mejor”, explica la eurodiputada Isabelle Durant. La idea no prosperará, pero “es una forma de presionar para que tengan en cuenta el sexo y no sólo si es popular o socialista, portugués o nórdico. Ellos van solos, a ellas hay que ir a buscarlas”.
Según esta ex ministra belga, las mujeres deben “asumir que si se dedican a la política van a trabajar 80 horas a la semana y no van a poder estar a las cuatro para recoger a los niños en el colegio. A cierto nivel no se puede pensar que es posible conciliar familia y trabajo, hay que sacrificar parte de la vida personal, pero esto los hombres ni se lo plantean”.
Hace 30 años el Parlamento Europeo votó como presidenta a una mujer, pero la gesta sólo se ha repetido en otra ocasión, en 1999, y esta semana se ha elegido por dos años y medio a un hombre (un conservador polaco) que, muy probablemente, será relevado por otro varón (socialista alemán) el resto de la legislatura. La única rival de Buzek fue Eva-Britte Svensson, de Izquierda Unida Europea, una candidatura de mucho menor peso político y que partía sin posibilidades.
En su discurso, Svensson advirtió que ha llegado el momento de que la UE dé una fuerte señal a la ciudadanía reforzando la presencia e influencia de las mujeres en sus instituciones. Lo dijo en la Eurocámara más femenina de la historia, con un 35% de mujeres en sus escaños y dos delegaciones con mayoría femenina.
Perdida esta oportunidad, queda pendiente el relevo de la Comisión Europea, que en su medio siglo de historia nunca ha sido dirigido por una mujer. Sin embargo, es casi seguro que se mantendrá a su actual presidente, Durão Barroso, que no prevé ir más allá que hace cinco años, cuando pidió a los gobiernos que enviarán al menos a un tercio de comisarias, afirman fuentes de su equipo. Recuerdan también que bajo su liderazgo una mujer, Catherine Day, ha llegado al puesto más alto dentro de la Comisión.
Las oportunidades se reducen pues al cargo de Alto Representante de Política Exterior, que Javier Solana ostenta desde hace diez años, y al de presidente del Consejo de la UE. Es un puesto honorífico cuya creación no es segura al 100% pero para el que muchas políticas, y algún colega varón, citan como “excelente candidata” a la ex presidenta de Irlanda Mary Robinson. “He sido elegida por las mujeres que en lugar de mecer la cuna han sacudido el sistema”, dejó dicho cuando fue elegida en 1990. Esta vez la decisión está en manos de otros.
Foto: Angela Merkel envoltada d’homes.Font: Philippe WOJAZER / REUTERS / La Vanguardia